No hay edad para poder lograr cosas grandiosas. No hay excusas cuando existe voluntad. Estos jóvenes son la prueba de ello.
Rafael Gareca, Abigail Chambi, Israel Montero y Cintia Caro López, son parte de un grupo de 15 jóvenes que dedicaron lo más valioso que tienen: su tiempo, a la creación de un proyecto que beneficiara a una comunidad necesitada de la ciudad.
Todos están impecables y risueños. Para la ocasión lucen con orgullo una remera en la que se lee la inscripción: La Huertita. Una pala, un plantín y un sol naciente, acompañan la leyenda.
“Mi papá es ingeniero civil y trabajó en esta comunidad. Él me contaba las condiciones de vida de estas personas y decidimos enfocarnos en sus necesidades y en cómo ayudarlos”, cuenta Rafael, haciendo hincapié en que la economía de las familias de la zona es de subsistencia, ya que si sus cultivos no producen, se ven obligados a migrar a países vecinos durante el resto del año para trabajar como albañiles o en cultivos ajenos.
Como respuesta a la amenaza constante de la migración, y en medio de la necesidad de hacer productivas sus tierras, surgió La Huertita como un símbolo de esperanza y calidad de vida para 20 comunarios.
Como su nombre indica, el proyecto plantea la creación de pequeñas huertas en las que se plantarán productos con valor agregado, como la frutilla.
La Huertita participó en un concurso nacional de ex becarios, lanzada por la Embajada Americana en Bolivia, y fue seleccionada como una de las siete propuestas ganadoras a nivel nacional, adjudicándose 3.000 dólares para ser ejecutada.
A través del fondo otorgado por la Embajada Americana, los jóvenes llevarán a cabo la construcción de 20 micro túneles invernaderos de 2,5 metros de ancho por 25 de largo y una aplicación móvil, para que los productores puedan vender su producto de manera directa al consumidor, ya sean restaurantes o particulares.
La plantación de los cultivos y la asesoría estará a cargo de los técnicos del Proyecto Agrícola de la Sub Gobernación de Cercado, gracias a un acuerdo firmado por los jóvenes becarios con la institución y el Centro Boliviano Americano –C.B.A.-
“Todos en el proyecto somos jóvenes, no pasamos los 25 años”, resalta Abigail Chambi a modo de hacer énfasis en que la edad no es un impedimento para lograr sus metas y sueños.
Para ella, una de las características más innovadoras del proyecto, es que utilizarán la técnica de micro riego por goteo a través del reciclaje de botellas plásticas, favoreciendo de esta forma al medio ambiente.
Para el micro riego por goteo se necesitan 5.000 botellas plásticas de 2 litros, sanas y con tapa. Si quieres ayudar y reciclar, puedes llevar tus botellas al parque Bolívar el sábado 23 de febrero de 8:00 am a 12:00 pm. Por cada 10 botellas, te regalarán una plantita.
El proyecto cuida todos los aspectos, incluido el medioambiental, porque la idea es brindar excelencia y eficiencia a lo largo de todo el proceso productivo, para que la materia prima – que posiblemente sean frutillas– sea fresca y orgánica.
Aunque la parte productiva es fundamental en La Huertita, la administración de las ganancias que recibirán las familias a través de la venta de los productos es un elemento fundamental para garantizar la sostenibilidad del proyecto a lo largo del tiempo.
Por este motivo, los jóvenes, pensando en una estrategia de 360 grados, decidieron incluir como parte del programa cursos de educación financiera, para que las 20 familias beneficiarias logren hacer de sus tierras, una empresa.