La presidente Jeanine Áñez Chávez, suspendió el pasado 12 de marzo las actividades educativas, tanto en colegios como en universidades de todo el país, con motivo de evitar la propagación del COVID-19 en el territorio nacional.
Desde que la medida entró en vigencia y hasta la fecha, los colegios se las han ingeniado para continuar con el avance o, por lo menos, intentar que los estudiantes repasen los conocimientos adquiridos en las pocas semanas de clases presenciales que tuvieron desde el inicio del año escolar.
Bajo ese contexto, las clases virtuales y tareas por WhatsApp, se han convertido en el día a día de estudiantes y padres.
Al respecto, el director del Servicio Departamental de Educación de Tarija (Seduca), Miguel Eudal Tejerina, asegura que es una modalidad que será temporal y complementaria a la educación presencial, mientras dure la crisis.
“Es por las circunstancias y por salvar la situación”, explica, aunque reconoce que las clases virtuales son una herramienta a la que no todos pueden acceder, porque existen cientos de familias que no tienen acceso a internet o no tienen los recursos para pagarlo de forma continua, especialmente en el área rural del departamento; tal como sucede en el resto del país.
En tiempos de coronavirus, computadoras y teléfonos inteligentes, el acceso a la educación se ha convertido en un lujo que no todos se pueden dar.
“Es una cuestión un tanto compleja, porque no ha habido un plan que se haya trabajado para aplicar esa modalidad y generar condiciones más adecuadas en la parte técnica”, refiere Eudal sobre las clases en línea, mientras explica que cada contexto es muy particular, ya sea urbano, rural o indígena, por lo que la preocupación de los padres, desde su punto de vista, es válida.
“Cuando hablamos de esta modalidad, hay que generar condiciones para que esto ocurra”, agrega enfatizando en que no solo tiene que ser un formalismo para justificar el avance curricular, sino que tiene que ser eficaz para el estudiante.
Tanto la Ley de Educación N 070 “Avelino Siñani”, como la Constitución Política del Estado, especifican en diferentes artículos que se debe garantizar una educación de calidad. Es precisamente ahí, en la calidad, donde cientos de padres hacen foco y cuestionan la digitalización de la enseñanza.
“Desde esta semana los chicos están pasando clases tres horas al día”, cuenta a Verdad con Tinta una madre de un colegio privado de Tarija sobre su hijo de segunda sección de kínder.
La joven madre confiesa que es difícil para los padres lograr que los pequeños se concentren en las clases virtuales, porque en casa tienen elementos que los distraen. Además, por su propia edad, su capacidad de concentración es reducida. “En plena clase te piden comida o algún juguete. Es difícil”, reconoce.
Desde un punto de vista profesional, la psicóloga Laura Inés Rivera Betancourt explica que, sobretodo en niños pequeños, las clases no deberían durar más de media hora seguida, especialmente si no tienen entrenamiento o experiencia previa en esta modalidad. Además, enfatiza en la importancia de que sean lo más interactivas posible.
Ana, madre de dos niñas de entre 10 y 12 años, cuenta que para ella fue complicado conseguir dos dispositivos para que sus hijas puedan ingresar a la plataforma a pasar clases, pues “muchas veces” sus horarios coinciden y un solo dispositivo no era suficiente. “Es un gasto que no teníamos previsto”, confiesa.
Por su parte, Orlando Farfán Gareca, presidente de la Asociación de Padres de Familia del Colegio La Salle, explica que situaciones como las anteriores fueron motivo de debate en los “chats” de padres de los diferentes colegios.
Sin embargo, hay un aspecto que para ellos genera más preocupación: la educación virtual no es reconocida dentro de la ley de educación.
“No tenemos conocimiento de que esta modalidad de educación sea reconocida dentro de la ley de educación”, explica Farfán.
Sobre este particular, un abogado consultado por Verdad con Tinta explicó que si bien la Ley de Educación no menciona de forma específica la modalidad virtual, “en países libres, como se supone que es el nuestro, lo que no está prohibido, está permitido”.
Ante las diferentes preocupaciones que giran en torno al futuro de la educación, la directiva de padres de cuatro colegios privados de la ciudad de Tarija envió un pronunciamiento al ministro de Educación Víctor Hugo Cárdenas Conde, en el que exponen su realidad, al mismo tiempo que hacen una serie de peticiones.
El pronunciamiento
Entre los puntos que sobresalen en el documento, los representantes rechazan el retorno a clases, ya sea parcial o escalonado.
“No me imagino a ningún padre mandando a sus hijos al colegio el 11 de mayo”, enfatiza Farfán, quien asegura que en estas circunstancias debe primar la salud.
También piden que el avance virtual sea reconocido como válido y oficial, que el Gobierno facilite internet gratuito para los estudiantes de colegios fiscales tanto como particulares y la disminución de las pensiones durante los meses que dure la emergencia sanitaria.
“Que el ministerio instruya a quien corresponda, que realicen un análisis de costos de la pensión en función al servicio que se prestó y se brindará”, aclara Farfán sobre el pago de las cuotas mensuales.
Los padres también interpelan para que el Gobierno los tome en cuenta en las negociaciones con la Asociación Nacional de Colegios Particulares (Andecop), pues argumentan que esta organización depende netamente de los aportes y pagos que ellos realizan.
Sobre lo anterior, Eudal Tejerina asegura que está en manos del Ministerio de Educación la elaboración de un plan que permita la aplicación de la modalidad virtual, sobretodo teniendo en cuenta que “muchos” estudiantes no tienen los recursos.
“Si no hay avance, no puede haber evaluación”, reconoce el director del Seduca sobre la compleja situación que atraviesa el sector educativo.
Según el boletín de noticias oficial del Ministerio de Educación, a lo largo de esta semana el ministro Víctor Hugo Cárdenas se ha reunido con los representantes de padres de familia para “diseñar la educación en cuarentena”.
“Estas reuniones sirven para recoger ideas e iniciativas, como padres sufren de forma directa esta situación. Vamos a ordenar el trabajo de educación virtual. Posteriormente, nos reuniremos con otros sectores para tratar temas referentes al regreso a clases en Bolivia”, expresó el ministro a los medios.
Sin embargo, poco se conoce sobre cuáles serán los lineamientos que regirán en el país, en esta nueva modalidad web.
¿Y los colegios?
Tras el anuncio de que la cuarentena se ampliaría más allá del 31 de marzo, como inicialmente estaba prevista, los colegios públicos y privados tomaron la iniciativa de buscar herramientas que los ayuden a avanzar o, por lo menos, repasar el contenido que ya habían visto en el aula.
Sin embargo, la iniciativa fue tomada a discreción por parte de cada colegio, contemplando las posibilidades de maestros, de alumnos, y sin lineamientos o directrices por parte del Ministerio de Educación, lo que empezó a preocupar a los padres en cuanto a la validez del avance.
“Empezamos las clases el 29 de marzo”, comenta un padre de familia del colegio Británico de Tarija, sobre el avance virtual.
Sin respuestas aún por parte del Ministerio debido al corto tiempo de qué pasó desde que enviaron la carta, los padres esperan recibir solución a sus peticiones, en pro de la educación de sus hijos, así como de su bienestar.