Se realiza en Argentina, Bolivia, Chile y Perú
[avatar user=»Mercedes Bluske» size=»80″ align=»left» /]
Mercedes Bluske Moscoso
(Verdadcontinta-junio/2018) La llegada del Año Nuevo Aimara o Año Nuevo Andino Amazónico, simboliza el retorno del sol y la recepción de nuevas energías cósmicas, pues el 21 de junio es el solsticio de invierno, que marca el inicio de una nueva era agrícola.
En Bolivia fue declarado como fiesta nacional en el año 2010 y las festividades principales de esta fiesta, suelen realizarse en Tiwanaku, donde se encuentra la Puerta del Sol.
Como todos los años, este 2018, está previsto realizar festejos, ofrendas y homenajes en todo el territorio nacional, para recibir el año 5.526 del calendario aimara.
El cálculo del año 5.525 resulta de la suma de los cinco ciclos, cada uno de mil años, de historia social de los pueblos originarios hasta que Cristóbal Colón llegó al continente en 1492. Esos 5.000 años más los 526 del arribo de los españoles, suman los 5.526 años.
Mientras en La Paz se realiza el fuerte de los festejos, en Tarija, la zona altiplánica del municipio de Yunchará, se prepara para un acto especial en el que recibirán el año nuevo agrícola.
El acto central tiene lugar en la comunidad de Copacabana, donde comienza el camino precolombino. Un lugar lleno de historia y uno de los predilectos de los turistas.
A las 05.00 inicia el ritual y los asistentes esperan empaparse con los primeros rayos de sol del alba, para dar inicio al nuevo año agrícola con los rituales ancestrales, según está planeado de acuerdo al programa proporcionado por la alcaldesa del municipio de Yunchará, Gladys Alarcón Farfán.
Entre otras actividades, hoy a lo largo del día se dará inicio a la construcción de la plaza de la integración cultural.
Como parte de los festejos, está previsto un torneo de voleibol en arena y una prueba de motocicletas en la región, eventos que ya realizaron en otros años y empiezan a tomar forma de tradición.
Solsticio de invierno
En el hemisferio sur, el solsticio de invierno marca el inicio de la estación más fría del año.
La noche del 21 al 22 de junio sería la noche más larga del año. A partir de esta fecha, las noches comienzan a ser más cortas y los días más largos, en la medida que el sol comienza a regresar hacia la línea ecuatorial y hacia el hemisferio sur, cuando se produce el equinoccio de primavera.
En la cultura aimara, los amautas o sacerdotes andinos esperan el brillo de los primeros rayos de sol y realizan rituales para que el sol no se aleje y retorne el reordenamiento de la tierra.
Los antiguos indígenas agricultores del altiplano andino, se regían por la observación de diversos fenómenos astronómicos para guiarse en los momentos que debían iniciar las diversas faenas agrícolas y ganaderas, como siembras, cosechas y esquilas a los camélidos andinos.
Feriado
En Bolivia desde el año 2009, este día es “feriado inamovible”, según el Decreto Supremo 173.
El principal argumento de este decreto para el feriado es que esta celebración “es patrimonio de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, las cosmovisiones, los mitos, la historia oral, las danzas, las prácticas culturales, los conocimientos como las tecnologías tradicionales”.