Apapacho coworking abrió sus puertas el sábado primero de noviembre en el centro de la ciudad de Tarija, ubicado en la calle Ingavi entre Juan Misael Saracho y Campero, frente al colegio San Luis e impulsado por las hermanas Jenny y Lucero Márquez Rojas, quienes “después de una crisis existencial” —como una de ellas lo señala— marcada por la inestabilidad y la demanda laboral, apostaron por un espacio seguro que combine trabajo y alimentación; una propuesta que incluye brunch, desayunos y cenas, con el café resignificado desde una experiencia “afectiva”.
El sitio está diseñado para aquellas personas que no tienen un lugar dónde trabajar en el centro de la ciudad. En este caso, si la persona paga por el derecho del espacio o coworking, con un precio promocional de Bs 38, accede a café ilimitado.
La idea nace de Jenny, quien tras ese proceso personal conversa en marzo con su hermana Lucero que es chef y ambas deciden ejecutarla.

El nombre surge de la noción simbólica vinculada al cuidado en medio del caos, según explica Jenny. “Ir a un lugar donde te sientas tranquilo, con la comida y el café que te abraza”.
Desde su experiencia como comunicadora social, Jenny señala que en Tarija persisten dificultades en los horarios, los espacios y el tiempo disponible para trabajar cómodamente. La emprendedora cuenta que Apapacho busca responder a esa necesidad con la oferta de un lugar donde se pueda producir, comer y permanecer sin interrupciones.
El café también adquiere un valor sentimental para Jenny después de un viaje a Italia, donde un mesero le comparte una taza y ella resignifica este acto como un gesto afectivo.
Este emprendimiento trabaja con marcas nacionales de café. Sus productos son realizados con grano San José de Cochabamba y J’aqaku de Caranavi de La Paz. Jenny enfatiza la honestidad en la propuesta. “No somos un café de especialidad, me falta muchísimo para ser un buen barista y no queremos catalogarnos como cafetería, porque no lo somos”.

En sus palabras, este lugar es “un sitio de apapacho”. Según la Academia de la Lengua, apapacho es “una palmadita cariñosa o un abrazo”. En pocas palabras, una dosis de dopamina o una inyección de alegría. El proyecto terminó de consolidarse gracias al apoyo de sus padres Rafael e Hilda.
Tras recibir el apapacho de sus amigas más cercanas, compañeros y familiares, Jenny reafirma que Apapacho coworking “es más que un café”: es un abrazo al trabajo cómodo y a la necesidad de encontrar espacios donde estar, crear y sostenerse.
Taza para viajar en el tiempo con un café
Taza para cumplir sueños


