Inició en la pantalla chica por casualidad, pero de ahí no paró más. 28 años después no solo se mantiene vigente en los medios, sino que es una de las personalidades más queridas de la televisión
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Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-diciembre/2017)“Nunca imaginé quedarme tantos años en La Paz y sobretodo, estar tantos años en los medios”, cuenta casi al iniciar la entrevista, la periodista tarijeña Casimira Lema Molina, quien empezó esta carrera por accidente, pero nunca más la dejó.
“Fui a estudiar Turismo y un día me llaman, diciendo si quería hacer una prueba en Canal 7 TVB, y dije bueno, iremos a probar suerte”, recuerda.
Para su sorpresa, tras la prueba le preguntaron si se quería quedar. “Yo tenía 19 años y me dijeron que empezaba al día siguiente”, relata todavía sorprendida.
Pero la primera prueba de fuego no fue la esperada. “Fui y lo hice pésimo. Tan mal que vino el gerente y me dijo que lo sentía mucho”. “Fue su primer y último día”, le dijo el hombre.

Ahí Casimira le recordó al gerente que ella le había indicado que no tenía experiencia. “¡Cómo me va a poner usted a leer noticias!”, le recriminó casi de forma inmediata.
“Entonces dije bueno, no es culpa mía. En la tarde me volvieron a llamar y volví… Yno paré hasta hoy”, dice con una picaresca sonrisa, pasando por su mente todas las experiencias vividas en esta profesión, que asegura la sigue apasionando como si fuese el primer día.
Son 28 años continuos en esta carrera, pero ¿cómo hizo para mantenerse vigente?
“Hay que reinventarse, eso es lo que hace que uno continúe vigente”, respondió.
Precisamente, Casimira se mantiene entre las 20 personalidades más influyentes del país en la red del pajarito: Twitter.

“Ahí está, si no te reinventas, mueres”, dijo enfática. “Y yo amo tanto esto, que no quisiera dejar este trabajo”, reveló con sinceridad.
Recuerda que alguna vez fue parte de lo que se llaman las “caras bonitas”, con un auricular en la oreja de donde un tercero le indicaba lo que debía decir, pero para ella, “esos tiempos ya pasaron”, pues ahora es quien decide lo que debe realizar. “No lo permitiría a estas alturas de mi vida”.
La experiencia la ayudó a tomar decisiones tajantes, como dejar medios de comunicación en los que estuvo más de cinco años trabajando.
“He aprendido que como hay ciclos en la historia, hay también ciclos en la historia de los medios de comunicación”, refiriendo a las políticas que usan especialmente las grandes cadenas, no siempre en el camino de la información.
Asegura que las personas quieren “credibilidad” e informarse de manera seria. “La gente se ha cansado un poco del show”.
Estas declaraciones son en base a la revolución de las redes sociales de internet que han generado una opinión propia y que la primicia quedó atrás, pues la información de primera mano está en estas plataformas, acotando que los usuarios esperan de los medios, mayor seriedad, que les den confianza.

Afirma que los periodistas que no se adapten a este nuevo contexto, prácticamente morirán en el plano social.
Otra situación que cree importante, es de mantenerse en la línea, “zapatero a tus zapatos”, dice sarcásticamente.
Lema ejemplifica a Carlos de Mesa, que desde su perspectiva fue el mejor comunicador que tuvo Bolivia y que lo perdió porque decidió dar el salto a la política.
“Pero como político…”, y no le agrega más palabras, dando a entender su postura al respecto.
Pero ella también fue seducida para ingresar a la política, cuando le ofrecieron por diferentes organizaciones candidaturas a diputaciones. “Les agradecí mucho, pero no lo hice, ni lo haría, no es lo mío”.

La posición de la mujer
“Tienes a las chiquillas de 18, 19, o 20 años, que les pagan miserias a quienes las tienen con minifaldas y con un escote para vender”, lamentó sobre esta situación que ocurre en los medios de comunicación, donde la imagen de la mujer, todavía es mal utilizada para lucrar.
“Lamentablemente en todas las revistas informativas tienes aquello, una mujer que está de esta manera”, admite, pero cree que esta situación, fruto del crecimiento de las redes sociales está llegando a la parte final de su ciclo.
“La cosificación de la mujer es terrible”, dijo todavía admirada de lo que se ve todos los días por la televisión. “Eso va a cambiar, acuérdense de mí”, afirma.
Lema conoce cientos de jóvenes comunicadoras que empiezan por abrirse camino, quienes tienen gran potencial, pero lamenta que existan medios que traten de explotar más el aspecto físico, que sus verdaderas capacidades.
“Soy una mujer 100% comprometida con las mujeres”, agrega al referir que es conocedora de lo trabajadoras y sacrificadas que son, especialmente las madres bolivianas.
Una anécdota en la Tv

“Un día estábamos al vivo y escucho que por el auricular alguien de la producción dice temblor”, recuerda que ni bien escuchó esa palabra, salió corriendo del estudio.
“Dije: ¡se está moviendo!, estaba al vivo con dos compañeros, Gabriel Cárdenas y Gonzalo Rivera”. Recuerda que los dejó a sus compañeros. Mientras relata, no se aguanta de voler a reír de lo ocurrido en ese momento.
Aquella vez, su jefe le interceptó, y le dijo “¡dónde vas!”.
Le hizo recuerdo que ella debía tranquilizar a la gente, no asustarla. “Tú estás en la pantalla para tranquilizar al televidente”, le dijo.
Finalmente, no hubo ningún temblor, al parecer fue alguna broma, pero esta situación le sirvió como un jalón de orejas y una enseñanza. “No podía salir corriendo, tenía que quedarme para tranquilizar”, dice ya poniéndose más seria, con la lección aprendida, convertida en una simpática anécdota.
Trayectoria
Casimira inició en Canal 7 Televisión Boliviana en 1989, luego estuvo en Telesistema Boliviano con Paolo Agazzi, “que es un gran cineasta que fue el que me llevó, a quien le debo parte de lo que soy”.
También recuerda al padre Pérez de Fides a “Pepe” Pomacusi, entre otros que la apoyaron en su carrera.
Hay tantos jefes de los que he aprendido mucho, en un momento hubo un cambio en la televisión boliviana y he sido parte de ello, por lo que me siento muy orgullosa de ello”.

Casimira siguió en Telesistema que luego se convirtió en la Red Unitel, donde estuvo unos 13 años.
Cuando la periodista María René Dutchen, decidió acompañar a Jorge Quiroga Ramírez en la candidatura a la vicepresidencia, ATB le ofreció ocupar su puesto.
“Fui muy asustada, porque ella- María René- era un monstruo de la televisión y lo sigue siendo, pero me fue muy bien”.
Posteriormente recibió una propuesta de PAT para hacer un programa propio, donde nace “Casi al Mediodía”, donde estuvo por cinco años.
Cuando pensó darse un “año sabático”, recibió la propuesta de la televisión universitaria, decidiendo volver al rodaje, estando solo tres meses fuera de los medios.
Una producción a lo Legrand
“Casi al Mediodía”, fue relacionado rápidamente con el programa de la afamada argentina, Mirtha Legrand, por las entrevistas realizadas durante el almuerzo.

Casimira revela que el productor del programa era uno de los que participó también en la producción del programa de Legrand.
Cuando PAT cambia de dueños, el ciclo del programa termina y empieza uno nuevo en la televisión universitaria: “Casimira en Familia”.