El hospital San Juan de Dios se alza bajo el piso de mosaicos limpios que invitan a ingresar por una puerta de vidrio, donde los ciudadanos principalmente ocupan un teléfono celular con el que “matan el tiempo” mientras esperan su turno para ser atendidos en cualquier área especializada.
Con pasillos silenciosos cuyas paredes y pisos blancos forman un laberinto de consultorios obscuros, al lado derecho se encuentra el consultorio de oncología, pequeño, sin ninguna ventana, pese a la refacción que hubo años antes, se puede notar unas grietas causadas, posiblemente, por la humedad.
Adentro, un ambiente pesado, incluso sientes dolor de cabeza, náuseas provocadas por toda la diversidad de olores, medicamentos, lavandina, ambientador aromático, orina y comida. Pero ahí no termina, el sonido del intercomunicador llamando a los residentes a dirigirse a “x” labor, aturde al punto de estresar.
A pesar de ello ahí están, personas esperando su turno para ser atendidas, provenientes de algún barrio de la ciudad o de las provincias de Tarija, en ocasiones gastando hasta la última moneda para cubrir con los gastos que implican enfermarse.
El cáncer
Según el afiche del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el cáncer es un término que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; el cáncer, se caracteriza por la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales.
Es una de las principales causas de mortalidad, en el mundo cada año se presentan cerca de 14 millones de nuevos casos y 9 millones de personas mueren anualmente con cáncer en el planeta.
En la actualidad, los cánceres diagnosticados con más frecuencia en los hombres son: de pulmón, próstata, colon, estómago e hígado. En la mujer son: de mama, colon, cuello uterino, pulmón y estómago.
Cáncer cérvico uterino
El cáncer de cuello uterino se presenta cuando las células que se encuentran en el cuello del útero se multiplican y dividen sin control ni orden hasta formar una masa de tejido llamada tumor.
La prueba del virus del papiloma humano (VPH) permite detectar algunos tipos del virus que pueden causar cáncer cervical.
El cáncer cérvido uterino se contrae a través del Virus Papiloma Humano (VPH) mediante relaciones sexuales; el cuerpo de la mayoría de las mujeres es capaz de combatir la infección; pero, algunas veces el virus conduce al cáncer, más aún, si la mujer fuma, tiene muchos hijos, o está con una pareja que sostiene relaciones sexuales con otras mujeres.
Cáncer cérvico uterino en Tarija
Según el diario elPeriodico, un estudio realizado el año 2016 por la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS) develó el grave problema que tiene Tarija con relación al cáncer. Según los datos obtenidos por este medio el 42% (casi la mitad) de los encuestados tiene un pariente de primer o segundo grado con la enfermedad, de los que el 48% aún está en tratamiento.
Según el mismo medio, el responsable de la Unidad de Salud Sexual Reproductiva del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Wilber Leytón Vacaflores, informó que el 2017 la institución logró detectar a 222 mujeres con cáncer de cuello uterino, de las que alrededor de 90 pacientes recibieron su tratamiento adecuado para su recuperación, mientras las restantes se desconoce cuál fue su destino, debido a que no retornaron a un centro de salud de Tarija.
El funcionario del Sedes, Roger Chávez indicó que la prueba del Papanicolaou es indispensable para aquella mujer que inició a tener relaciones sexuales.
“Son propensas las mujeres que tienen relaciones sexuales a temprana edad; la multi pariedad; algunos procedimientos al útero, como un legrado, un aborto; o múltiples parejas sexuales, es por eso que al iniciar su vida sexual deben hacerse el Papanicolaou una vez al año”, explicó el médico.
El especialista en oncología del hospital San Juan de Dios, Gonzalo Medina dijo que un bajo porcentaje de pacientes sigue el procedimiento.
La braquiterapia es un tipo de radioterapia utilizada para tratar el cáncer. Se coloca una fuente de material radioactivo adentro del paciente para matar células cancerosas y achicar tumores.
