El jueves 28 de junio el Gobierno anunció una serie de medidas que regirán en el país a partir del primero de junio, fecha en la que el país ingresará a una etapa de flexibilización de la cuarentena, permitiendo la circulación de peatones con límite de horario.
El paquete de medidas tiene seis puntos clave, entre los que se encuentra el cierre de fronteras, excepto para ciudadanos bolivianos que regresen al país y transporte de carga, así como la suspensión de vuelos internacionales.
Las clases también permanecerán suspendidas y la circulación será únicamente de lunes a viernes de 05:00 a 18:00.
Los eventos públicos y actividades culturales o deportivas que generen aglomeración también quedarán suspendidas, exceptuando los actos religiosos, los que se podrán ser realizados con un aforo del 30%.
Es precisamente en este punto, en el que los usuarios de las redes no dejaron pasar desapercibida su opinión.
“Voy al cine todas las semanas de manera religiosa, ¿eso también cuenta?”, ironizaba un usuario de Facebook, quien cuestionaba lo ilógico de la medida.
Otro usuario decía que iba a realizar una “oración por su cumpleaños” y que solo iba a invitar al 30% de sus amigos.
En medio de la ironía, los usuarios cuestionaban cuál era el criterio médico para prohibir actividades culturales o deportivas, pero no así las religiosas, las que de igual manera pueden generar aglomeración.
“¿Quién controlará el aforo?”, cuestionaba otra usuaria en la red social del pajarito.
Al respecto, el padre Diego España, capellán de la Loma de San Juan de Tarija, indicó que el presbiterio aún no ha tratado el tema, pero que «seguramente» se reunirán la semana que viene para establecer algunos lineamientos.
“Vamos a marcar en los bancos el lugar adecuado para que haya la distancia y se respete el aforo”, explica el sacerdote, aunque reconoce que manejar a gente “no es tan fácil”.
Además, explica que al ingresar tendrán que desinfectarse, usar barbijos y tomar otras medidas de seguridad, para evitar los contagios.