¿Sesionará la Asamblea Legislativa Plurinacional? ¿Cómo será el proceso electoral? ¿Cuándo serán las elecciones? ¿Quiénes serán candidatos?
Las últimas semanas en el país han dado lugar a una serie de interrogantes fruto de la incertidumbre política que se vivió tras la renuncia y abandono del país del entonces presidente Evo Morales Ayma, quien pidió asilo político a México, país donde reside desde el pasado 10 de noviembre.
Sin embargo, como fichas de rompecabezas, el panorama político comienza a componerse generando posturas a favor y en contra, pero después de todo, mostrando una luz al final del túnel de la incertidumbre que vive el país desde octubre.
Las primeras dudas que surgieron fueron respecto a quién asumiría la presidencia tras la renuncia pública y posterior salida del país del ahora expresidente, Evo Morales.
Tras un par de días de vacío en el poder, la respuesta la encontraron en el nombre de la senadora beniana Jeanine Añez Chávez, quien asumió el cargo por sucesión constitucional.
Pese a que diferentes medios de comunicación, políticos e inclusive el propio Evo Morales, se esfuerzan por hacer ver que se trató de un golpe de Estado, abogados constitucionalistas como José Luis Santistevan y periodistas de la talla de Humberto Vacaflor Ganam, aseguran que hablar de ese extremo “es ilógico”, pues no se violentó el orden constitucional por la fuerza militar.
“Yo pienso que esta nación que ha nacido ahora, no va a querer jamás volver a situaciones como las que tuvo con el MAS”.
Humberto Vacaflor Ganam
Pese al sustento constitucional del interinato de Añez, senadores y diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), argumentaban que al no haber sido aprobada o rechazada la renuncia de Morales por la Cámara Alta, este continuaba siendo presidente.
Aunque, en una revisión a la Constitución, puede constatarse que si el presidente sale del territorio nacional sin cumplir con la sucesión constitucional dejando alguien provisoriamente al mando, ni avisar a la Asamblea Plurinacional, se toma como “abandono de funciones”, quedando automáticamente fuera del cargo, que viene a ser lo que ocurrió. Por este motivo, el pasado martes, y posteriormente ayer miércoles, los senadores y diputados del MAS llamaban a una sesión en la que pretendían dar lectura a la renuncia de Morales y “debatir” la misma, aunque quedaba claro que su fin último era rechazar la misma.
“El tema de la sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional para tratar la renuncia de Evo Morales, en realidad la planteaba el MAS como una trampa”, indica el periodista Humberto Vacaflor a este medio.
Según Vacaflor, el fin era rechazar la renuncia de Morales para provocar un “conflicto de poder” que desestabilizara al país.
“La denuncia que hizo el ministro de Gobierno sobre la grabación de Evo Morales, ha congelado esta posibilidad, ya que no habrá sesión de la Asamblea”, aseguraba Vacaflor la tarde del miércoles.
El periodista se refería al audio presentado por el ministro Arturo Murillo Prijic, donde se escucha al exmandatario dando instrucciones de cercar la ciudad de La Paz y evitar el ingreso de alimentos.
“La presidente Añez anunció que convocará a elecciones”, complementaba Vacaflor, explicando que esto se daba ante la imposibilidad de hacerlo a través de la Asamblea Plurinacional por falta de consenso.
Y así fue como se confirmó horas después, la tarde del miércoles, cuando la presidente Jeanine Añez remitió a la Asamblea Legislativa Plurinacional un proyecto de ley de régimen electoral transitorio, para formar el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y convocar a nuevas elecciones generales en el país.
Vacaflor explicó que ya Eduardo Rodríguez Veltzé, había llamado a elecciones por decreto, sin participación del parlamento en el 2005. Paradójicamente, aquellas elecciones convocadas por decreto, fueron las que le dieron la primera victoria a Evo Morales Ayma, de la mano del Movimiento Al Socialismo.
¿Cómo reacciona el MAS ante esta convocatoria? Por lo pronto, como respuesta a lo anunciado por Añez, esta fuerza política hizo llegar una propuesta de ley, dejando atrás el tema de la renuncia.
¿Un revés a Morales?
