Algunos más naturales, otros menos invasivos, unos cuantos más fáciles y otros un cacho más morosos. Lo cierto es que las mujeres tenemos acceso a múltiples formas de anticoncepción y claro, somos las responsables de aplicarlas.
Las mujeres somos fértiles entre 6 a 10 días al mes, desde aproximadamente los 13 hasta los 50 años. Los hombres, son fértiles los 365 días del año, desde la pubertad y hasta sus últimos días. Pero, ¿por qué no hay más métodos de anticoncepción para hombres?
La igualdad entre hombres y mujeres debería implicar el acceso igualitario a distintos métodos anticonceptivos. Luchar por ese derecho, o al menos poner el tema en discusión, es parte de nuestra batalla y un tema para un próximo episodio.
Por lo que hoy en Las Tías, empezamos por lo básico. Te contamos cuáles son las opciones y te explicamos cómo funcionan, para que puedas tomar una decisión informada, independiente y de acuerdo a TUS necesidades.
Pastillas
La Píldora es una tableta que tomas una vez al día – existen unos cuantos tipos diferentes de píldoras. La píldora combinada contiene estrógeno y progestina, que impiden que los ovarios liberen óvulos. También hacen que el moco cervical sea más espeso, lo que no permite que los espermatozoides lleguen al óvulo. La llamada mini-píldora contiene solo una hormona, una progestina, lo que ofrece una alternativa a aquellas mujeres a las que los estrógenos les afectan.
Las pastillas o píldoras se toman todos los días a la misma hora.
Aunque te protege del embarazo, no te protege de enfermedades de transmisión sexual. Entre sus efectos secundarios se encuentra la posibilidad de que algunas mujeres desarrollen coágulos sanguíneos, ataques cardiacos o apoplegia, aunque esto es muy raro. Tiene una eficacia del 91%.
La famosa píldora es, además de efectiva, muy simbólica en cuanto a derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Ingresó al mercado en los ’60 y fue considerada como revolucionaria para la independencia de la mujer en el ejercicio libre e independiente de su sexualidad. En su momento fue tan controversial que fue catalogada como “trastornadora de los decretos divinos” y fue ilegal en algunos países hasta inicios de los ’80.
Sistema intrauterino
El SIU es un dispositivo pequeño, suave, en forma de T, con un depósito que contiene la hormona progestina y es colocado por un profesional médico en la matriz. El SIU actúa liberando continuamente una dosis baja de dicha progestina dentro de la matriz.
Una de sus ventajas es que puede durar entre 3 y 5 años y no debes estar pendiente de una dosis diaria, como en el caso de las pastillas. Además es considerado uno de los métodos anticonceptivos más eficientes y permite regresar rápidamente a los niveles previos de fertilidad tras su extracción.
Para su aplicación sí o sí necesitas pasar por un consultorio médico y no te protege de enfermedades de transmisión sexual. Tiene una eficacia del 99%
Es un gran método para nuestras amigas olvidadizas o viajeras que no se llevan bien con la rutina de las pastillas o la diligencia del método sintotérmico.
Eso sí, algunos efectos secundarios involucran sangrados, dolores de cabeza o malestares tipo premenstruales. Por lo que siempre debes consultar con un médico antes y durante los primeros seis meses de adaptación.
Preservativo
Nuestro amigo, el señor condón ¿Qué más podemos decir?
Pasamos al siguiente.
Na, mentira. El condón es el anticonceptivo más antiguo. Viene desde el siglo XVI y en algún momento fue incluso fabricado con tripas de animales.
Es uno de los métodos más populares. Una forma simple y barata de prevenir embarazos no planeados y además es de los pocos métodos que te protegen de las enfermedades de transmisión sexual.
Es de verdad un buen amigo. Es fácil de usar y para nada invasivo. Así que, mamás: necesitamos que más de ustedes salgan ahora y le compren su primera caja a su hija adolescente y no sólo a los hijos varones.
Tiene una eficacia del 82%. Algunos de sus riesgos son que puede pincharse al abrir el empaque con los dientes, así como también romperse o salirse durante las relaciones, si no se lo usa adecuadamente.
Parche anticonceptivo
Se trata de un parche que parece una curita brillante y cuadrada que se pega a la piel, liberando hormonas que resultan altamente efectivas para impedir el embarazo.
Es fácil de poner y quitar y no debes recordar tomarlo todos los días, sin embargo, debes estar atenta al número de semanas que lo has usado y no protege de enfermedades de transmisión sexual. En ocasiones puede caerse o desprenderse. Tiene una eficacia del 91%. Los efectos secundarios son los mismos asociados a cualquier tratamiento hormonal.
Inyección anticonceptiva
Es una inyección que contiene hormonas, ya sea una progestina sola o una progestina y un estrógeno juntos. Funciona haciendo que tu cuerpo deje de liberar óvulos y que el moco del cérvix sea más espeso. Por si acaso, un pequeño paréntesis, el moco del cérvix, ósea el moco que ves a veces en tu ropa interior, es lo más normal y saludable del mundo. Es justamente el ingrediente secreto de la fertilidad y el que juega el papel protagónico a la hora de transportar los espermatozoides hacia la fecundación.
Volviendo a la inyección. Necesitas que un profesional médico te la coloque una vez al mes o una vez cada tres meses.
Si te aplicas la inyección por más de dos años seguidos, puedes perder densidad ósea y este método tampoco te protege de enfermedades de transmisión sexual.
Tiene una efectividad del 94%
Los anticonceptivos hormonales tienen algunos pros y contras. Entre los pros están: reducen el sangrado y el dolor menstrual, previenen la anemia, regulan el ciclo menstrual y controlan el acné.
Por otro lado, también pueden tener efectos no deseados como fluctuaciones de peso, sensibilidad en los pechos, migrañas, depresión e imbalances hormonales a largo plazo.
Es importante que recuerdes que más allá del método que utilices, éste debe ser consultado y analizado con un médico cada año.
Método Sintotérmico
El método sintotérmico es un método anticonceptivo 100% natural que se basa en el autonconocimiento y reapropiación del cuerpo. Básicamente, el objetivo es conocer tu organismo, su anatomía y los procesos de funcionamiento de tu ciclo, para así decidir y monitorear tus relaciones sexuales.
Funciona a través del seguimiento constante durante todos los días del mes y un posterior registro de biomarcadores corporales en un diario del ciclo.
No, no se trata de contar los días o hacer cálculos matemáticos.
El método sintotérmico te enseña a identificar los biomarcadores de temperatura, estado del moco cervical, posición del cervix, entre otros, para que luego de registrarlos puedas interpretar los resultados para saber en qué etapa de tu ciclo estás y si es seguro tener relaciones sexuales sin un método de barrera, como el condón.
Sí es bien utilizado, su efectividad es de 98%
No es recomendado si no puedes ser diligente y constante con tus observaciones, si trabajas por las noches o si estás actualmente tomando anticonceptivos hormonales.
Se recomienda que el aprendizaje de este método sea con una instructora certificada.