La marca tarijeña logró convertir la cultura boliviana en moda, a través de sofisticados diseños que incorporan los elementos más tradicionales de la artesanía nacional. Con el tejido ancestral como su bandera, y la mitología e imaginario boliviano como su fuente de inspiración, cada pieza cuenta una historia única e irrepetible, como ellas.
Estos atributos, sumado a la dedicación y trabajo que Julia Beatriz Navajas y Pamela Gallardo Moreno le imprimen a la marca, lograron posicionar a Diabla como un referente de la moda y la cultura boliviana, haciendo que los gigantes de la moda posaran sus ojos sobre sus diseños.
Así, las diseñadoras fueron invitadas a dos de los encuentros de la moda más afamados del mundo: el Paris Fashion Week, en Francia; y el Vancouver Fashion Week, en Canadá.
Gracias al fondo de Intervenciones Urbanas, Diabla podrá representar al país en ambas pasarelas.
“Recibimos la invitación al Fashion Week de París en julio, pero solo te da acceso al evento, luego tienes que pagar la pasarela, pasajes y demás gastos”, cuenta Pamela Gallardo, una de las propietarias de Diabla, agregando que ante este panorama, habían descartado la posibilidad de presentarse, pues no estaba dentro de su presupuesto ni de sus planes prioritarios. Sin embargo, al enterarse del concurso de Intervenciones Urbanas, una luz se abrió en forma de una posibilidad.
Posteriormente, llegó la invitación al Vancouver Fashion Week, y con ella, unos meses después, la confirmación de que habían quedado seleccionadas para beneficiarse con los fondos otorgados por el Gobierno Nacional.
Así, entre fines de septiembre y mediados de octubre, Diabla se representará al país en las pasarelas de París y posteriormente en Vancouver, donde también participarán otras marcas bolivianas como Papingo Maminga, La Espina, Carla Quiroga y Narda.
Las tarijeñas lograron afianzar sus presentaciones también a nivel nacional, en el Bolivia Moda.
“En París se presentarán otras firmas latinoamericanas que, al igual que nosotras, tienen una ideología que apunta a rescatar sus tejidos y cultura”, agrega Julia Beatriz aún incrédula ante la oportunidad, pues Diabla será la única representante boliviana en este evento que congrega a grandes personajes de la industria de la moda parisina e internacional.
“Es el sueño de cualquier diseñador”, concuerdan las jóvenes empresarias, quienes continúan trabajando en los pormenores de una colección que promete enamorar, tanto con las prendas como con los accesorios, que son el alma de Diabla.
Pamela resalta que para ellas, la ropa es el complemento del accesorio, pues el arte plasmado en cada uno de los collares, aretes, pulceras y bolsos, hace que tengan un poder sin igual tanto por su técnica, como por su atractivo visual, ya que se trata de diseños vistosos y coloridos.
Diabla esta decidida a ser un digno exponente de la cultura y del joven talento boliviano que asume el desafío de atraer los ojos del mundo a la industria nacional. ¡Y estamos seguros de que lo lograrán!