La casa de estudios ha mostrado un fuerte compromiso con la salud de sus estudiantes, la comunidad docente y la sociedad tarijeña, pues inclusive desde antes de que se declarara la cuarentena, la UCB Tarija ya había implementado la modalidad de teletrabajo, mostrando una vez más, que la enseñanza también puede ser resiliente.
“En el tema académico, desde hace mas de ocho años se viene trabajando en la incorporación de plataformas virtuales, por lo que consideramos que nuestros docentes poseen las competencias para poder migrar a la virtualidad y así continuar el avance académico sin mayor interrupción, consecuentemente, hemos elaborado un plan de implementación y seguimiento para que las clases no se detengan y entren todas las asignaturas en formato virtual”, explica al respecto el rector de la regional Tarija, José Loaiza Torres.
En esta ocasión, con motivo del Covid-19, la universidad decidió apelar a la plataforma Canvas, la cual es la más utilizada por las casas de estudio más importantes a nivel internacional. “También utilizan otros sistemas de video conferencias como Zoom y Skipe, para impartir clases en vivo”, acota el rector.
Según comenta Loaiza, un 90% de las clases ya se imparten de forma virtual con normalidad, mientras que un 10% de las asignaturas están en proceso de capacitación y acompañamiento. “No es fácil cuando nunca has utilizado una plataforma; siempre hay temor de cometer errores”, se sincera.
Los estudiantes también han sabido responder al nuevo escenario y están sacando provecho a las clases virtuales, aunque en algunos casos hay limitaciones en cuanto a la conexión o equipos de computación. Sin embargo, este porcentaje es menor.
Lejos de los mitos que durante años recayeron sobre la enseñanza virtual, el Covid-19 ha dado la oportunidad de que ésta puede ser dinámica, interactiva, organizada y eficiente.
“Nosotros nos estamos preparando y estamos trabajando para un escenario de largo tiempo, y estaremos en la virtualidad hasta que las Autoridades Nacionales, Departamentales y Municipales lo determinen”, explica Loaiza sobre la duración que tendrán las clases virtuales.
“Para nosotros lo primero es la vida de las personas, cuando tengamos certeza de que no hay riesgos para las personas volveremos a nuestras actividades presenciales”, agrega mostrando los valores humanos que promueve la casa de estudios.
Sin embargo, de forma paralela a las clases virtuales, docentes y administrativos trabajan permanentemente para brindar apoyo presencial en todas aquellas materias que haya deficiencias en la virtualidad, cuando se reinicien las actividades