Un hombre enmascarado, una voz ronca, la coyuntura informativa y una nueva perspectiva de hacer radio
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Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-mayo/2018) El plan del sábado generalmente se centra en la tarde-noche, con alguna salida a la discoteca, a un pub, al cine, o a una romántica cena, aunque, todavía quedan una serie de asuntos pendientes por tratar.
Precisamente, pocos toman en cuenta la mañana, porque todavía tienen trabajo o deben ocuparlo con los quehaceres de la casa, especialmente de ida a los mercados de abasto.
Con todo este trajín, una revista matinal, cuando la mayoría descansa no cae nada mal, y así lo pensó Tuffí Aré Vázquez, actual director del periódico El Deber, quien tenía la pica de darle un nuevo toque al programa radial Asunto Pendientes.
Este programa nace hace 5 años en la radio de El Deber, una de las emisoras más jóvenes de Santa Cruz, una quinceañera, pero con un alcance importante, tanto en el radial como en el internet.
Al principio, Tuffí conducía solo, en un estudio que se encontraba apartado de la redacción, pero que tenía contacto directo con los periodistas, quienes iban llenado el espacio con la información que llegaba.
El horario elegido en ese entonces, comprendía entre las 18.00 y 20.00, cuando gran parte de las personas salen de sus oficinas, que durante el trayecto a casa, suelen poner la radio.
“Se generó un espacio informativo interesante”, recuerda Tuffí, sentado en un cómodo sillón de su oficina en El Deber; a sus espaldas, se ve todo el peso de la historia con una serie de archivos de los periódicos.
Santa Cruz es una ciudad que no tiene descanso, y la información, menos, por eso Asuntos Pendientes poco a poco se fue ganando a los radioescuchas cruceños.
El programa salía de lunes a viernes, lo que generaba también una importante sobrecarga laboral, pues el mismo conductor, debía encargarse al mismo tiempo de la edición impresa del periódico.
El cambio casi obligado, llevó a una renovación que le dio la característica y especialmente, un aire renovado.
La radio de El Deber había sufrido también transformaciones, siendo trasladada al lado de la redacción, en una dinámica sinigual con un flujo constante de información.
Los conductores como los invitados, tienen desde el estudio una panorámica única, no es la ciudad vista desde algún piso elevado, sino que puede apreciarse un conjunto de periodistas trabajando como hormigas a toda marcha.
El día elegido fue el sábado, pero en la mañana. “Nos encontramos con un consumo distinto”, donde el público exige más variedad.
Por este espacio, pasaron periodistas bolivianos de peso como el caso de Sissi Añez Sánchez el año 2015, co- conductora que le dio un nuevo aire. “Es necesaria la alternancia de género”, acota el entrevistado.
En este nuevo ciclo, se integra Patricia Gutiérrez Paz en la conducción, quien tiene carrera de periodista, guionista, publicista y escritora entre otros; un ramillete completo para darle más dinamismo al programa.
“Ella tiene su propio sentido del humor, le da una mirada más lúdica a la agenda”, cuenta Tuffí, como si la estuviera viendo todavía, recordando cada movimiento de su compañera, algo más informal, pero llena de vida.
La voz ronca de Patricia y su buen sentido del humor, crean una sinergia inmediata con los invitados.
La mujer entra y sale del estudio, como si estaría en casa, mientras Tuffí, se queda ahí, frente al micrófono analizando el próximo tema a tratar durante la pausa. Las personalidades son diferentes, pero el complemento cuasi perfecto.
Al equipo se suman personajes como Gato Negro, que viene a ser un hombre enmascarado muy crítico en temáticas ciudadanas. Federico Morón le da vida al personaje, que ante cualquier cita o declaración, prende su foquito y lanza algún dicho característico de su humor negro.
“Cuando se fue al programa sin máscara, ni los compañeros lo reconocían”, dice entre risas Tuffí, recordando aquel día que Morón se olvidó esta prenda en su vehículo.
También forma parte del equipo El Otro, un joven de 17 años que muestra su postura generacional sobre las temáticas debatidas. “Es la contra de nosotros dos que somos los adultos”, dice un poco sonrojado, por él y su compañera.
Los temas culturales están de la mano del líder de la agrupación musical Animal de Ciudad, Ronaldo Vaca Pereira Rocha, quien generalmente da el cierre de la jornada con algún toque musical.
No hablar el fin de semana de comida puede ser un pecado, por eso el cherry a la torta, lo pone el crítico gastronómico Ramón Freixa.
El manejo coyuntural “y más formal”, viene de la mano de Tuffí, que al estar diariamente en la redacción, tiene los temas de memoria en su menú, como haría el mejor mesero de un restaurante clásico gourmet.
Este es uno de los programas radiales de Bolivia que se fueron adaptando a las nuevas tecnologías, donde a diferencia de la radio de antaño, la imagen cuenta.
Transmisiones televisadas que son subidas al internet, o actualizaciones en las redes sociales y especialmente, un manejo detallado de la imagen jugando con las características de cada personaje, refleja un trabajo minucioso de su producción, a la que no se le escapa un pelo o mejor dicho, un invitado.
EN LA RADIO
El equipo de Verdad con Tinta, tuvo la oportunidad de visitar e interactuar con el equipo de trabajo de Asunto Pendientes.
Es sábado y la sala de redacción de El Deber, esta vez luce diferente, no hay tantos periodistas correteando por la misma, solo unos cuantos a los que les cayó el turno encima…
“Por la línea amarilla por favor”, dice gentilmente una de las funcionarias de este medio de comunicación. La radio se encuentra al costado de la redacción, a la vista de todos, desde donde se ve por la ventana a Patricia sonriendo, Tuffí de espaldas y el Gato, sigiloso, misterioso, mirando a los nuevos visitantes.
Pese a la cantidad de invitados, los desplantes o los encontrones característicos en la radio, las chicas de la producción, se dan tiempo para dejar de lado el teléfono, saludar y conversar con los visitantes.
La agenda tiene de todo, desde temas con un fuerte contenido político como el conflicto de Incahuasi con la presencia de los dirigentes cívicos cruceños, pasando por el recuerdo de los mundiales de fútbol, especialmente aquel de 1994 con una entrevista al periodista deportivo Toto Arévalo, hasta la invitación a una cita teatral, marcando una jornada sabatina bastante movidita.
“La radio es muy linda, una vez que entras ya no ‘querés’ irte”, cierra el encuentro Tuffí, con su acento cruceño tras una distendida charla.