Pudo verificarse que no existe un plan de turismo en el que los funcionarios puedan orientarse; situación que deriva en que las diferentes unidades terminen contradiciéndose entre sí.
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Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-mayo/2018) El “Festival del chanchito a la cruz”, viene a ser una de las promociones más comunes de la Alcaldía tarijeña en diferentes ciudades, aunque pudo comprobarse posteriormente, que no todos los promocionados, tienen sus locales legalmente establecidos en la ciudad de Tarija.
Lo mismo pasa en las diferentes ferias gastronómicas que son organizadas por la Secretaría de Desarrollo de la Alcaldía, donde también son identificados vendedores que no cumplen con todas las normas de calidad.
“El chancho a la cruz tuvo un boom cuando lo promocionamos en las principales capitales del país, pero nos olvidamos de ordenar la casa”, confesó el director municipal de Turismo, Never Gonzáles Cortez.
Camisa celeste y saco de corderoy, así luce el joven director que de forma pausada, va contando las tareas que pretenden ejecutar, las que deben ir de la mano con la creación de comisiones mixtas.
Gonzáles en su sencilla pero atractiva oficina, una de las pocas que todavía funciona en el antiguo edificio de la Alcaldía de la plaza principal, se sincera y reconoce las falencias existentes en las políticas municipales.
La coordinación entre las diferentes unidades tiene sus falencias, donde también hay un groso problema que se arrastra en cada gestión: la burocratización.
Con ese panorama, la Secretaría Municipal de Turismo y Cultura decidió crear la Unidad de Gestión de Calidad que se encargue justamente de hacer los controles no solo a los eventos que organice la Alcaldía, sino de verificar que en los diferentes rubros, estén cumpliendo con las normativas establecidas.
Con la creación de esta unidad, pudieron identificar falencias en el municipio en cuanto a su oferta turística, como en la calidad hotelera, en los circuitos turísticos o en los albergues, entre otros.
El tema gastronómico es prioritario para hablar de turismo y la oferta, cada vez es menor.
“Si un turista llega a la ciudad después de las 13.00, difícilmente encontrará en la tarde un buen restaurante dónde comer algún plato típico, solo se halla en los mercados”, admitió.
El problema radica en que son menos los inversores en el campo de la gastronomía que se animan por el mercado de Tarija, donde la competencia con lo informal es mayor, incluso, apoyado en ciertas ocasiones por la misma institución municipal.
“Es cierto que en estas ferias del chancho a la cruz o de comida rápida, los expositores no te dan factura, entonces, es algo que debemos regular”, dijo el funcionario.
Para eventos como estos, que son generalmente organizados por la Secretaría de Desarrollo Productivo, están haciendo mayores controles con la Unidad de Gestión de Calidad, de forma que los participantes, tengan todo en norma, especialmente en el área de salubridad.
“El problema está en no tener una normativa interna”, refirió. Adelantó que están trabajando con el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), un reglamento interno que pueda ser posteriormente tratado en el Concejo.
En ferias, promociones y otros eventos, la Secretaría de Turismo se encarga de dar el espacio y la de Desarrollo la organización en sí. Es en este tipo de casos, están implementando los controles con la Unidad de Gestión de Calidad.
El dato
Los restaurantes tarijeños legalmente establecidos en Tarija son promocionados en la página de la Secretaría de Turismo y Cultura de la Alcaldía: www.tarijaturismo.com
¿Cuál es el problema?
La explicación la damos con este simple embrollo, aunque suene irónico:
Desde el ejecutivo municipal se habla que el turismo es la principal industria a promocionar. La Secretaría de Desarrollo promociona eventos gastronómicos de carácter turístico, aunque los mismos también le quitan espacio a los negocios legalmente establecidos, por ende, el número de inversores reduce.
Al mismo tiempo, unidades como Ingresos Municipales, la Secretaría de Medio Ambiente e Intendencia, dan cargas pesadas y burocráticas a los empresarios gastronómicos que quieren abrir sus negocios como establece la norma, a eso, se suman las licencias que deban sacar por medio del Gobierno Departamental, que también son costosas, pero especialmente: morosas.
Con todos estos enredos, puede denotarse serias contradicciones en la ausencia de una política uniforme de turismo.
Soluciones
La solución que se plantea desde la Dirección de Turismo, es de crear comisiones mixtas, una acción que ya tuvo resultados con el sector hotelero.
“Si bien ellos pedían un apoyo del Gobierno Municipal, nosotros también les solicitamos la mejoras en el servicio, especialmente que se uniformice la oferta”, refirió en base al número de estrellas que tenía cada uno de estos hospedajes en sus puertas, pues no todos cumplían con los protocolos internacionales.
Gonzáles asegura que los resultados fueron positivos y ese es el paso a seguir con los empresarios gastronómicos.
Desde esta dirección, refieren que recién el año pasado tomaron conocimiento de la existencia de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de Tarija, para hacer una cuantificación de datos.
“Ahora que conocemos de esta organización, el siguiente paso es de coordinar con las diferentes instancias como hicimos con el sector hotelero”.
Por ahora, la Alcaldía está promocionando mediante su página web a los restaurantes de Tarija legalmente establecidos.