Las terapias de conversión no son cosa de hoy. Si bien tienen una larga trayectoria, las redes sociales e internet han ayudado a promoverlas y difundirlas, hasta hoy.
Facebook, Twitter e Instagram, han decidido prohibir la publicidad y promoción de contenidos relacionados a las terapias de conversión; aquellos tratamientos pseudocientíficos que prometen cambiar la orientación sexual o reducir la atracción hacia personas del mismo sexo.
Este tipo de terapias acuden a medidas consideradas como tortura, ya que los “tratamientos” incluyen descargas eléctricas y privación de alimentos, entre otros.
Así, Facebook e Instagram han cambiado sus políticas de uso para eliminar los contenidos que promuevan estas terapias no solo en países donde la homosexualidad está permitida, sino en todo el mundo, mostrando su respeto por la comunidad LGBTI y su compromiso con la igualdad.
Twitter, por su parte, lleva la delantera en este tema, pues fue el primero en incluir políticas restrictivas a la promoción de terapias de conversión. De esta manera, las redes sociales pasan a la acción, para evitar ataques discriminatorios hacia sus usuarios.
Sobre las terapias
Las primeras terapias de remontan a 1893, cuando se empezaron a utilizar las hormonas y la castración como un tratamiento “correctivo” para los homosexuales, pero no fue hasta 1939 cuando empezó a afianzarse.
Las terapias de conversión son rechazadas por las principales asociaciones médicas; sin embargo, estas continúan siendo legales en casi todo el mundo.
Australia, Brasil, China, Ecuador y algunas ciudades de España, la prohíben.