La noticia del fallecimiento del esposo de Roxana T., cerró agosto con una cadena de funestos sucesos a causa de un error de la empresa estatal Boliviana de Aviación (BOA), pues se equivocó de destino en el transporte de una delicada carga que debía llegar a Tarija procedente de Santa Cruz, donde era trasladada una unidad de plasma hiperinmune y medicamentos para terapia intensiva.
La cadena de trágicos sucesos ya había iniciado el pasado 12 de agosto, cuando falleció el hermano de Gisel López, la otra cliente de BOA que esperaba esperanzada el plasma que habían logrado conseguir sus familiares en Santa Cruz.
“Ha muerto el esposo de la señora que reclamó a BOA”, informaron este lunes 31 de agosto desde la oficina del Defensor del Pueblo en Tarija.
Este hombre es el segundo que fallece a causa de un error cometido el 12 de agosto por la empresa estatal.
“La familia tenía la esperanza de que se restituyan los medicamentos, que exista una suerte de reparación, pero no hubo nada”, lamentó la delegada del Defensor del Pueblo en Tarija, Carola Romero Pacello.
Carola Romero le dice a Verdad con Tinta que después de haber cometido ese error, BOA no reparó el daño, esperando que las denuncias cumplan con los burocráticos “conductos regulares”, pese a que el segundo cliente afectado necesitaba con “urgencia” de los medicamentos que se habían perdido en el primer envío.
El paciente que requería de los citados medicamentos falleció el 18 de agosto.
Cadena de sucesos
Un valioso cargamento era llevado el amanecer del 12 de agosto a uno de los aviones de la estatal BOA estacionado en el hangar del aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz. Su destino: la ciudad de Tarija.
Este cargamento, además de valioso, era delicado, por lo que debía mantenerse en cadena de frío.
Los hermanos López se habían trasladado a las 5.00 de la madrugada al Banco de Sangre de Santa Cruz para recoger la unidad de plasma hiperinmune que ¡por fin! habían logrado conseguir a favor de su consanguíneo, que se encontraba en la sala de terapia intensiva del hospital San Juan de Dios de Tarija, a más de 600 kilómetros de distancia.
El vuelo estaba previsto a las 7.30, pero los hermanos no sabían que había una conexión previa a la ciudad de Tarija.
Todo estaba bajo control, por lo menos así pensaron los familiares, pues un día antes, les habían asegurado los funcionarios de BOA que la cadena de frío no se rompería y la encomienda estaría la mañana del 12 de agosto en la ciudad de Tarija.
El delicado estado de salud de su hermano, no permitía demoras.
En el mismo vuelo, iba también otra encomienda delicada que debía estar en una cadena de frío. Trata de una conservadora con 16 inyectables de atracurio y bloqueante neuromuscular para pacientes en terapia intensiva.
Esta conservadora igual iba dirigida para un paciente que estaba en terapia intensiva del hospital San Juan de Dios de Tarija.
“Fuimos a recoger el plasma y los mismos funcionarios de BOA no sabían qué había pasado”
Gloria López
Las cajas llevaban el sello de “Frágil”, pues su quiebre podía costar la vida de algún paciente, y así lo fue.
El vuelo salió a la hora prevista de Santa Cruz e hizo una escala en la ciudad de Cochabamba, en el aeropuerto Jorge Wilstermann, donde realizaron la carga y descarga de materiales; de ahí, partió con destino a la ciudad de Tarija.
En Tarija, la familia López ya se impacientaba en el sector de carga del aeropuerto Oriel Lea Plaza.
“Fuimos a recoger el plasma y los mismos funcionarios de BOA no sabían qué había pasado”, cuenta todavía incrédula Gloria López a Verdad con Tinta.
La fuerte insistencia de los familiares hizo que los funcionarios averigüen dónde estaba su encomienda.
Como resultado de un cruce de llamadas, los funcionarios de BOA informaron a Gloria que el cargamento se encontraba por error en la ciudad de Cochabamba.
Para calmar los ánimos de los familiares que ya empezaban a desesperarse, los funcionarios de la empresa estatal les aseguraron que este cargamento se mantenía refrigerado, por lo que no habría de qué preocuparse.
Les indicaron que el cargamento sería trasladado a Tarija en el “primer vuelo” que saliera a esta ciudad.
