Dos solitarias carpas en medio de una cancha a orillas del río. Esta es una de las imágenes que se quedó pegada en la retina de cientos de usuarios en las redes sociales del centro de aislamiento para los observados por coronavirus COVID-19 del municipio de San Lorenzo en el departamento de Tarija.
¿Qué pasó? En contacto con Verdad con Tinta, el alcalde de San Lorenzo Miguel Ávila Navajas, confirma que estas carpas son parte del centro de aislamiento de aquel municipio que se encuentra en un micro estadio en el barrio San Pedro sobre la avenida Circunvalación, aunque aclara que existen otros ambientes habilitados en el mismo lugar.
“Tenemos un centro de aislamiento que por supuesto tiene las precariedades de todo aquel que recién se está instalado”, argumenta el alcalde mendeño.
Sin embargo, aclara que existen cuatro habitaciones habilitadas con sus respectivos baños. “Las carpas son eventuales en caso de que se necesitaran”, acotando que las mismas son parte de una donación de Defensa Civil.
“En realidad, lo que se necesita en los centros de aislamiento es hotelería, tener un lugar habitable para que las personas observadas puedan estar por 15 días como establece el protocolo”, agrega.
Recuerda que tenían previsto otro lugar, pero el ejecutivo recibió fuerte oposición de diferentes sectores de la población. “Lo que hay que entender es que esta crisis nos sorprendió a todos”, dice.
“Por ahora, es el único sitio que tiene más o menos las características de seguridad”, asegura.
Este centro de aislamiento se mantiene cerrado, debido a que todavía no existen personas en observación que requieran utilizarlo.
Es el único centro de aislamiento en toda la provincia Méndez, cuya capital es San Lorenzo.

Psicosis colectiva
Ávila Navajas dice que el mayor problema no tiene que ver con una falta de recursos económicos, sino con una “psicosis colectiva” por la pandemia del coronavirus.
“Hemos tenido un principal problema de asignar, de adecuar estos centros de aislamiento que todavía no están en funcionamiento en ningún municipio de las provincias, porque tenemos un factor social”, argumenta al decir que solo la ciudad de Tarija cuenta con este tipo de espacios debidamente habilitados en todo el departamento.
El alcalde agrega que este problema no solo lo están teniendo en San Lorenzo, sino en la mayoría de los municipios pequeños del departamento.
“Cuando se señala un sitio, inmediatamente los vecinos acuden a oponerse a trancar la calle”, reconoce.
Este centro de aislamiento está previsto para personas en calidad de “observadas”, que son aquellas que hubiesen llegado de otro lugar o que tuvieron contacto con un sospechoso o un positivo de COVID-19.
“El solo hecho de que una persona sea observada genera una reacción de terror, se la trata como pescado”, dice al modo de levantar el tono de voz para describir la extraña situación que se vive en este municipio.
Reconoce que este problema social está “muy agudizado” en la región. “Felizmente en San Lorenzo no hemos necesitado llevar todavía a nadie”, señalando al centro de aislamiento.
Adelanta que la Alcaldía mendeña está habilitando otros dos centros de aislamiento.
Con una risa sarcástica evita decir los lugares, justamente por la situación que había mencionado. “Lo estamos manejando con la mayor reserva”.
Recuerda que justamente al actual centro de aislamiento de ese municipio “se lo mostró con ribetes de escándalo” por las fotos de las dos carpas en la cancha, pero recalca que no se enseñó todo el lugar donde se encuentran las habitaciones.
San Lorenzo tiene un albergue municipal, pero la oposición de los pobladores obligó a que este lugar no sea considerado.

Situación del municipio
San Lorenzo tuvo un caso positivo por coronavirus en la comunidad de El Rancho, mismo que se encuentra ya entre los pacientes recuperados después de estar tres semanas aislado.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes), informó que la nueva prueba de esta persona ya dio negativo. Sus familiares también dieron negativo en las pruebas PCR. “Eso nos tranquiliza”, revela el alcalde.
Si bien no se tiene más casos en este municipio, Ávila aplaudió la determinación del Comité Operativo de Emergencias Departamental (COED), de mantenerlo en la categoría de “riesgo alto” para que siga la cuarentena total, por ser parte del conurbano de la ciudad de Tarija.
“Somos un municipio absolutamente periurbano y lo que ocurre en Tarija repercutirá en San Lorenzo”, asegura.
Respecto a centros de salud, solo tienen uno de primer nivel donde únicamente están atendiendo emergencias. En caso de existir un caso sospechoso de COVID-19, este es derivado a la ciudad de Tarija en coordinación con el Sedes. “La realidad es que acá no tenemos un hospital”.
Para Miguel Ávila, esta situación está generando que los gobiernos municipales empiecen a implementar centros de aislamiento y mejorar las condiciones en los centros de salud, uno de los puntos positivos que resalta en medio de esta crisis.
El alcalde con tono más sereno, dice que es momento en que los pobladores asuman la “nueva normalidad”, dejando de lado todo tipo de prejuicios con aquellas personas que estén infectadas con esta u otras enfermedades.
“Debe comprenderse que un observado no es un leproso”, apunta en base a lo que se vive en las últimas tres semanas en dicha región.
El temor en nombre del virus va copando de a poco las angostas y vacías calles del pueblo sanlorenceño, apropiándose del pintoresco poblado gracias a un fuerte desconocimiento sobre esta enfermedad.