Sobre el particular, una extrabajadora de la Dirección de Comunicación confirmó a Verdad con Tinta que ella también habría sido llamada una vez desde la Secretaría de Economía para hacer un trabajo para El Estado Digital.
Al respecto, la propietaria de El Estado Digital, Silvia Correa, argumenta que la funcionaria en cuestión no trabajaba dentro de este medio de comunicación, sino que les “colaboraba” para “algunas cosas de marketing”. Sobre los contratos que tenían con la Gobernación, dice que era por publicidad explícita “para mostrar las obras que entregaba el gobernador Adrián Oliva”. Se le preguntó específicamente si esa funcionaria hizo publirreportajes pagados por la Gobernación, pero también negó esta posibilidad.
En el informe presentado a la Asamblea, también puede verse otro tipo de irregularidades en los contratos, con medios que solo tienen su página de Facebook y no producen contenido propio, sino que replican de agencias o comparten notas institucionales e incluso desinformación.
Hay beneficiarios que administran entre dos o tres páginas en Facebook y por cada una de ellas tenían un contrato. Una vez más, pese a que no producían contenido.
Verdad con Tinta tuvo acceso a los contratos de publicidad de la Gobernación y allí encontró más inconsistencias. Entre los supuestos medios beneficiados figura “El Informante”, pero no se encontró dominio web alguno, ni página en las redes sociales.
Sí existe “El Informante Bolivia”, pero no es de Tarija, ni de Adrián V., quien figura como beneficiario en el contrato firmado por 2.155 dólares. El propietario de este medio es Pascual Mamani Marca, quien niega cualquier tipo de publicidad que se haya recibido de la Gobernación tarijeña.
Sobre el uso del recurso público en Facebook y la desinformación generada desde las oficinas de la Gobernación tarijeña durante la gestión de Adrián Oliva, se contactó al exdirector de Comunicación, Marcelo Sánchez Campero, quien asegura que todo el contenido elaborado en esta instancia fue “institucional”. Ver respuesta completa aquí
“La campaña electoral siempre estuvo separada de los procesos políticos”, afirma.
El exfuncionario indica que había una planificación para la difusión de información. “No se generaba ningún tipo de desinformación, más bien, se hacían conocer las diferentes actividades referentes a programas y proyectos que se ejecutaban en su momento”, responde.
Sobre los contratos, Sánchez dice que la Dirección de Comunicación trabajaba con medios digitales establecidos en el rubro con los requisitos “indispensables” en la Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), como una constancia de que “sí tenían sus webs correspondientes”.
Sin embargo, el informe de la misma Gobernación indica que no todos los medios tenían contratos formales y que se emitieron órdenes de servicio que no pasaban los filtros mencionados. Además, en el seguimiento a los medios beneficiarios se pudo constatar que no todos contaban con páginas web como asegura el exdirector de la gestión de Oliva.
También se buscó al mismo exgobernador Adrián Oliva, quien no respondió las consultas enviadas a su cuenta oficial y cuyo entorno derivó la entrevista al exdirector de Comunicación.
¿Quiénes decidían? La exdirectora de Comunicación de la Gobernación de Tarija, Daniela Rodríguez, revela a Verdad con Tinta que no se hacían estudios de audiencia, antigüedad de medios o contenido. La decisión solo pasaba por los filtros políticos del gobernador Oliva, el entonces asambleísta Willman Cardozo en la región del Chaco y del asambleísta –después candidato– Daniel Carvajal en Bermejo, además de un asesor comunicacional que también ocupó el cargo de director.
“Había medios que ni conocía si existían, pero ellos decidían”, afirma.
Después de denunciar irregularidades y no recibir la respuesta esperada, Rodríguez cuenta que decidió renunciar, además que se negó a firmar contratos que a su parecer no tenían sustento legal.