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Erich Conzelmann Castellanos
El proyecto cinematográfico de Marvel no tiene precedentes, 10 años de películas, un poco más de 38 horas de súper héroes en pantalla, 18 películas previas hasta llegar al estreno de Infinity War.
Esta secuencia empezó con Iron Man el 2008, parece tan lejano ahora, todas interconectadas, aportando, enriqueciendo y presentando historias independientes, con el objetivo además, de unirlas en la historia más compleja y ambiciosa de la franquicia hasta el día de hoy.
La Guerra del Infinito es épica y arriesgada, porque juntar a tantos protagónicos en una sola película es una labor titánica, muchas cosas podían salir mal, pero no fue así.
Infinity War es alucinante, tanto visualmente como en el guión, las coreografías de las peleas, la música, todo orquestado para dar el mayor de los placeres visuales.
Los hermanos Anthony y Joe Russo, fueron los encargados de dirigirla y lo hicieron magistralmente, gran parte de su éxito es porque escucharon a los fanáticos de la saga, corrigieron varios errores de las películas previas.
El principal y más sobresaliente es la creación de un villano complejo, empático, poderoso y temible con motivaciones creíbles.
Thanos el Titán Loco es interpretado por Josh Brolin, en una carcasa de CGI logra convencernos y es el innegable protagonista de la película, porque gran parte de la misma trata de sus conquistas, sus pasiones y como adquiere las gemas del infinito para cumplir su cometido, exterminar a la mitad de los habitantes del universo, para lograr un supuesto equilibrio cósmico, utilizando el chasquido de dedos al igual que en el comic.
Se agradece también el tono más serio y sombrío, y no es que no tenga bromas estilo Marvel, si las tiene y muy graciosas en la medida justa para aligerar el tono dramático y desesperanzador que les toca vivir a los personajes, en el momento de iniciar la película, ya sin menor duda se ve el tono que tendrá la misma.
A Thanos hay que tomarlo en serio, antes de que salga el título de la película, le da una paliza estilo boxeo de pesos pesados a Hulk y asesina a un par de personajes importantes prácticamente en un parpadeo.
Es que la película podría llamarse “Thanos y las gemas del infinito” es el personaje que mayor cantidad de capas emocionales tiene y logra crear empatía en sus motivaciones y por su determinación a prueba de todo; lo acompañan la orden negra, 4 villanos que ponen en aprietos a los héroes durante todo el desarrollo de la película.
Para poder ordenar la cantidad de súper héroes, los Russo decidieron crear grupos heterogéneos de héroes que cumplan diferentes misiones, es así que nos presentan al equipo “Iron Man” con el hombre araña y el doctor Strange; otro equipo Rocket y Thor y Grot adolescente, los que se quedan a defender la tierra liderados por el capitán América, Pantera Negra, la Viuda Negra, Bruce Banner con sus problemas de bipolaridad. Antes de finalizar se juntan casi todos para encarar a Thanos y apenas logran hacerle unos rasguños.
Está película lo tiene todo y en proporciones exageradas, muchos momento emotivos, un ritmo, vertiginoso, mucho color y toneladas de efectos visuales, una estética muy cuidada, bien argumentada y mucho fan servicie la hace especialmente disfrutable, para los que siguen a estos héroes durante estos diez años, seguramente los no tan fans, también la podrán disfrutar, pero se perderán los detalles que oculta este impresionante film que dura 2 horas y media que pasan en un santiamén.