“La deshumanización del humano”, así va describiendo una voz en un video mientras pasan imágenes de personas usando barbijos en tiempos de COVID-19, como una dura crítica a la “nueva normalidad”, indicando que el uso de este implemento en el rostro solo provocará más muertes en el mundo. Sin embargo, esta versión es engañosa y te explicamos porqué.
Usar barbijo nos provocará enfermedades como la hipercapnia o más grave aún, la hipoxia cerebral, ambas relacionadas con la insuficiencia respiratoria y la intoxicación con monóxido de carbono, viene a ser el principal argumento de teorías que se oponen al uso de este implemento.
Precisamente, circula un video en Youtube en el que usan versiones en contra del uso del barbijo, al hacer entrever un deterioro de la salud que puede llevar hasta la muerte e incluso se habla de trastornos psicológicos.
Este video en Youtube tiene 329 528 visualizaciones. Fue compartido 8180 veces en Facebook y generó 5554 reacciones. Fue visto por 390 114 seguidores de Instagram y tuvo 81 interacciones en Twitter. Además, circula en cadena por grupos de WhatsApp.
El uso del barbijo
“El uso de barbijos disminuye el riesgo de infección”, inicia tajante la charla con Bolivia Verifica la neumóloga Vanessa Cardozo Pacheco, una de las especialistas de la clínica privada Santísima Trinidad de la ciudad de Tarija.
Vanessa solo llega a ver mitad del video sin querer continuar, al referir que está “lleno de falsedades”. “La persona que está enferma en cada respiración, tos o estornudo, está botando los virus”, explica sobre la importancia de su uso.
En una anterior nota de Bolivia Verifica se desmiente que el uso del barbijo puede provocar enfermedades como la hipoxia en personas comunes. Sin embargo, la hipoxia sí puede darse en personas con alguna patología de base.
Existen los barbijos de tela que son los comunes que utiliza la mayoría de las personas, el quirúrgico y el N95 o NK95; estos últimos los usan para la atención de casos críticos de COVID-19.
“Nosotros inhalamos oxígeno y dióxido de carbono”, entonces, al momento de exhalar se bota también estos elementos al aire. Cardozo dice que en el uso de los barbijos comunes, no hay mayor problema en este proceso.
Sí se registra problema en el proceso de expulsión de dióxido de carbono con el uso de las mascarillas N 95. “Con este tipo de barbijos no botas todo, una parte se te queda”, admite la profesional al recalcar sobre la seguridad de los mismos para que no ingrese ninguna bacteria o virus.
“Cuando estás mucho tiempo con el barbijo –N95- obviamente que sientes, porque no estás eliminando tu dióxido de carbono de la manera correcta y te vas a sentir mareado, con dolor de cabeza, que eso no es nuevo, se sabe hace muchísimo tiempo”, agrega.
La neumóloga aclara que este tipo de barbijos tampoco están indicados para un uso de doce horas continuas.
Contextualiza que esta situación se da en diferentes regiones por el colapso del sistema de salud, lo que conlleva que médicos y enfermeras estén usándolos por doce o más horas.
“Esto se da porque no hay personal suficiente para el respaldo de las guardias”, recalca, indicando que los daños no solo son por el dióxido de carbono, sino que su prolongado uso deja heridas visibles en el rostro.
Entonces, solo un uso prolongado del barbijo, pero del profesional, puede generar problemas en la salud, no así con los de tela.
En el caso de hacer ejercicios, la OMS recomienda no usarlos, “porque podría reducir la capacidad de respirar con comodidad, además, la mascarilla se puede humedecer más rápidamente con el sudor, lo cual puede dificultar la respiración, promoviendo el crecimiento de microorganismos”, aunque claro esta situación, se da con un uso prolongado.
En el caso de hacer ejercicios en lugares donde hay aglomeración de personas, la neumóloga sostiene que lo recomendable es usar la mascarilla.
“Si sales a una avenida y no hay circulación, no hay riesgo de contagio y puedes andar sin barbijo, pero si vas un lunes a trabajar en bicicleta cuando hay tanto movimiento, no te aconsejaría que andes sin barbijo”, recomienda la profesional.
Cardona dice que el verdadero peligro de no usar barbijo es el riesgo directo de contagio, especialmente en lugares donde existe aglomeración de personas.
Sobre la afectación psicológica a la que hace referencia el video, la psicóloga Mariela Baldivieso Lema, responde que existen personas cuyo uso “les genera confianza y protección”, aunque también hay otras que “sufren de ansiedad, lo que les provoca más fatiga”.
“No hay un estudio contundente que diga que el uso de barbijo produce efectos psicológicos adversos”, refiere la profesional.
Así que, ¡no te asustes! El barbijo no te provocará enfermedades si lo usas adecuadamente.