Sumergirse en la magia de los recuerdos desde los diminutos Dinki Toys hasta los veloces Hot Wheels, es adentrase en historias de fantasía y emociones. Desde los intrépidos pilotos de autos en miniatura hasta los sueños de manejar los reales, la pasión por los juguetes modelados a escala nunca ha perdido su encanto.
Esta mágica atmósfera cobra vida gracias al grupo Colecciones a Escala Tarija que compartió el sábado 19 de agosto su exposición de autos, aviones, tanques, maquinaria pesada, clásicos y otros modelos de colección.
El evento reunió en el Megacenter a más de veinte apasionados coleccionistas de medios de transporte aéreo y terrestre, quienes desplegaron sus tesoros ante los ansiosos ojos de los visitantes.
Entre los modelos exhibidos se podían encontrar desde piezas que ya no se fabrican, hasta creaciones personalizadas que fueron mejoradas por sus dueños.
Algunos de los coleccionistas presentaron sus modelos acompañados de elaborados dioramas o maquetas, como el espacio dedicado a los icónicos autos Ferrari y la velocidad de la Fórmula 1.
En esta edición, las familias y los amigos unieron fuerzas para exhibir sus emblemáticas colecciones, sumando un total de 600 modelos.
Entre los modelos en exhibición destacaban ediciones exclusivas como Matchbox Series y réplicas de vehículos inmortalizados en la cultura del cine. Entre estos modelos destaca Ectomobile de la película Los Cazafantasmas y el Cadillac Fleetwood Series 75 de 1940, el cual llevó a Al Pacino en su papel de El Padrino y un estand completo de la evolución de los autos de James Bond o el Agente 007.
“Pow”, “splash”, “bang”, “boom”, son los sonidos e imágenes de las peleas de la serie de Batman de los años 60 que se vienen a la imaginación al ver el clásico modelo del primer batimóvil junto a sus característicos personajes.
Entre los pequeños vehículos a escala se encontraban los más diminutos Micro Machines; una línea que dejó de producirse a inicios de los años 2000, pero que se mantiene viva en las casas y corazones de coleccionistas como Javier “Chivo” Carrasco, quien fue otro de los exponentes.
José Saucedo, uno de los coleccionistas compartió su perspectiva sobre la motivación que impulsa a los expositores a compartir sus tesoros con el público. «La colección no es para que uno la guarde, sino para mostrarla y compartir su encanto».
José dice que el verdadero propósito detrás del evento es inspirar a las generaciones más jóvenes a unirse a la comunidad de apasionados coleccionistas.
Los entusiastas no solo exhiben sus vehículos, también están dispuestos a brindar su apoyo y establecer conexiones con aquellos que comparten la misma pasión.
La exposición se erige como un espacio donde las historias de los pequeños vehículos se entrelazan con las emociones de quienes los coleccionan y comparten, recordándonos que la magia de los recuerdos en miniatura trasciende el tiempo y sigue encantando a personas de todas las edades.
Artículo ameno e interesante. Felicidades al escritor