“No creo que el MAS se esté desmarcando de Evo Morales, creo que tiene una legítima fuerza política vigente, lo que es necesario entender”, explicó el politólogo Gonzalo Ávila Sánchez, agregando que “muchas veces” se comete el error de pensar que el partido del exmandatario es EVOcéntrico.
“Ya sea Andrónico o cualquiera en el que caiga el liderazgo, hay una vigencia política”, ejemplificó.
Respecto al planteamiento de presentar los mismos candidatos a senadores y diputados, el analista cree que se trata principalmente de una “jugada electoral”, porque comunicacionalmente se mantienen los que ya estaban posicionados ante el electorado, siendo “más laboroso” el tener que posicionar a nuevos actores políticos, más aún sin contar con el aparato del Estado, como en octubre pasado.
“El MAS tiene la posibilidad de existir sin Evo”, vaticina Ávila sobre el futuro del partido, aunque asegura que es difícil hacer una proyección a futuro sin ver la evolución de los hechos en las próximas semanas.
“No creo que el MAS se esté desmarcando de Evo Morales, creo que tiene una legítima fuerza política vigente, lo que es necesario entender”.
Gonzalo Ávila Sánchez
La figura de Morales sin duda permanecerá como un liderazgo del partido, aunque cada vez más tenue, dando lugar a nuevos líderes regionales para el partido, según analiza el experto.
“Creo que se viene una era de liderazgos locales”, concluye, asegurando que los partidos tendrán fuerza en las regiones, matando de alguna forma, la vieja estructura de los partidos grandes, profundizando así las autonomías.
Ante el nuevo escenario político, la nueva interrogante por descifrar, es cómo la oposición y el nuevo oficialismo llegarán a un acuerdo que amalgame ambas propuestas de ley, porque la presidente interina, Jeanine Añez, explicaba que su proyecto prevé nuevas elecciones con nuevos candidatos.
Ávila Sánchez asegura que “es muy difícil construir una era post Evo sin el MAS y es muy difícil construir una democracia sin una prescripción”, a lo que agrega, “más allá de lo legal, hay mucho de lo simbólico”.
Trascendiendo los simbolismos e ideologías, Vacaflor asegura que “jamás” vio una insurrección pacífica popular tan sólida, lo que muestra el hartazgo de la gente hacia Evo y su partido.
“Yo la llamé como una protesta gandhiana”, dice sobre el poder de la lucha pacífica haciendo referencia al líder indio Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948+).
A esto se suma el hecho de que movimientos campesinos, sindicatos y 200 barrios de El Alto, sectores a los que el MAS consideraba sus “bases”, se desmarcaron de sus protestas en la última semana.
El periodista cree que a Bolivia le salió una nueva piel, una nacional.
“Yo pienso que esta nación que ha nacido ahora, no va a querer jamás volver a situaciones como las que tuvo con el MAS”, dice agregando que la noción de política de este país, es “muy madura y consciente”, respecto a la política, sobre los valores que busca en los gobernantes.
Entonces, ¿quién lucha la pelea del líder del denominado proceso de cambio? Según mostró la policía, son grupos de venezolanos e inclusive colombianos vinculados a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) quienes estarían encabezando las protestas a favor del MAS en el país.
Ante estas acusaciones, Humberto Vacaflor enfatiza que romper con el narcotráfico, sería una de las demandas del pueblo a los nuevos gobernantes, como parte de aquella nueva visión política de madurez.
“Pienso que Evo Morales no ha incluido a una especie de club de musulmanes y comunistas, un eje internacional integrado por Irán, Rusia, China, Venezuela, Cuba, Turquía”, continúa el periodista, enfatizando en que no es ese el tipo de vínculos que busca el país, los que están basados en la ilegalidad, “una transnacional del crimen”, como describe en su propias palabras.
Aunque aún no se conoce a ciencia cierta cómo será la ley que dará lugar a nuevas elecciones presidenciales en 2020, Vacaflor concluye que el clamor popular de pueblo a los gobernantes que encararán esta nueva era política, es honestidad y transparencia en el manejo de los recursos. “El pueblo ya no quiere que le roben”, finaliza.