Una vez más las elecciones presidenciales están cerca en Bolivia, y como ya es costumbre, los héroes y antihéroes de nuestra historia desempolvan nuevamente sus discursos para lucirse frente a las cámaras y el micrófono, dando pie a que su ego reluzca y se disfrace de “patriotismo y amor a Bolivia”.
Cada uno de los “líderes”, jurando un mejor futuro, la defensa de la libertad y la democracia de los bolivianos, sale a favor de un color político, dividiendo el voto y siento el único aliado que favorece indiscutiblemente a la bandera azul, partido que hace lo imposible por aferrarse con dientes y garras nuevamente del poder.
Bolivia sigue en la lucha, aunque pareciera que los bolivianos no tienen miedo a que vuelva un partido que ha negado la democracia a un país; un partido déspota y en el cual, incluso idolatran a un líder que tiene incontables denuncias de estupro y violaciones a menores de edad.
Bolivia parece haber olvidado que tuvo un presidente indígena que amó tanto a la Pachamama y a la Madre Tierra, que cuando fueron los incendios atroces de la Chiquitania, lo único a lo que atinó, fue a vestir un enterizo del color de su partido, agarrar un chisguete y llevar a la prensa para que lo vean ayudar a sofocar un incendio que cobró miles de vidas de animales y miles de hectáreas de bosques.
Resulta escalofriante el solo pensar en el hecho de que vuelva un partido que sigue a un líder perseguido por fantasmas del pasado que lo manchan con sangre y mentiras; fantasmas que lo marcan como el “21F”, el fraude electoral del 2019 y una larga lista que continúa.
Que impotencia ver cómo los candidatos al egoísmo, sabotean todo el esfuerzo noble y aguerrido que “las pititas” han hecho durante 21 días en octubre y noviembre del año pasado, para sacar a un partido que, usando el nombre del “pueblo”, ha atentando innumerables veces contra los derechos humanos y la vida en democracia en nuestro país.
Sí, es imposible negar que muchos líderes han sido valientes a la hora de sacar al dictador hace un año atrás; es indiscutible que, en su momento, con la mano al pecho, lágrimas en los ojos y casi de rodillas, apoyaban con actos de valentía un bloqueo que imploraba democracia.
Hoy, aquellos líderes que fueron valientes, se aferran a un momento de fama y, en nombre de la patria, cada uno jala para su lado y sus intereses, olvidándose que en realidad, hoy por hoy, el futuro de Bolivia depende de que los bolivianos se unan en un solo voto.
No pertenezco a ningún partido político, pero aplaudo actos como el de la presidenta Jeannine Áñez que, más allá de que sea un cálculo político o amor a la patria, ha renunciado a una candidatura que solo era una piedra en la lucha por la democracia. Pero también cuestiono a los candidatos que además de juzgar este acto, solo buscan saciar su ego pensando que por un acto de valentía en el momento adecuado, ahora son capaces de llevar adelante al país.
Sin duda alguna, Bolivia es un país que tiene la bandera tricolor tatuada en el pecho ¿cómo olvidar que hemos sido ejemplo para tantos países?, ¿cómo olvidar que hemos hecho historia y hemos sonado a nivel internacional? Logramos lo impensable, pues nadie entendía cómo después de 14 años empañados por fraude y trampa, los bolivianos habían derrotado a un tirano dictador que hablaba de ‘democracia”, pero que lo único que hacía era ignorar los intereses de un pueblo.
Algunos dicen que son patriotas, pero a la hora de la hora, solo les interesa lo que pueden sacar, más que lo que pueden hacer por Bolivia, pues según varias encuestas, alrededor del 70 por ciento del país no quiere al Movimiento Al Socialismo de vuelta.
¿No es ese motivo suficiente para ganar en una primera vuelta?, ¿no es ese el deseo del pueblo que buscan satisfacer? O tal vez los deseos que buscan satisfacer son otros.
Tal vez buscan aferrarse a la idea de que solo ellos pueden cambiar al país, sin medir que su ego divide el voto y repite la historia. Una historia de la que parecemos no aprender. Creo firmemente que Bolivia ahora no tiene un candidato que tenga todo lo necesario para sacar adelante al país, pero también creo que entre los variados candidatos de la oposición, deben llegar a un consenso que derive en la unificación del voto. Si no es así, debe quedar en claro que aunque el pueblo haya luchado y aguantado 21 días, los únicos que han hecho invalido todo aquel esfuerzo son solo los líderes políticos que, como siempre, solo están al servicio de sus intereses, y no de los del pueblo
Estimada Lcda. Erika.
Soy de Costa Rica y tengo por segunda Patria a mi querida Bolivia. En muchas oportunidades he comentado eso mismo que expones con mis amigos en Santa cruz de la Sierra.
No logro aún, comprender como no ha habido la capacidad, en los candidatos de la oposición, por pensar primero en Bolivia y su gente, antes que en sus intereses individuales o partidarios. Lastimosamente, la mayoría de los candidatos pertenecen a la linea política tradicional de Bolivia. Esos que enarbolados de soberbia, e individualismo, no tienen un verdadero proyecto país, o algo que siquiera se parezca a eso!!! Esos que buscan poder o pega, simplemente para meterle mano a los fondos públicos. Todos prometen, como lo han hecho por décadas, tanto de izquierda como de derecha, aunque, con inusitada rapidez, una vez logrado el poder o la pega, se olvidan de las promesas y se dedican a lo suyo!!!!
Concuerdo, plenamente, con su apreciación de que la división de la oposición favorece al MAS, y aunque no se requiere ser un genio para deducir eso, sino tan solo sensatez, pragmatismo y objetividad para hacer la debida lectura del «sui generis» escenario político que ha imperado en el país, en el marco de las elecciones nacionales, para definir al nuevo equipo administrativo que gobernara a la república. Todavía pareciera que ni los candidatos de la oposición, ni el mismo sector de los electores en la nación, se hayan detenido a pensar en su condición de candidatos y en la de sus respectivos partidos, actuando con gran y absurda irresponsabilidad, al creer que ganaran las próximas elecciones. Y me pregunto: ¿Cómo no han logrado entender que el ÚNICO partido con estructura en el ámbito nacional es el MAS, el cual ademas cuenta con una legión de electores debidamente adoctrinados en cada rincón del territorio nacional!!