“Si diagnosticamos un 100% de pacientes, los que van a empezar el tratamiento van a ser tal vez un 40%, de los que empiezan el tratamiento un 30% es el que se hacen la cirugía y las quimioterapias de forma completa…de este porcentaje, creo que un 20% va culminar su tratamiento”, reveló.
El oncólogo, Alberto Castrillo, enfatizó que para detectar y tener un diagnóstico del cáncer en el hospital indicando en qué grado está el paciente, se demora más de un mes, ya que hay desde grado uno hasta el cuarto, el que ya está “muy avanzado”.
El precio que tiene un tratamiento
Uno de cada tres pacientes con cáncer abandona su tratamiento por falta de recursos económicos, según una nota publicada por El País. Ante la ausencia del Estado, en el sentido de cubrir los gastos de esta enfermedad o de comprar los equipos para un tratamiento, son las organizaciones sin fines de lucro, las que socorren a las personas que no pueden pagar un tratamiento. Otras directamente desisten.
Al mismo tiempo, una quimioterapia, que por lo general es una vez al mes, cuesta entre Bs 1.500 a Bs 8.000 bolivianos en el caso de un tratamiento convencional.
Pero si se habla de medicamentos biológicos, el costo oscila entre Bs 18.000 a Bs 24.000, solo el precio de las medicinas. En caso de que sea necesaria una radioterapia, el precio está entre Bs 4.000 a Bs 5.000, pero tiene que acudir a Sucre, porque en Tarija no hay ese servicio.
El cáncer en general tiene tres tipos de tratamiento: cirugías, quimioterapia y radio terapia; un centro o instituto oncológico debe contar mínimamente con estos tres tipos de tratamiento. En el departamento de Tarija no existe algún centro o personal para realizar la radioterapia; por lo tanto, los pacientes deben recurrir a otras regiones o incluso salir del país.
“Si tenemos un paciente con cáncer de cuello uterino con estadio 1, es atendido en el hospital y no gasta más de Bs 100; pero, si tiene un estadio 4, no lo puedo tratar porque el hospital no tiene la capacidad para tratarlo, entonces debe viajar”.
Indicó también que en el cuarto nivel, además de los gastos en pasajes, se requieren tratamientos especiales y la paciente gastaría entre 10 mil y 15 mil dólares, por lo general, fallecen debido a la gravedad de su estado.
El asambleísta departamental, Ervin Mancilla Olarte, explicó que el precio del tratamiento varia respecto al tipo de cáncer y que son los medicamentos los que representan un gran problema al momento de querer conseguirlos.
“La adquisición de medicamentos son el talón de Aquiles para los enfermos con cáncer” enfatizó el legislador.
- ¿Ley 159 en el olvido?
En la gaceta oficial de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija se encuentra la ley 159 de creación del fondo de lucha contra el cáncer”, promulgada el 12 de octubre de 2016, firmada por el entonces presidente de la Asamblea, Willams Joel Guerrero Quiroga.
Esta ley estipula la creación de un fondo para la dotación gratuita de medicamentos y prestación de servicios de medicina a enfermos de cáncer, básicamente: quimioterapia, radioterapia y braquiterapia.
El 45% del financiamiento debe ser extraído de las regalías de hidrocarburos, la Gobernación debe gestionar un 10% de los presupuestos de la empresa establecida en Tarija.
Además, que el Sedes debe financiar los gastos del personal para la atención médica y de enfermería a los enfermos con esta patología, esta institución debería ser la encargada del fondo de lucha contra el cáncer.
Sin embargo, pese a que esta ley fue promulgada hace tres años, no se da cumplimiento, es más, los médicos del San Juan de Dios afirman que no tienen algo concreto.
“Esa ley a mí me pasó por el oído, yo no tengo nada oficial, nunca se me ha reportado nada, ni hicieron llegar de forma oficial”
El asambleísta Ervin Mancilla, indica que los fondos tendrían que estar.
“Esta ley nace a consecuencia de los altos índices de cáncer a nivel departamental y se da la iniciativa de la creación de un fondo de lucha, que consiste en crear una cuenta para que la gente deposite dinero; y la Gobernación también, para esta gestión tendría que haberse depositado 2 millones; hasta la fecha tendrían que haber Bs 4 millones, los que están aprobados en el presupuesto”, indica.
