La agencia ecuatoriana Céntrico Digital realizó el estudio “Voces Digitales Indígenas”, en el que entrevistaron a tiktokers indígenas de Norteamérica y Latinoamérica, descubriendo cómo esta red social se convirtió en la plataforma ideal para el empoderamiento de las jóvenes y la difusión cultural.
“El estudio nació en medio de la pandemia, cuando todos estábamos encerrados y tanto a mí, como al CEO –director ejecutivo- de la empresa, no pasó que caímos en este callejón sin salida de ver TikTok”, cuenta Sisa Tixicuro Duque, directora del proyecto encarado por la agencia Céntrico Digital, quien además pertenece a un pueblo indígena de Ecuador.
En medio de la vorágine de videos que ofrece TikTok, a Sisa le llamó la atención ver a personas de pueblos originarios creando contenido tanto educacional como de entretenimiento.
“Nos llamó la atención por el contexto histórico de los pueblos originarios, que han sido silenciados sobretodo por los medios de comunicación, pero que ahora alzaban la voz y contaban su historia”, agrega Sisa, quien asegura que aquellas imágenes fueron el disparador para lo que al poco tiempo se convertiría en el estudio liderado por la agencia.
¿Qué sucede cuando los pueblos originarios se representan a sí mismos en medio masivos? La respuesta es que se genera una ola de empoderamiento y curiosidad sobre su cultura, especialmente entre las personas más jóvenes, según este estudio.
El estudio focal realizado por Céntrico Digital, devela que al margen del empoderarse, los tiktokers indígenas son comunicadores y preservadores de conocimiento de sus comunidades, ya sea del idioma, gastronomía o costumbres despertando curiosidad por su cultura en los usuarios de la plataforma. Además el estudio muestra que pese a las limitaciones de conectividad, TikTok es una plataforma eficaz de activismo.
Así, TikTok se ha convertido en un nuevo escenario para construir el imaginario indígena y, en el mundo globalizado, en una ventana importante para la preservación y difusión de conocimientos, tradiciones y costumbres ancestrales, que otras veces oscilaron entre la indiferencia y olvido, a causa de la poca visibilidad, como del inclemente paso del tiempo.
Tiktokers que difunden la gastronomía indígena, tiktokers que enseñan sus lenguas originarias y tiktokers que comparten sus tradiciones y costumbres, encaran una cruzada de empoderamiento y activismo indígena desde lo digital, abriendo la posibilidad de un diálogo intercultural que enriquece a la plataforma y a la sociedad.
Valeriapaisanita: 584 mil seguidores de la cultura boliviana
Valeria Calle y Milenka Noa Calle, son madre e hija, pero al margen de los lazos sanguíneos, comparten una pasión: TikTok.
Con más de 584 mil seguidores, madre e hija han conquistado la plataforma gracias a la simpatía y sencillez de sus videos, en los que hacen gala de su capacidad de interpretar, apelando principalmente a la comedia en su contenido.
Valeria y Milenka fueron parte de la investigación “Voces digitales Indígenas”, compartiendo su experiencia como tiktokers y captando rápidamente la atención de Céntrico Digital no solo por la cantidad de seguidores que han acumulado, sino por lo singular de su contenido, en el que de alguna forma, la cultura boliviana está presente.
“Empezamos a finales de junio del año pasado. La iniciativa de abrir la cuenta fue de mi mamá, aunque la mayoría de las personas pensaban que yo era la que había creado la cuenta”, cuenta Milenka al otro lado de la línea telefónica, con la misma sencillez que muestra en sus videos.
El golpe de éxito en TikTok llegó literalmente con un golpe. “Estábamos haciendo una parodia sobre una novela y lo que a la gente le gustó fue la cachetada, porque se veía muy real”, cuenta la joven tiktoker sobre aquel primer video que se hizo viral, llevando a que su número de seguidores aumentara significativamente.
A partir de ahí, todo fue cuesta arriba para madre e hija, quienes empezaron a hacer más videos, aumentando sus seguidores en cada producción.
Los videos son variados, pero en ellos no puede faltar la tradicional vestimenta de chola paceña que luce Valeria, caracterizada por la pollera larga, manta tejida y sombrero.
“Las persona siempre destacan en los comentarios la buena conexión con mi mamá, me dice ‘quisiera tener a tu mama’”, asegura Milenka, mientras explica que los comentarios que reciben siempre son positivos y alentadores.
Al margen de que su contenido es atractivo y tienen un gran número de seguidores, el rol de Valeria y Milenka en TikTok es fundamental a la hora de romper con los estereotipos que las propias redes sociales en muchos casos promueven y sustentan.
“La mujer de pollera no tiene límites”, es el mensaje que Valeria quiere transmitir a través de esta plataforma, inspirando a otras mujeres de pollera o indígenas a perder el miedo y experimentar con su cultura e identidad en este tipo de plataformas.
“Mucha gente nos escribe diciendo que tiene miedo a subir sus videos y que les digan algo malo, pero nosotros les decimos que no tengan miedo, porque en países como Bolivia hay talento y esta plataforma ayuda a abrirse más”, destaca Milenka, quien resalta que su madre es la que siempre motiva a las mujeres a animarse, especialmente a las de pollera.