Gustavo Lozada es el joven tras el Hado Propicio, un blog de viajes que se distingue por su particular enfoque: un boliviano escribiendo para bolivianos, desde Bolivia.
El Hado Propicio es fruto de la necesidad que sentía Gustavo de conocer su propio país, e incentivar a otros paisanos a disfrutar de la magia de la diversidad del turismo interno.
El joven bloguero de melena larga, cuenta que durante sus años de universitario viajó a distintos países para hacer voluntariado. En esos viajes se dio cuenta que cuando la gente le preguntaba sobre su país, él realmente no lo conocía- o al menos no más de lo que deseaba-.
“Al principio subía fotografías a mis redes sociales personales, hasta que alguien me dijo que debía animarme en abrir un blog”, cuenta sobre cómo empezó su propio viaje hacia el mundo de los blogs.
Gustavo relata que al terminar la universidad tenía pensado realizar un viaje a Europa, pero con aquella nueva meta en mente, decidió invertir lo ahorrado viajando por Bolivia y alimentando aquel sueño que tenía de escribir para bolivianos, desde la visión de otro boliviano.
“En internet hay contenido sobre Bolivia y los destinos turísticos comunes, pero desde otra visión”, continúa, “ahí vi la oportunidad de hacer algo diferente”, agrega sobre los inicios de este blog través del que busca atraer al público interno y en el que ya tiene más de seis mil seguidores en las redes.
El Hado Propicio, nombre extraído de un fragmento del himno nacional – para quienes aún no se habían dado cuenta- significa literalmente “destino favorable”. Y es eso precisamente lo que Gustavo busca transmitir a los lectores, lo favorable de cada lugar a través de sus experiencias.
Así, cada una de sus notas se ocupa no solo de describir cada lugar, sino de entregar al lector información útil sobre cómo llegar, los servicios que hay y recomendaciones para que su viaje sea amigable con el medio ambiente como con la cultura del lugar.
La más reciente aventura de Gustavo se centra en Tarija, lugar en el que pasará los próximos días descubriendo el encanto y las tradiciones del valle central.