En Bolivia se están utilizando tres tipos de pruebas para la detección del coronavirus COVID-19; estas son los tests rápidos, las pruebas PCR y recientemente se ha recurrido al test de Elisa. Se habla bastante sobre ellas y se ha cuestionado la fiabilidad de las primeras, pero, ¿realmente sabemos cómo funcionan?
Tests rápidos
Las pruebas rápidas determinan dos tipos de anticuerpos, las inmunoglobulinas M, que indican enfermedad activa y las inmunoglobulinas G, que indican la memoria inmunológica, es decir, que hubo enfermedad.
“Son pruebas no de diagnóstico sino de orientación, que generan criterios a seguir”, explica sobre estas pruebas el doctor Marcos Oliva Castrillo, quien es subdirector del hospital San Juan de Dios de Tarija.
A nivel nacional e internacional se ha debatido sobre la fiabilidad de estas pruebas, pues, de acuerdo al kit, tienen un alto porcentaje de falsos reactivos. Según explica Oliva, esto se debe a que los anticuerpos se activan ante otras virosis, como el dengue, fiebre amarilla, así como con otros virus respiratorios.
“Es por ese motivo que no dan la certeza diagnóstica definitiva, solamente la sospecha. Cuando su resultado es positivo o reactivo, se debe complementar con la PCR”, agrega el médico.
Sin duda alguna, el beneficio de estos kit rápidos, es el tiempo, pues el resultado se obtiene hasta en quince minutos, mientras que otras pruebas tardan hasta una semana.
Su contra: el elevado número de falsos negativos.
Pruebas PCR
“La PCR es otra prueba con mayor sensibilidad, aunque también se describe que puede dar en este caso falsos negativos”, describe Oliva sobre la prueba en cadena de la polimerasa, conocida como PCR, por sus siglas en inglés.
Para estas pruebas se realiza un hisopado por una de las fosas nasales o por la boca, hasta el fondo de la faringe. El objetivo es extraer células con el ARN del virus, el cual luego será traducido o descifrado, al ser sometido a una encima llamada polimerasa.
Se la traduce de reacción en cadena de polimerasa y consiste en obtener mediante un hisopado de las zonas posteriores de nariz y garganta material celular donde se identifica el ARN del virus COVID-19 que es su material genético.
Estas pruebas, en otros países, pueden tardar entre cuatro y seis horas gracias a la tecnología; sin embargo, en Bolivia los resultados demoran entre 24 y 48 horas normalmente, pero en otros casos, tardan hasta una semana.
Test de Elisa
Es una prueba serológica para detectar anticuerpos provocados por la infección por el coronavirus SARS-CoV-2. Estas pruebas permiten detectar la presencia de anticuerpos en la sangre de los pacientes cuando ya se ha producido una reacción inmune de patógeno.
Estas pruebas se han utilizado inicialmente para hacer seguimiento a los casos confirmados y ver en qué etapa se encuentra el virus, pero ya hay laboratorios que las ofrecen para la detección.
A partir de esta prueba, se puede determinar si el paciente ya tiene desarrolladas las inmunoglobulinas M, que indican que el paciente está en una fase activa, o si tiene inmunoglobulinas G, que determinan que el paciente está ingresando a una etapa crónica o fase final del virus.
¿A qué se debe la demora en los resultados?
Una especialista consultada por Verdad con Tinta, quien prefiere mantener su nombre en reserva, explicó que los factores son “muchos”, aunque la capacidad de los equipos y el entrenamiento del personal, juegan un rol primordial.
El personal apto para manejar este tipo de equipos, son los biólogos moleculares, pero en Bolivia hay muy pocos profesionales de esta rama. Para las pruebas PCR se deben realizar controles positivos y negativos que avalen el resultado.
Así mientras un biólogo molecular tiene la capacidad de avalar la prueba con dos controles positivos y dos negativos, una persona que no tiene esta formación, necesita triplicar la cantidad de controles para estar seguros del resultado. Eso, implica tiempo.
“Además hay que tomar en cuenta la capacidad de procesamiento de los equipos”, explica la profesional.
Por otra parte, la toma de muestras de hisopado es vital para las pruebas PCR. Para ello el personal debe estar altamente capacitado. Sin embargo, en el país generalmente las tomas no son realizadas de forma efectiva, por lo que la carga viral no es representativa y deben replicarla.
Este proceso, dependiendo del caso, puede tardar hasta una semana, para llegar a una carga viral sea la adecuada.