De acuerdo con los expertos, el principal motivo por el que las pequeñas y medianos emprendimientos o pymes fracasan, está en que los emprendedores suelen hacer gastos innecesarios para mantener su operatividad, comprando más de lo que realmente necesitan.
“El crecimiento del gasto debe ir conforme al crecimiento de la empresa. Por más que parezca que necesita ese escritorio nuevo o papelera, piense si este es el gasto prioritario de oficina”, indica un informe de la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
La selección del personal es otro rubro fundamental para que las empresas se mantengan. De acuerdo con las agencias de selección, a veces son más importantes los operarios que el producto que vende la compañía, pues sin un vehículo adecuado y la motivación indicada, es difícil tener éxito en el mercado.
“Con la gente equivocada no llegará a ninguna parte, así el producto sea el mejor. Este aspecto, si no se maneja adecuadamente, hace mucho daño a la empresa, ya que esta puede perder recursos valiosos al tener a las personas equivocadas”, indican los analistas.
No conocer el sector y perder vigencia en sus conocimientos es otra de las razones por las que los emprendedores perecen en tan poco tiempo.
Los expertos señalan que no es suficiente limitarse al conocimiento adquirido en la universidad, sino que también se debe asistir a capacitaciones para estar a la vanguardia del negocio.
“Tanto empleadores como empleados deben mantenerse actualizados y asistir a capacitaciones para que haya un entendimiento de lo que se está haciendo. Es difícil que un jefe sin conocimientos actuales acepte las ideas que llegan desde el exterior”, indican desde esta organización.
Aunque estos detalles parezcan pequeños, los expertos indican que de ellos puede depender la supervivencia de su organización y tener más oportunidades en el mercado que plantea el siglo XXI.
- Para tomar en cuenta
Hagas la actividad que hagas, y esto le sucede por igual a freelances, pymes o grandes empresas, tienes un margen de maniobra. Otra cosa es que este pueda cambiar en un futuro, pero hoy tienes un margen de maniobra determinado.
Por debajo de cierto umbral de trabajo te mueres de hambre y por encima te mueres de sobrecarga laboral. Y como seguramente ya te habrá dado cuenta, encontrar el equilibrio no resulta siempre fácil. Es toda una labor de equilibrista.
Con fuente: www.larepublica.com