Pese a la caída en el consumo en diferentes sectores en los últimos 5 años, el rubro gastronómico sobrevive gracias a su capacidad de reinventarse y su variada oferta que va desde el encanto de los ‘food trucks’, hasta lo sofisticado de la comida molecular, adaptándose a todo tipo de bolsillo.
Cuando de emprender se trata, el sector gastronómico es uno de los predilectos, pues aparte de ser rentable, es uno de rubros que ha sobrevivido a las crisis económica gracias a su capacidad de reinventarse adaptándose al contexto. “ Es un negocio muy familiar y con una barrera de entrada muy baja, porque no se necesita mucho capital”, dice al respecto Roger Jimmy Selaez, gerente de Rico Pollo.
Los food trucks o carritos de comida rápida son un claro ejemplo de cómo la gastronomía se adapta a la realidad cotidiana.
Si bien en Bolivia siempre existieron puestos de comida callejera, hasta hace algunos años era poco común que un empresario de clase media alta estuviera sentado en un puesto degustando la simplicidad del sabor de una hamburguesa o un pacumuto.
La vorágine de la rutina, combinada con la incorporación de tendencias internacionales al mercado local, hace que hoy los food trucks sean una opción más dentro de la oferta de comida rápida como del esparcimiento social.
Gracias al concepto que introdujeron los carros de comida y los patios cerveceros, no solo es posible ver a empresarios comiendo de un carro callejero, sino que parte de estos jóvenes son ahora propietarios de este tipo de negocios, reivindicando la comida rápida con los más altos estándares de calidad.
Y es que no hay pócimas mágicas. La gente puede dejar de viajar o de comprar ropa, pero siempre tendrá la necesidad de alimentarse.
No hay secretos; basta con revisar tus finanzas para darte cuenta que la mayor parte de tus gastos son en comida: salidas con tus amigos, cenas románticas o almuerzos en familia, ocupan el podio en tus necesidades de consumo.
Generalmente, pareciera que incursionar en la industria gastronómica garantiza el éxito inmediato, pero el número de restaurantes que abren cada mes, es igual al número de locales que cierran.
Detrás del éxito de tus restaurantes favoritos, hay un gran trabajo y logística.
Para Roger Jimmy Selaez, representante de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de Tarija, uno de los principales puntos a tener en cuenta para que un negocio prosprere en el rubro gastronómico, es tener las cuentas claras. “Diariamente ingresa un flujo de dinero y a veces no se maneja la contabilidad de manera correcta y se van omitiendo cuentas”, agrega el empresario al respecto.
Por su parte, en el rubro gastronómico requiere de dedicación y trabajo; en el vocabulario gastronómico no existen sábados, domingos, ni feriados, es más, los días de descanso para unos, son el día de más trabajo para los empresarios del sector. Además de todo su esfuerzo, los emprendedores gastronómicos deben luchar contra la competencia desleal de negocios informales que al margen de que no pagan impuestos o beneficios sociales, tampoco cumplen con las normas de funcionamiento que se exigen a los negocios legalmente establecidos.
Selaez asegura que cada año se abren alrededor de 10 restaurantes formales y aproximadamente 50 bajo el manto del comercio informal.
Para sobrevivir en la industria culinaria, debes tener hambre de éxito, pero además tienes que tomar en cuenta que no solo necesitas deliciosos platillos, sino un conjunto de conocimientos que ponemos a tu consideración si deseas invertir en el rubro y comerte el mundo con tu negocio.
1.- Conoce a tu cliente
Si no conoces el mercado y lo que el consumidor busca, estás destinado a fracasar. Debes saber cuál es tu público objetivo, cuáles son sus necesidades y cuales son sus valores gastronómicamente hablando. No puedes satisfacer a todo el mundo. “Todo el mundo” no es tu cliente. Recuerda que la personalización es una de las estrategias más exitosas en el mercado.
2.- Ofrece a tus clientes más que comida, una experiencia
Los estudios de mercadeo no mienten. Las elecciones del público hoy en día se inclinan hacia productos o servicios que ofrecen una experiencia que los hace únicos. La diferenciación en el concepto tiene un valor agregado por el que no solo podrás cobrar más, sino por el que destacarás en el mar de restaurantes genéricos.
3.- La calidad, un requisito fundamental
Uno de los errores más frecuentes en los restaurantes nuevos, es que intentan competir en el precio, pero muchas veces descuidan la calidad. Ofrecer ingredientes de baja calidad o un servicio deficiente, solo te posicionarán como un restaurante o cafetería de bajo perfil, al que los clientes preferirán olvidar. Mientras tu cliente disfrute de una buena comida que haga justicia al precio, tendrás un arma potente en el mercado gastronómico.