“¿Cuándo está programado ese vuelo?”, era la pregunta de los afligidos familiares, no solo aquellos que esperaban la unidad de plasma, también ocurría con Roxana, que pretendía recoger los medicamentos solicitados para su esposo.
La respuesta no fue la esperada. “Mañana”. El primer vuelo de Cochabamba a Tarija que estaba disponible era recién para la mañana del 13 de agosto.
El hermano de Gloria falleció la noche del 12 de agosto.
No había tiempo para rencores, todavía había alguien que requería “urgente” el plasma. “Encontramos un joven que necesitaba del plasma, así que decidimos donarlo”, cuenta la mujer por el teléfono.
En medio del llanto, Gloria y sus familiares decidieron que esta unidad la entregarían a favor de ese joven.
Con los ojos hinchados, Gloria y sus allegados llegaron el 13 de agosto para recoger la unidad de plasma al sector de carga del aeropuerto. Esta vez la encomienda había llegado.
Con la experiencia reciente, ambas familias se negaron a recibir las encomiendas sin que sean abiertas delante de ellas por los funcionarios de la aerolínea para saber si efectivamente la empresa había mantenido la cadena de frío.
Sus temores se hicieron realidad al constatar que estas encomiendas no estuvieron refrigeradas, se había perdido la cadena de frío, por ende, ya no servían.
“La carga llegó mal, perdió la cadena de frío. Se queda en BOA”, dice el texto escrito con lapicera roja por Roxana sobre la hoja de recibo.
Ninguno de los clientes quiso llevarse esta carga que ya había perdido todo su valor al romperse la cadena de frío.
La familia del joven que sería beneficiario de la unidad de plasma hiperinmune, también se veía afectada por este error. La difícil búsqueda de donante reiniciaba de cero otra vez.
“Han llevado –BOA- a Cochabamba lo que tenía que llegar –a Tarija- el 12 de agosto a las 8.30”, dice todavía incrédula la delegada en Tarija del Defensor del Pueblo.
La oficina del Defensor del Pueblo pidió a BOA que haga una reparación de daños, además levantó un informe dirigido a la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT).
BOA
La empresa BOA respondió a la oficina del Defensor del Pueblo que la reparación será en base al reglamento con el que cuenta la empresa.
“Mientras no se sigan todos los conductos para tal efecto, no van a hacer absolutamente nada”, dice Romero sobre la postura de esta institución.
De acuerdo a normativa, la empresa no tendría responsabilidad de reponer todo.
Uno de los problemas radica en que el usuario, al firmar la guía de carga, acepta “todas las condiciones” que se encuentran en letra diminuta en el reverso del original, algo que generalmente pasa inadvertido para los clientes, pero que cubre legalmente las espaldas de la institución.
En el reverso, la empresa se exime de responsabilidad por una serie de factores que puedan darse en el trayecto de la encomienda, como ser daños o accidentes.
Verdad con Tinta se contactó con la central de la empresa BOA, donde respondieron que pidieron un informe a sus agencias regionales para investigar el caso.
BOA hasta ahora no admitió ningún error, pese a que la cadena de vida de dos de sus clientes fue quebrada para siempre.
Esto es producto de la improvisación en la contrata cion de personal, gente inescrupulosa, torpe e insensible. Debería hacerse una demanda y la empresa tendría la obligación de resarsir el daño, aunque este es irreparable. Se perdieron dos vidas humanas por la irresponsabilidad de estos malos funcionarios que ojala tengan en su conciencia el daño, sufrimiento y dolor que ocacionaron.
Si es verdad que lastima que se juegue con la vida de las personas para beneficio de otros pero no nos olvidemos que tendremos que rendir cuentas al altísimo rey que cuando sea su venida
Soy ex funcionario de Lloyd Aéreo Boliviano. Con respecto a las fallas de mal manejo de carga y encomiendas, no toman en cuenta los gerentes y encargados de la institución aérea. Toman empleados por conveniencia y porque son familiares o ahijados, a personas que ni siquiera son responsables consigo mismos. En el LAB, se contrataba al personal a base de exámenes de conocimientos generales: Bachilleres, universitarios y que demuestres ganas de trabajar. Porque, para trabajar en aviación se requiere personal sana, sin problemas de adicciones de ningún indole. SI FRACASA UNA EMPRESA ES POR CONTAR CON PERSONAL INADECUADO.