La investigadora Cecilia Paravicini, comprobó a través de una investigación respaldada por pruebas de laboratorio realizadas a lo largo de un año, que los pesticidas que contienen Clorpirifós pueden afectar al desarrollo del sistema nervioso central. La mayoría de los insecticidas a la venta contienen este compuesto que puede causar daños en el factor de crecimiento nervioso a largo, mediano y corto plazo, provocando una neurodegeneración.
Ha pasado un tiempo desde que la investigadora llegó de España tras realizar una Maestría en Salud Mental: investigación en Psiquiatría, Neurotoxicología y Psicofarmacología en la Universidad de Almería. Con la perspectiva que solo el paso del tiempo otorga, Cecilia Paravicini mira con preocupación la realidad nacional debido las consecuencias que podría tener en la salud de los habitantes, el uso de ciertos compuestos que son utilizados en la agricultura y viticultura.
“La tarea central de la neurociencia es explicar el funcionamiento de las neuronas del encéfalo y cómo a través de ellas se producen cambios no sólo de comportamiento, sino estructurales y de plasticidad”, dice a modo de preámbulo, explicando su campo de estudio.
Cecilia es médico cirujano y está especializada en la neurociencia cognitiva, la disciplina que se encarga de ver cómo las funciones psicológicas y cognitivas son producidas por el circuito neuronal, en el que se realizan todas las funciones del sistema nervioso central, el sistema encargado de coordinar, integrar y controlar al organismo.
El sistema nervioso central tiene diferentes funciones. La función sensorial nos ayuda a apercibir cambios producidos por estímulos internos y externos, como la luz, presión o concentración de sustancias químicas disueltas. La función integradora nos permite analizar la información sensorial y tomar las decisiones correctas a través de información que está almacenada en la memoria. Por último, la función motora, hace que se activen o se inhiban los músculos y glándulas.
«No hay incentivos ni medios para hacer investigación. Bolivia tiene un gran potencia, y lo estamos desperdiciando».
Cecilia Paravicini
“Lo que yo hice en mi especialidad ha sido al nivel del sistema nervioso; demostrar cómo existe una ruptura de este factor de crecimiento nervioso a través de la inoculación un tóxico”, agrega la experta sobre su trabajo de tesis, el cual consistía en la inoculación de Clorpirifós a ratones de laboratorio, para luego realizar cortes a nivel cerebral, para ver en qué parte del cerebro era almacenado y la concentración del químico por licuefacción.
“En nuestro medio, lamentablemente, es uno de los tóxicos más utilizados en la industria vitivinícola y agrícola”, asegura Paravicini, quien en diferentes oportunidades viajó a la ciudad de Tarija, pudiendo evidenciar que existe «gran» cantidad de pesticidas agrícolas que contienen este compuesto, y que están a la venta.
Según un informe de la organización Latinoamérica Rural, el consumo de pesticidas en Bolivia aumentó de 10 toneladas en 2004 a 40 mil toneladas en 2016. 105 de los 229 ingredientes activos registrados en Bolivia son prohibidos en varios países del mundo por sus efectos nocivos para la salud, pero en el país se comercializan libremente en el mercado formal e informal ante la falta de una legislación.
Según el mismo reporte, Bolivia cuenta con el reglamento RA 055 para el registro y control de plaguicidas agrícolas, el cual en su artículo 30 restringe- pero no prohíbe- plaguicidas de la categoría ‘Ia’ la cual se refiere a insecticidas muy tóxicos. Respecto a los plaguicidas ‘Ib’ cuyo nivel es tóxico, no se tiene ningún reglamento.
Para Paravicini, esta investigación podría sentar las bases para realizar una reglamentación nacional respecto al uso de ciertos pesticidas e insecticidas.
- Investigación y legislación
La neurociencia es utilizada en varios países del mundo, incluyendo a países latinoamericanos, para crear leyes y políticas de salud pública a corto, mediano y largo plazo, que vayan en pro de la sociedad. Sin embargo, la investigadora Cecilia Paravicini lamenta que en Bolivia no haya un laboratorio altamente equipado para que profesionales formados en áreas específicas de investigación en el exterior, puedan ejercer y aportar soluciones a las problemáticas nacionales.
“Este estudio podría ser la base para una legislación”
Cecilia Paravicini.
“Son estudios que evitan que a futuro tengamos una carga económica grande, por lo que no estamos previniendo ahora”, dice la especialista, acotando que Bolivia sólo se ocupó de dar solución a las enfermedades prevalentes.
“Las políticas de salud se tienen que crear a partir del análisis de nuestra realidad”, continúa, “no puedes agarrar una constitución de un país y aplicarla en el nuestro, lo mismo pasa con la salud”.
gracias por esta nota, son investigaciones que hay que difundirlas a un publico mas amplio, para posibilitar posibles lineamientos de mitigacion de este problema
Saludos… interesante su articulo… tal puedan especificar que productos agroquimicos han sido identificados con Clorpirifos.. Gracia y adelante…!!!