En el ritmo frenético de la vida urbana, cruzar la calle parece una actividad trivial, apenas un paso más en el día; sin embargo, ¿qué sucede cuando ese transitar se convierte en un laberinto para quienes enfrentan dificultades adicionales? Las calles de la ciudad de Tarija, con su mala calidad y el precario estado de sus veredas, se erigen como obstáculos infranqueables para aquellos que dependen de un bastón al momento de desplazarse.
En medio de ese caos, surge un proyecto innovador que tiene sus primeros resultados con la colocación de semáforos sonoros, el primero ubicado sobre la calle General Trigo, en la zona del antiguo tobogán.
Situación de riesgo constante
Cruzar la calle con la mirada como única brújula es una tarea titánica. Las personas con discapacidad visual enfrentan un desafío constante: sortear el caos del tráfico, la incertidumbre de las intersecciones y la indiferencia de quienes les rodean. En este escenario, la calle se convierte en un laberinto casi inaccesible.
Según datos del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), en Tarija se registran 755 personas con discapacidad visual afiliadas, una población que enfrenta desafíos específicos para su movilidad en espacios urbanos. De estas personas, un 56% tiene ceguera total, mientras que el restante 44% presenta baja visión.

El director del Centro de Rehabilitación y Capacitación para Ciegos (Cerecci) Rodrigo Baldiviezo brindó detalles sobre la historia de estos semáforos en la ciudad y los proyectos que dicha institución está operando a favor del sector.
Tarija cuenta en la actualidad con cuatro dispositivos instalados en los semáforos, ubicados estratégicamente en puntos clave como el barrio San Roque, la exterminal y la zona del Campesino.
Sin embargo, su funcionamiento es esporádico, lo que sugiere problemas de mantenimiento y operatividad, sin contar la constante falta de tolerancia de conductores de vehículos con las personas que cruzan de la mano de un ‘’burrito’’, pintoresca forma de llamarle al bastón que utilizan para ayudarse a caminar.
El último semáforo sonoro instalado fue en la anterior gestión municipal, recuerda Milton Zubia, actual director del IBC, en un diálogo con Rodrigo Baldiviezo del Cerecci.
Este logro fue el resultado de la insistencia del sector de las personas ciegas, como un paso “importante” hacia la inclusión y la accesibilidad.
A pesar de estos avances, los futuros proyectos de instalación de semáforos sonoros en Tarija se enfrentan a diversos obstáculos. Rodrigo Baldiviezo menciona dificultades relacionadas con el presupuesto y la adquisición de equipos, que deben ser importados por la falta de disponibilidad local.
Semáforos para no videntes ¿Cómo funcionan?
«Innova tu UGR» es una iniciativa del Vicerrectorado de Innovación Social, Empleabilidad y Emprendimiento de la Universidad de Granada, España que integró una solución tecnológica aún más completa con la incorporación de los módulos SPC-800.

Los módulos SPC-800 están diseñados para sincronizarse con el sistema inteligente propio, lo que los hace compatibles con cualquier tipo de controlador de semáforos. Emiten un sonido bitonal sincrónico de bajo volumen en todas las unidades, actuando como una guía auditiva para que las personas ciegas localicen la unidad correspondiente al cruce que desean utilizar.
Además, el volumen del sonido se ajusta automáticamente según el nivel de ruido del entorno, garantizando una señal clara y perceptible.
Cuando el usuario localiza el módulo SPC-800 y solicita el paso, la unidad emite un beep de confirmación, validando así la aceptación de la solicitud.
Esta funcionalidad adicional mejora la experiencia de uso y proporciona una mayor seguridad y confianza a las personas con discapacidad visual al atravesar las calles de manera independiente.
La integración de los módulos SPC-800 representa un paso significativo hacia la accesibilidad universal en entornos urbanos.
Instalación de semáforos en otros municipios del país
Durante la conversación con Baldiviezo, destaca una iniciativa innovadora implementada en el municipio de Cochabamba para mejorar la experiencia de los semáforos sonoros.
Fue el propio alcalde de Cochabamba Manfred Reyes Villa quien anunció en enero de 2024 el cambio de luces en los semáforos, acción que fue bien recibida por la comunidad con discapacidad visual.

Estos semáforos reducen la contaminación acústica y hacen más tolerable el sonido para los vecinos.
Dichos módulos adheridos a los semáforos fueron traídos de la República Checa, mediante una inversión efectuada por la Alcaldía por medio de la gestión de las asociaciones de no videntes.
La voz que sale de estos semáforos indica: “luz verde, por favor avance” y “luz roja, por favor espere”, mismos que están sincronizados con los instalados para los motorizados.
El proyecto obtuvo resultados positivos y favoreció a quienes tenían problemas para cruzar las calles.
Movilidad en Tarija
Además de los semáforos sonoros, se están explorando otras soluciones para mejorar la movilidad de las personas de este sector. Baldiviezo destaca un proyecto en colaboración con la concejal Noshenka Gaite Paputsakis para la instalación de losetas podotáctiles en el centro de la ciudad, que servirán como guía segura para las personas ciegas o con dificultades de caminar, evitando obstáculos como postes o letreros, con los que pudiesen golpear.
«Estamos viendo la posibilidad de que por medio de la Alcaldía pongamos en el centro de la ciudad un circuito de losetas podotáctiles’’.
Las losetas de alto relieve en el suelo permiten a las personas sentir con el tacto de sus pies, proporcionando una guía segura para su desplazamiento.

Esas lozas se encuentran ya instaladas en el parque del antiguo tobogán que se encuentra contiguo al Cementerio General. El problema en este caso son los puestos ambulantes y juegos inflables sobre las lozas podotáctiles que no permiten el libre tránsito de las personas, especialmente las no videntes, tomando en cuenta que en esta zona se encuentran las oficinas centrales del Cerecci.
Para dar una solución, desde el Cerecci indicaron que se están realizando reuniones en la Intendencia Municipal para conciliar acuerdos con los comerciantes, de manera que estos espacios sean liberados.
El proyecto pretende ampliar la instalación de semáforos con aditamento sonoro y que los mismos tengan un funcionamiento constante, además de la colocación de losetas podotáctiles en el centro de la ciudad.
La iniciativa que da sus primeros pasos en Tarija, pretende convertir a la ciudad más amigable.
*Este trabajo es resultado del taller de periodismo de soluciones «Otra forma de contar historias» organizado por la Fundación para el Periodismo.