“Se planteó que las empresas públicas y privadas a nivel departamental que son aproximadamente 100, las que facturan más de un millón de bolivianos, puedan dar un 10% de su responsabilidad social, y transferir el dinero a este fondo de lucha contra el cáncer, puesto que son estas mismas instituciones que nos provocan el daño medioambiental por los desechos que generan”, acotó el legislador oficialista.
El médico Roger Chávez, sostiene que la ley ya tendría que haber estado vigente, sino que por temas como los seguros universales que hay en Bolivia, como ser el Sistema Único de Salud (SUS), debe hacerse cargo de los hospitales de tercer nivel como el San Juan de Dios, por lo tanto, también de los pacientes con cáncer.
“Esta ley vigente… vigente no está, o sea si ha sido formulada, en la Asamblea, incluso ha sido firmada y demás; pero, siguen haciendo reglamentos específicos, yo creo que en un mes más comenzará a funcionar, por eso se está retrasando”, analiza el especialista.
- Esperanza: Hospital Oncológico
En el barrio Constructor de la ciudad de Tarija se encuentra ubicada la obra en construcción del Hospital Oncológico.
Este proyecto empezó a ejecutarse en el año 2015; a cargo de la empresa constructora Construmat; con el objetivo de brindar atención completa a personas que luchan contra el cáncer.
El Ministerio de Salud informó que la construcción del hospital oncológico de la ciudad de Tarija tiene un 50% de avance; anunciando que está previsto entregar la obra hasta noviembre de 2019.
Esta obra es ejecutada con una inversión de cerca de Bs 127 millones, de los que Bs 63 millones los financia el Gobierno Nacional, el resto la Gobernación tarijeña.
El gobernador de Tarija, Adrián Oliva Alcázar, tras haberse reunido con la ministra de Salud, Gabriela Montaño Viaña, vio el tema de cómo viabilizar de forma conjunta los mecanismos técnicos como administrativos necesarios, para avanzar con el financiamiento para el equipamiento del hospital Oncológico.
Esta es la situación de este futuro hospital que evidentemente promete dar soluciones a los problemas con los que se topan los enfermos con cáncer, como ser: atención de médicos especializados, un centro con capacidad y equipamiento para este tipo de patología, y además ahorro en pasajes y gastos que implican viajar a otro departamento por atención o incluso salir al exterior.
¿Cómo prevenir?
Según la página oficial del Centro de Investigación, Educación y Servicios (CIES) se pueden tomar en cuenta cuatro medidas para prevenir el cáncer de cuello uterino: Hacerse la prueba de Papanicolaou, la prueba del VPH, aplicarse la vacuna contra el VPH, usar condones o barreras bucales cada vez que se sostengan relaciones sexuales, y si acostumbra a fumar debe dejar el hábito.
“Como método de prevención es recomendable que se hagan el Papanicolaou una vez al año desde que se empieza a tener relaciones sexuales, porque la enfermedad no tiene síntomas hasta cuando el cáncer ya está muy avanzado”, aconseja el médico Castrillo.
Es importante que la población se informe sobre leyes que involucran a toda la sociedad, sobre todo en temas de salud, porque nadie es ajeno a cualquier tipo de enfermedad.
Estar al tanto de las decisiones políticas y movimientos económicos de la región involucra a toda la ciudadanía, porque de esta manera sabremos de los derechos que gozamos.
Respecto al cáncer servicio uterino, al ser una enfermedad silenciosa, se recomienda informarse y realizarse pruebas esporádicas de Papanicolaou y VPH, ya que la detección temprana al igual que la prevención evita un final catastrófico e irreversible.
Staff
El reportaje fue realizado por los estudiantes de la materia Investigación Periodística de la Universidad Privada Domingo Savio a cargo del docente, Daniel Rodríguez.
Los estudiantes que realizaron este reportaje son: Cielo Vargas, María José Medrano, Javier Jurado y Luz Ibeth Roldán.
Todos los trabajos fueron supervisados por nuestro equipo de trabajo.