[avatar user=»Mercedes Bluske» size=»100″ align=»left» /]
[avatar user=»Jesus Vargas» size=»100″ align=»left» /]
Mercedes Bluske Moscoso y Jesús Vargas Villena
La falta de pago a los profesores y los contratos temporales obligan a los maestros a buscar otras fuentes de trabajo, produciendo interrupciones en el programa
(Verdadcontinta-enero/2018) Desde su creación en el año 2012, durante la gestión del gobernador Lino Condori Aramayo, los altibajos fueron una constante dentro de la Orquesta Sinfónica de Tarija.
Antecedentes
En el año 2013, un año después de su creación, el grupo de talentosos jóvenes sorprendió al país, obteniendo el primer lugar en el Concurso Nacional de Orquestas Juveniles de Bolivia Música para Crecer.
El sabor dulce de los éxitos duró poco tiempo. El 2014, en la época preelectoral, los problemas financieros se agudizaron y aquel grupo de pioneros quedó desintegrado casi completamente.
En 2015, cuando un nuevo grupo de estudiantes empezaba a consolidarse, el fantasma de la economía volvió para asechar.
Los contratos no eran renovados, por lo que los maestros dejaron de cobrar durante más de cuatro meses. Ante esta situación, los pocos profesores que quedaban del grupo original, formado en 2012, se vieron obligados a renunciar. Fruto de la renuncia, los alumnos que ya se habían encariñado con sus maestros también fueron abandonando la orquesta poco a poco.
En septiembre de 2015, los padres de familia se movilizaron pidiendo al gobernador Adrián Oliva Alcázar, que firmara la renovación de contratos, para que sus hijos pudieran continuar con sus estudios y Tarija siga gozando de una orquesta infanto-juvenil.
Un par de días después, fueron los propios estudiantes los que, acompañados de sus maestros, decidieron protestar frente al edificio de la Gobernación, haciendo lo que mejor saben: música. Aproximadamente 60 estudiantes se sentaron bloqueando la calle de cara a la Gobernación, ofreciendo un concierto callejero en forma de protesta ante la falta de pago a los maestros.
Los siguientes años transcurrieron de la misma forma, con renuncias, contratos sin renovar, discontinuidad en las clases y una constante lucha por seguir enseñando a tocar un instrumento con pasión, a jóvenes y niños.
Actualidad
Pasaron casi 4 años desde que empezaron los problemas económicos que impiden el progreso de la Orquesta Sinfónica de Tarija. El dulce sabor de triunfo que tuvieron en sus primeros años de vida, parece un recuerdo lejano.
El caos, las renuncias y las protestas, a estas alturas del partido se convirtieron en cotidianidad.
“No hay contrataciones fijas, por lo que las clases son muy discontinuas”, asegura Valentina Janco Aguirre, quien, según la Gobernación, es la directora de la orquesta. Sin embargo, Janco confirmó al equipo de Verdad con Tinta que su contrato no fue renovado, por lo que no cumple dicho rol.
De los profesores que dieron inicio a la orquesta en el lejano 2012, ya no queda ninguno. La falta de pagos hace que tanto el staff como los alumnos se renueven constantemente, impidiendo el crecimiento de la sinfónica,
“Actualmente se cuenta con un equipo de 7 profesores y debería ser para 120 alumnos, pero el lugar en el que estamos no es muy apto, así que no entran más de 50 niños”, asegura Valentina.
Las orquestas sinfónicas suelen tener más de 80 músicos que tocan instrumentos de viento madera, viento metal, percusión y cuerdas. Sin embargo, la Orquesta Sinfónica de Tarija, si es que es correcto denominarla de esa forma, llega apenas a los 35 integrantes.
“No hay un progreso, la orquesta nunca va a poder crecer técnica ni musicalmente”, lamenta la joven música de 22 años, quien empezó a dar clases en la orquesta en septiembre de 2017. La experiencia y el tiempo le enseñaron que con tantos cambios de alumnos y maestros, es imposible hacer crecer a la orquesta, porque este tipo de grupos requieren de un trabajo continuo a largo plazo, algo imposible de realizar con contratos de 3 meses.
Los contratos de los profesores son de 3 meses y cuando se vencen, tardan hasta un mes en renovarlos. Durante ese mes, los maestros no cobran, pero continúan asistiendo a clases para no perjudicar a sus alumnos. “Ese mes impago ya no lo recuperamos”, explica Janco, quien es profesora de instrumentos de viento, siendo el violín su especialidad.
“En mi caso no tengo problema, porque lo hago porque me gusta, pero hay profesores que tienen una familia que mantener y tienen que renunciar si no les pagan”.
El amor y entrega de los músicos sostuvo el proyecto a lo largo de estos años, permitiendo a Tarija decir con orgullo, que es una ciudad con cultura y música; con una Orquesta Sinfónica Departamental. Pero el sueño de los músicos y de los ciudadanos que anhelan una Tarija cultural, está al borde del colapso.
“El amor que le tenemos hizo que se sostenga durante tanto tiempo, pero ha llegado un punto en que ha cansado”, concluyó Valentina.
DATOS
La orquesta sinfónica es una agrupación o conjunto musical de gran tamaño que cuenta con diversas familias de instrumentos musicales, como el viento madera, viento metal, percusión y cuerda.
Una orquesta sinfónica tiene, generalmente, más de ochenta músicos en su lista. Sólo en determinados casos llega a tener más de cien, pero el número de músicos empleados en una interpretación particular puede variar según la obra que va a ser ejecutada.
El término orquesta se deriva de un término latino que se usaba para nombrar a la zona frente al escenario destinada al coro y significa: lugar para bailar.
PARA QUE LO SEPAS…
Que pena esta situacion. quiza alguien podria escribir un propuesta para que organismos internacionales les ayuden. Mucha suerte a todos y felicidades a todos esos musicos de corazon.