Dejó su Tarija natal a los 19 años para perseguir su sueño: la actuación. Llegó a la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, para dar sus primeros pasos en la industria y desde entonces su carrera no hizo más que despegar.
Adriana volvió al país hace ya varios años y decidió enfocarse, entre muchas otras cosas que iremos desarrollando, en el teatro. “Doy clases en un colegio y en una universidad de Santa Cruz”, dice respecto a su actividad diaria. Aunque actualmente es profesora de teatro, no dejó las tablas del escenario, pues ella misma continúa actuando junto a la compañía teatral cruceña Otro Teatro.
Sin embargo, su más reciente éxito en la actuación viene de la mano de el Magdalen College de Oxford, institución que le otorgó una beca para cursar el programa de actuación Shakespeare que ofrece la casa de estudios británica.
El programa de verano forma parte de la British American Drama Academy -BADA por sus siglas en inglés- en alianza con las universidades de Oxford y Yale; dos de las grandes escuelas de actuación del mundo.

Para Adriana, una profunda enamorada del trabajo de William Shakespeare, haber logrado quedar entre el selecto grupo de estudiantes que cursará el programa, marca in hito en su vida personal y profesional.
“Tuve que hacer dos audiciones a distancia”, dice respecto a los videos de los monólogos que tuvo que mandar como parte del proceso de selección.
La segunda ronda fue más exigente, según cuanta la joven tarijeña, pues tuvo que preparar dos monólogos muy diferentes: uno de Shakespeare, como era de esperar, y otro monólogo más contemporáneo.
“Mi monólogo de Shakespeare fue de la obra Ricardo Tercero, interpretando a Lady Anne”, dice Adriana, quien confiesa que es su obra favorita del autor, pese a que el rol que eligió para el monólogo fue muy desafiante.
Adriana no dejó cabos sueltos en esta oportunidad, pues incluso buscó a un profesor británico que la ayudó con la pronunciación del retador texto escrito en un inglés medieval, cuya escritura y pronunciación es diferente a la de la actualidad. Lógicamente, todas las audiciones debían ser enviadas en inglés británico.

“Actuar Shakespeare es muy difícil incluso para los ingleses, porque las palabras son muy difíciles, con términos que ya no se utilizan”, acota la actriz.
El otro monólogo que eligió fue Woman of Manhattan (Mujer de Manhattan), de John Patrick Shanley. “Es un monólogo de una chica feminista, muy adecuado a la época en la que estamos… creo que cualquier chica se puede sentir identificada”, dice sobre la pieza.
Ambas piezas, de alguna forma, hablan sobre quien es ella, una mujer sensible, progresista, empoderada y apasionada; características que la llevaron a obtener un desarrollo positivo en el casting.
Luego de un largo proceso, el domingo pasado Adriana obtuvo la respuesta por parte del programa, donde le informaron que había sido aceptada.
“Me parecía increíble”, asegura la joven, pues hace aproximadamente 10 años había aplicado a aquel mismo programa, pero no había tenido éxito en el proceso. “Me faltaba experiencia”, dice haciendo una retrospección.
En junio Adriana se embarca en un viaje de 2 meses para ser parte de este programa, que la llevará a la cuna de Shakespeare, uno de los escritores, poetas y actores que más admira.
En el programa tendrá la oportunidad de formarse con grandes profesionales que dictan clases en Harvard, Columbia, Yale y Oxford, y que además trabajaron con artistas de la talla de Meryl Streep, por ejemplo.

- Vivir como Shakespeare
Aunque ella nunca se puso a pensar en ello, su vida se asemeja en algunos puntos a las del dramaturgo inglés William Shakespeare. Tal vez esto se deba a la profunda admiración que Adriana siente por él.
“Me siento profundamente identificada con él, porque no sólo era un actor”, agrega.
Al igual que Shakespeare, Adriana actúa, dirige y escribe. La vida la llevó, sin pensarlo, a alinear su camino en la misma dirección que la del escritor inglés, al cual podrá conocer mejor gracias a esta experiencia, pues podrá conocer los teatros y los lugares donde ponía en práctica su arte allá por el año 1.600 dC.
«Es posible llevar una vida digna con el arte»
Adriana Lea Plaza
Su pasión por el arte va más allá del escenario, pues la tarijeña aparte de actuar, también escribe, mostrando un profundo amor por las letras.
“Escribo poesía y narrativa, no escribo guiones”, agrega con su espontánea forma de ser, explicando que paradójicamente, aunque es actriz, prefiere escribir narrativa; no guiones.
Incluso tiene preparado su primer libro de cuentos junto a otros tres autores, que será publicado en los próximos meses.
- Vivir del teatro en la vida real
Aunque es común escuchar que no se puede vivir del arte, Adriana piensa absolutamente lo contrario.
La actriz tarijeña no sólo asegura que se puede vivir del teatro, sino que afirma que se puede tener una vida digna, sin grandes lujos, pero digna.
“Yo hice los miserables el año pasado y he tenido un público de 1.500 personas en dos días”, dice reflejando el éxito que pueden tener las producciones nacionales cuando están bien logradas.
La obra contó con 100 actores y el montaje tuvo un costo de 15.000 dólares.
“Yo no podría vivir sólo de la actuación, pero sí del arte en general. Si te pones a dirigir, a dar clases y a actuar, puedes tener una vida muy digna”, asegura.