Cumple 8 años de vida
Electroshock, la banda que apostó por el rock nacional
La adrenalina y un golpe o un shock, es lo que deja cada tocada y la razón por la que surgió el nombre de la agrupación
Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta/Mayo/2017) Tocando, así celebró un aniversario más de vida esta banda tarijeña que consiguió algo que muy pocos artistas en el país logran, vivir de la música.
Un pequeño departamento, unos colchones en el suelo y las guitarras encima, así se resume el inicio de la banda tarijeña Electroshock en la ciudad de La Paz, donde pudo consolidarse como una de las agrupaciones del género más influyentes del país.
“Vivimos muy apretados los primeros años”, recuerda Daniel Subirana Schmiedl, quien es el baterista de la banda, un joven de 36 años de gran trayectoria en el ambiente musical. Y es que esos primeros años de la banda vivían al día y comían lo que podían.
En los recuerdos del guitarrista, Esteban Zamora Oroza, más conocido como “Motete”, un apodo muy tradicional en Tarija, también pasan aquellas penurias por la falta de dinero para comer, días fríos en los que todos vivían apegados en un solo cuarto en un departamento de la ciudad de La Paz.
Quizás no había un buen trozo de bistec, pero lo que nunca faltaba era la guitarra. “Lo bueno era que cuando faltaba la comida nos olvidábamos del hambre ensayando”, cuenta Motete con una tímida sonrisa que lo retrotrae al año 2009, en los inicios de Electroshock.
“Hubo días enteros en que ensayábamos sin descanso”, relata Daniel, acotando que aquella pasión con la que trabajaban, les hacía olvidar de todas las incomodidades que debían pasar por dejar atrás el confort de sus hogares, allá lejos, al sur.
El sueño era volver a Tarija, pero consolidados como una banda profesional, con reconocimientos en el plano nacional e internacional, algo que estaba pronto a ocurrir.
Si bien Daniel con Motete extrañaban por momentos su estancia en Tarija, había otro integrante de esta agrupación que estaba aún más lejos de casa, Marco Maciel, un tucumano de 33 años que llegó a tocar a Bolivia y no se fue más del país.
El cantautor argentino se convirtió con el pasar de los años en un tarijeño más, al adoptar gran parte de sus modismos. Maciel es el vocalista de la banda, pero también aporta con el bajo.
Marcos llegó a Tarija en reiteradas oportunidades a tocar con una banda de Salta, donde radicaba hasta que recibió la oferta de Daniel y Motete. “Le dijimos sino se animaba a ir a La Paz a establecernos con la banda y nos dijo ¡de una!”, describe aquel momento Dani Subirana.
Con la maleta cargada de ilusiones y sin mucha ropa, los integrantes de Electroshock dejaron el 2009 la ciudad de Tarija para irse a la ciudad de mayor movimiento para este género, La Paz. En aquel tiempo, había en esa ciudad locales de prestigio nacional, uno de ellos era el pub Equinoccio, considerado el templo del rock nacional que estaba en su mayor auge.
“Empezamos a tocar en el Equinoccio un miércoles”, rememora Motete esa primera presentación en dicho local de La Paz. En ese sitio, los días y las presentaciones tienen su significado.
El sólo hecho de ser seleccionado para tocar en este lugar ya era un privilegio para los músicos nacionales. En el tema del día, las bandas de mayor reconocimiento son derivadas a los fines de semana, mientras que los nuevos talentos son acomodados los miércoles y jueves.
“Empezamos un miércoles, luego tocamos un jueves, después un viernes y un sábado”, cuenta Daniel de cómo el conjunto tarijeño fue escalando en la cadena de preferencia de este importante centro cultural de la ciudad de La Paz, de donde brillaron artistas como Atajo, “Grillo” Villegas, Octavia y Hate, entre otros.
Pero el gran salto para la banda se dio el año 2010 al ganar el concurso nacional “Multi Rock”, consiguiendo que su canción “Come on Girl” fuese promocionada por la cadena internacional de música MTV.
Los integrantes de la banda viajaron hasta Buenos Aires, Argentina donde fueron entrevistados en el programa de los “10+”. “Fue un ‘click’ en nuestra vida”, confiesa Daniel.
De ahí en adelante, la banda empezó a profesionalizarse cada vez más, con más composiciones propias, un sonido más pulcro y auténtico.
“Es bastante difícil, pero se puede”, confiesan los integrantes de Electroshock sobre tomar la determinación de profesionalizarse de la música y por ende, vivir de ella, siendo una de las pocas agrupaciones cuyos integrantes decidieron dar ese paso.
Daniel Subirana, es padre de familia y sabe de la responsabilidad de llevar la comida a su familia, pero a base de esfuerzo y de creer en lo que hace, pudo salir adelante, siendo hoy su hijo uno de los fieles seguidores de Electroshock.
“En la casa”
Éste es el nombre de su último trabajo discográfico que es promocionado, cuyos temas son la recopilación de dos conciertos de gala en el Teatro de la Cultura de la ciudad de Tarija.
Con la participación de artistas de trayectoria nacional como Matamba o el “Grillo” Villegas, Electroshock grabó esta experiencia en vivo con una alta calidad de sonido, donde también participan reconocidos músicos tarijeños en este género como Diego “Fecho” Barzón con su armónica o Sebastián Zamora con su gran habilidad para la guitarra, más conocido como “Motete mayor”.
Un concierto de sentimientos encontrados, donde puede verse a los hermanos Zamora tocando en momentos imborrables que quedaron grabados para siempre.
Así, Electroshock quiso dejar en claro el sitio de donde surgieron los sueños que siempre tuvieron sus integrantes, su tierra Tarija, dejando un legado importante en el género y abriendo puertas a otras agrupaciones musicales.
Electroshock en una producción de “La Máquina de hacer Sueños”
Uno de los conciertos de Electroshock
Los integrantes de Electroshock en la realización del videoclip de la canción “Foo María”.
Integrantes de Electroshock junto a la banda paceña Aeroplan
Entrega de los premios nacionales de Videomanía en el año 2011 a la banda tarijeña de Electroshock