Diferentes instituciones y agrupaciones están dedicadas al servicio voluntario en diferentes sectores.
[avatar user=»Mercedes Bluske» size=»80″ align=»left» /]
[avatar user=»Jesus Vargas» size=»80″ align=»left» /]
Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-mayo/2018) El 1 de mayo solemos homenajear a los trabajadores. A todas aquellas personas que con su esfuerzo y sacrificio, entregan lo mejor de sí, a cambio de una remuneración que, esperan, sea justa.
Sin embargo, existe otro grupo de trabajadores que generalmente, desde el silencio y lo invisible, regalan su tiempo con su trabajo, con el único fin de construir un mundo mejor.
Llámese altruismo, solidaridad, o compromiso social, estas personas buscar satisfacer una demanda que es real, pero que no es atendida por las autoridades o instituciones correspondientes, sin otra paga que la satisfacción personal o la sonrisa de agradecimiento de aquellos a quienes ayudan.
Invisible y silencioso; pero constante y con regularidad. Miles de jóvenes y adultos, se mueven guiados por su espíritu solidario o su instinto comunitario, para lograr un fin superior: el bienestar social.
En Tarija, diferentes instituciones y agrupaciones están dedicadas al servicio voluntario en diferentes sectores.
A continuación, de mostramos algunas de ellas y te contamos el trabajo que realizan.
American Leaders
El grupo cobró vida en el seno del Centro Boliviano Americano (CBA), de la mano del asesor educativo, Robert Norman, en el año 2010.
“El programa respondía a una necesidad que tenía la juventud tarijeña”, explica Cluadia Ximena Arce, la mujer que guía a los jóvenes en su formación como líderes y voluntarios.
Según Arce, los jóvenes tenían una buena formación académica, con excelentes notas, pero les faltaba competitividad con respecto a muchachos de otras nacionalidades, cuyo perfil de liderazgo social ejercía gran peso a la hora de aplicar a becas internacionales.
“Queríamos formar adolescentes preparados en tres áreas: notas, inglés y servicio comunitario”, destaca la joven de 35 años.
En los ocho años del programa, American Leaders formó a más de 100 jóvenes voluntarios, que aportaron a su comunidad gracias al trabajo conjunto que realizaron con instituciones o agrupaciones como Los Amigos de la Ciudad de Tarija, la Sociedad Protectora de Animales de Tarija, la Fundación Down y Visión Mundial.
También regalaron su tiempo a centros como Leche y Miel, ayudando a niños en etapa escolar, o el hogar de ancianos Santa Teresa Jornet, donde colaboraron a las hermanas dando de comer a los ancianos, repartiendo comida o en los quehaceres diarios.
Al finalizar el programa, que tiene una duración de dos años aproximadamente, la mayoría de los jóvenes busca continuar involucrándose con instituciones voluntarias, porque a lo largo de su formación, toman conciencia del gran impacto que pueden tener sus pequeñas acciones en la sociedad.
Los Amigos de la Ciudad de Tarija
Con casi 20 mil miembros en su página de Facebook, este grupo ciudadano decidió pasar de la critica virtual de cosas que estaban fallando en la ciudad, a la materialización de un cambio construido por sus propias manos.
Si bien el grupo lleva solo 2 años haciendo trabajo voluntario en la ciudad, la agrupación fue fundada en 1933 por don Bernardo Navajas.
“Recuerdo que la primera (acción) fue el borrado de un grafiti enorme en el recién pintado colegio Campero en la plazuela Sucre. Decía algo como: ‘Te Amo MILU’”, recuerda José Antonio Montellano Topisto, uno de los voluntarios más activos de la agrupación.
“A partir de esa acción, no paramos con nuestros trabajos en la ciudad”, agrega.
Los ciudadanos que desean, sean miembros de la página o no, se reúnen los fines de semana en un lugar determinado para borrar grafitis, colocar señales de tránsito o numerar calles, entre otros.
Lo que sea necesario para embellecer y ordenar la ciudad, durante el tiempo que le dedican, en la denominada “Hora de la ciudad”.
Entre otras actividades de Los Amigos de la Ciudad, también conocidos como ‘@’, se encuentra la campaña de invierno y la de Navidad, que consisten en dejar ropa y juguetes respectivamente, en percheros repartidos en diferentes puntos de la urbe tarijeña, para aquellos que los necesiten.
Aunque el número de voluntarios varía cada semana, ahora mantienen una constante de 25 voluntarios en cada Hora de la ciudad.
“La vez que más tuvimos fueron 150”, asegura Montellano, quien agrega que “el activismo hace formar parte al ciudadano, en el compromiso que tiene con su sociedad y así formar un sentido de pertenencia al mismo frente, a una forma de pensamiento contraria donde impera el individualismo como la indiferencia”.
A esta agrupación, se sumaron jóvenes de diferentes colegios y centros de formación, logrando que sus acciones individuales, tengan un impacto general.
Universidad Católica San Pablo
Desde el centro pastoral de la casa de estudios, promueven el trabajo voluntario tanto en los jóvenes que cursan la materia de formación humano-cristiana, como en las diferentes materias, en las que programan acciones con sus docentes.
“Buscamos una formación integral, por lo que promovemos las acciones de responsabilidad ciudadana”, explica el padre Jorge Machicado.
Aunque las instituciones con las que trabajan los jóvenes y docentes varían, generalmente apoyan a los centros e instituciones de la Iglesia; ya sean comedores, hogares u hospitales.
Con más de 300 jóvenes involucrados en el trabajo social en la ciudad en distintas áreas, la universidad promueve una formación de compromiso social, para que sus estudiantes sean formados, además de profesionales, como formadores de cambio.
“Buscamos sacar profesionales íntegros, que sirvan a su sociedad”, agrega el padre Jorge, quien asegura que el cambio empieza en uno mismo.