“Es sentir nostalgia por algo que nunca ha pasado o no se conoce”, así empieza Alejandro Moreno, de nombre artístico ACLE, a explicar el título de su primera canción Anemoia y autopistas de la información, con la cual el músico de 27 años se lanza a una nueva aventura musical.
Ya sea con una guitarra o un bajo entre las manos, sentado frente al teclado o la batería, o simplemente con la voz, ACLE vive la música desde la infancia. Si bien componer y crear piezas propias siempre había sido un plan para él, era algo que veía lejano en el horizonte. Dada la falta de tiempo, ya que, entre otras cosas, encabeza la pizzería Anacleto en Tarija y La Paz, tuvo que esperar hasta el 2023 para publicar su primer sencillo. El que es el primero de todo un álbum en construcción.
Sin embargo, también menciona que, además de la falta de tiempo, otro factor que lo obligó a ser paciente fue el contenido que quería para su música. “Antes no tenía nada para decir, no había crecido como persona. Ahora sé sobre qué quiero escribir”, explica.
Son dos los conceptos que abordan tanto la canción como el videoclip, ambos presentes en el título: Anemoia y autopistas de la información. Sobre anemoia, dice que significa sentir nostalgia por algo que no se ha vivido, «por eso en la canción recreo sonidos noventeros de internet, como el que producía la conexión a internet mediante el teléfono fijo”, y añade “por eso fue un proceso muy experimental”.
“Antes no tenía nada para decir, no había crecido como persona. Ahora sé sobre qué quiero escribir”.
En lo referente sobre autopistas de la información, señala que es como una estado depresivo cuando uno se pierde en las redes sociales, «como si se intentara escapar de la realidad”.

Anemoia y autopistas de la información fue estrenada el 8 de septiembre de 2023 junto a un videoclip que se grabó entre la altura de La Paz y el territorio tarijeño. En él se puede apreciar a un protagonista desesperado por escapar de la realidad, alguien que sufre una desesperación tal que llega incluso a autolesionarse. “Él busca subir su consciencia a otro plano, siente que está atrapado en su cuerpo”, apunta ACLE, quien también guionizó el videoclip.
Ya que durante el proceso de producción ACLE se encontraba en la ciudad de La Paz, donde reside actualmente, él mismo grabó sus escenas para luego enviarlas a Tarija, donde serían ensambladas con el resto del material.
“Él busca subir su consciencia a otro plano, siente que está atrapado en su cuerpo”
La producción de la pieza audiovisual estuvo a cargo de Jonás Michel y su productora, J Train Productions. Él, director y productor, resalta que ACLE «es un músico genial». «Lo he conocido haciendo música, además de pizzas, ja. En una de esas me habla y pasa varias canciones. Al final eligió Anemoia y autopistas de la información para su debut”.

“La anemoia es algo que todos tenemos, sentir nostalgia por algo que nunca ha pasado, lo sentimos en nuestras vidas, carreras, trabajos, relaciones… Sentimos frustración por cosas que no han pasado y, o nos hace daño, o nos genera dopamina y ganas de hacer esas cosas”, opina Jonás.
«Pensamos retrocediendo cuarenta años, ¿qué pasaría si alguien hubiera planteado esto?, ¿cómo sería un artefacto que te mantenga en esa situación deseada? Hoy en día ya hablamos de la realidad virtual, que te mantiene en situaciones que no existen”, explica el productor sobre la planeación del video.
Aunque el director no sabe si ACLE comparte la misma interpretación de Anemoia y autopistas de la información, cree que es justamente la posibilidad de diversas perspectivas la que enriquece y potencia la obra.

El videoclip se logró gracias a seis horas de grabación y dos semanas de postproducción. Para lograr la estética y sonido retrofuturista se trabajó con efectos prácticos y, como resalta ACLE, «mucha experimentación».
El artista continúa trabajando en próximas piezas que, una vez concluidas, den forma a un álbum completo, uno que sea el cruce entre conceptos psicológicos y científicos, tal como lo es Anemoia y autopistas de la información.