Desde su llegada a México, el ex presidente Evo Morales ha comparecido ante la prensa internacional, así como también ha hecho uso de sus redes sociales para referirse a lo que sucede el país, pese a que el artículo 5 del Tratado de Montevideo prohíbe la práctica de actos que tiendan a participar o influir en actividades políticas.
“Fernando Camacho, el orgullo regional no es para dividir Bolivia, la Biblia no se usa para mandar a matar a bolivianos y la Constitución Política del Estado no es para quemar instituciones. Basta de destruir Bolivia”, decía el último mensaje de Morales en Twitter el día martes 12 de noviembre, en relación a la política del país.
Por su parte, el artículo completo estipula que: “Mientras dure el asilo no se permitirá a los asilados practicar actos que alteren la tranquilidad pública o que tiendan a participar o influir en actividades políticas. Los agentes diplomáticos o comandantes requerirán a los asilados sus datos personales y la promesa de no tener comunicaciones con el exterior sin su intervención expresa. La promesa será por escrito y firmada; si se negara o infringieran cualquiera de esas condiciones, el agente diplomático comandante hará cesar inmediatamente el asilo. Podrá impedirse a los asilados llevar consigo otros objetos que los de uso personal, los papeles que le pertenecieren y el dinero necesario para sus gastos de vida. sin que puedan depositarse otros valores u objetos en el lugar del asilo”.
Dejen de darle micrófono, así de simple. Es un personaje que tiene mucho odio dentro.