Cuando Luis de Fuentes y Vargas con su comitiva fundara la entonces Villa de San Bernardo, no se imaginó del crecimiento desproporcionado y desordenado de esta ciudad, llegando a las mismas márgenes del río
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Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-noviembre/2017) Gran parte de la ciudad de Tarija fue construida en los lechos del río, incluso en los últimos años, pese a las advertencias de los estudios hidrológicos realizados.
Paradójicamente, las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente se encuentran justamente en pleno lecho del río, en un edificio que causó un daño ambiental irreversible, como es el mercado San Martín.
“Habría que preguntar a las anteriores autoridades cuáles fueron los argumentos técnicos para levantar la construcción en este lugar”, responde el secretario, Álvaro Orozco Herbas, sobre el mercado San Martín que se encuentra a orillas del río, desligando a la actual gestión de esta irregularidad.
El estudio hidrológico realizado el año 2010 para aprobar el Plan de Ordenamiento Territorial (Plot), revela que la zona administrativa, comercial y turística más importante de la ciudad, que es el centro, estaría fuertemente amenazada por las inundaciones al estar en el lecho del río.
“El límite vendría a ser la calle 15 de Abril”, reconoce el secretario municipal de Medio Ambiente de la Alcaldía.
Chaleco naranja, documentos y planos en el escritorio, así recibe el joven secretario de Medio Ambiente de la Alcaldía, Álvaro Orozco, al equipo de Verdad con Tinta en su despacho, precisamente, en el pasillo anexo, es visible el dañado Guadalquivir.
El Plot fue aprobado por el Concejo Municipal el año 2010, pese a que existía el conocimiento del informe hidrológico que la misma Alcaldía envió a realizar, en el que cita los peligros de construir en el centro de la ciudad, como en otras áreas cercanas al lecho del río.
Los estudios realizados años más adelante por la Universidad Católica Boliviana (UCB), validan más este informe.
Orozco explicó que al momento de la aprobación del plan, desde las instancias técnicas debieron tomar una serie de medidas de acción, pues no se puede sacar a los habitantes de sus inmuebles, pero sí podían reglamentar para futuras construcciones.
“El Plot del 2010, se hace con una serie de observaciones, pues a la margen izquierda del río, estamos llegando en zonas de inundación, casi a la plaza principal”, confirma Orozco.
“Lo que se hizo para la aprobación del Plot es un informe técnico complementario”, explica el ingeniero ambiental, al referir que en este documento identifican las zonas susceptibles de inundación, indicando las actuaciones administrativas de derechos propietarios a ejecutar.
Una de las acciones es la prohibición en estas zonas de la construcción de subterráneos, o de hacerlo, que estos sean construidos un metro por encima de lo regular.
Sin embargo, con un simple paseo por las calles del centro de la ciudad, puede verse que esta medida no fue acatada ni siquiera por la misma Alcaldía que construyó el parqueo subterráneo en el edificio del Patio del Cabildo, que fuese inaugurado el año 2014, cuatro años después de la aprobación del citado Plot.
Este parqueo, se encuentra justamente en una zona de inundación.
Tarija por su aporte en quebradas, tiene gran cantidad de torrenteras que hacen que el crecimiento del Guadalquivir en época de lluvias sea fuerte.
Sin embargo, Orozco trata de bajar un poco la preocupación sobre los riesgos, al mencionar que la capacidad hidrológica del río fue disminuida “drásticamente” por las tomas de agua recién ejecutadas, como por el proyecto Guadalquivir que tiene un sistema de aducción.
“Eso te disminuye el caudal del río como tal”, destaca, aunque ambientalmente, estas medidas no son de las mejores para la supervivencia del afluente.
Así es el Guadalquivir, querido pero al mismo tiempo olvidado por los tarijeños.
Otra medida de acción asumida, es la encarada por la Oficina Técnica Nacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN), que está ejecutando el proyecto de monitoreo, con el que puede verse en tiempo real en un sistema de control, cuál es la situación del afluente desde el municipio de San Lorenzo.
En caso de existir una crecida importante en San Lorenzo, la información alertará en tiempo real a las instituciones como la Alcaldía para que tomen las previsiones necesarias.
El estudio de la UCB, fue encabezado por el ingeniero norteamericano, David Stolpa, quien tiene 40 años de experiencia en el ámbito académico e investigativo como en la práctica profesional en hidrología, especialmente en el Estado de Texas, Estados Unidos.
En dicho estudio, se confirma el informe hidrológico previo a la aprobación del plan de ordenamiento territorial, identificando áreas de inundación en los lechos del río.
Las áreas identificadas en esta investigación son: Tomatitas, Obrajes, barrio San Martín, barrio Guadalquivir, la avenida Integración, la avenida Víctor Paz, la avenida de La Banda, San Blas y San Luis.
Poco o nada hicieron las instituciones para afrentar una situación real de desastre natural, pese a que ya se registraron inundaciones de proporciones en el centro de la ciudad.
Los informes técnicos muestran una realidad y a eso se suma el dicho popular que todo río tarde o temprano “vuelve a su cauce”.