Producido en medio de los bosques de la zona, el café Madidi no sólo se ha ganado un nombre en el mercado nacional gracias a las particulares características de su aroma y sabor, sino por ser producido en una de las regiones más ricas en biodiversidad del planeta. Tal vez… solo tal vez… sea la diversidad de sus suelos el origen de sus cautivantes peculiaridades.
Lo cierto es que detrás de cada grano de Café Madidi que llega a la taza de los bolivianos, hay 145 familias de productores que trabajan arduamente cuidando que cada uno de ellos contenga la calidad y sabor de la que se precia el café de la región, el cual durante años fue exportado con éxito a Estados Unidos, aunque hoy se centra en el abastecimiento nacional.
Situado en el municipio de Apolo, entre las provincias Abel Iturralde y Franz Tamayo, al noreste del departamento de La Paz, el Café Madidi es cultivado de manera sostenible dentro del área protegida bajo estándares amigables con las aves y el ecosistema de la zona. Siguiendo esta línea, los productores no utilizan químicos en ninguna fase del proceso, por lo que además, se trata de un café orgánico.
La Asociación de Productores de Café de Apolo (APCA) aglutina a los productores de las 19 comunidades que desde 1998 trabajan haciendo del café el sustento de sus familias. Aunque han pasado muchas personas por los suelos de Apolo y han cambiado muchas cosas a lo largo de los años, lo que no ha cambiado es su fuerte objetivo de conservación, haciendo que el café y el cuidado del medioambiente se fusionen en su trabajo.
El 95,5% del café boliviano se produce en el departamento de La Paz.
“Nuestra marca comercial es el Café Madidi”, explica en entrevista con Verdad con Tinta Edgar Ramos Roque, encargado del control de calidad en el laboratorio y miembro de APCA, quien agrega que la asociación ofrece tanto cafés especiales como cafés convencionales; ambos bajo el sello de “café ecológico del Madidi”.
Gracias a su producción orgánica, cafeterías como el reconocido Alexander Coffee, con instalaciones en La Paz como en Santa Cruz, han elegido al Café Madidi como su predilecto para deleitar a sus comensales.
Pero aunque muchos conocen de la reputación del café de la zona, pocos saben que el cultivo del café se ha convertido en una tradición familiar, cuyas enseñanzas son transmitidas de padres a hijos de generación en generación, como su tesoro más preciado.
Fruto de ese trabajo constante y en armonía con el medioambiente, Edgar asegura que la producción ha crecido junto con el consumo de café en Bolivia, el cual el año 2019 fue un 21% superior al consumo en 2018.
El café en Bolivia
Con un estimado de 15 mil productores a nivel nacional y 25 mil hectáreas de cultivo, el 95,5 % del café boliviano se produce en el departamento de La Paz, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística (INE).