Qué son los “Uber files” y por qué han puesto a la empresa en la mira a nivel global

Un alto ejecutivo que trabajó en Uber entre 2014 y 2016, fue el responsable de filtrar documentos de la compañía al medio británico The Guardian, que trabajó junto a un consorcio de medios en una investigación que develó cómo en la etapa de mayor expansión, la empresa de viajes compartidos habría utilizado estrategias que incluían el uso de tecnología secreta y favores de funcionarios de alto rango para lograr su cometido.

Mark MacGann es el hombre encargado de filtrar más de 124 mil archivos internos de la compañía por considerar que lo que sucedía ahí fue “horriblemente equivocado”, según expresó en una entrevista exclusiva con The Guardian.

MacGann trabajó en Uber durante dos años, encargándose de las estrategias de presión política para la empresa en más de 40 países de Europa, África y Medio Oriente, bajo el objetivo de ingresar y crecer en mercados en los que las leyes no permitían a la empresa operar.

Los documentos exponen cómo Uber, a la cabeza del entonces primer ejecutivo y co-fundador Travis Kalanick, habría aprovechado las protestas y enfrentamientos entre taxistas y los choferes de la compañía que operaba de manera ilegal en cientos de países, para lograr su objetivo de promover normativas que permitieran su entrada a los diferentes mercados, valorando la expansión de la compañía por sobre la propia vida de los conductores.

Además, habrían utilizado una tecnología denominada “interruptor de emergencia”, para evitar que los datos de la compañía cayeran en manos de la policía durante redadas en diferentes países. También habrían creado una herramienta para ayudar a los choferes de la empresa a evadir a la policía en ciudades en las que no tenía permiso para operar.

La investigación muestra las diversas estrategias utilizadas por la compañía, en un esfuerzo por evadir el pago de impuestos en países de Asia y Europa, entre otros.

Uber en Bolivia

La entrada de la empresa al país tuvo lugar el año 2016, generando conflictos con los sindicatos de taxi, así como con las autoridades de los municipios de Santa Cruz y La Paz, urbes en las que empezó la incursión de Uber en Bolivia. El motivo principal, fue que la compañía estaba presentando el servicio de transporte de pasajeros, sin contar con la tarjeta de identificación de conductor (TIC).

En La Paz, la Alcaldía declaró en 2017 que en tanto no se concluya una reglamentación que regule a UBER, esta no podría operar, razón por la cual decomisarían placas a automóviles que prestasen el servicio.

La Autoridad de Fiscalización de Juegos de Bolivia sancionó a UBER ese mismo año, por los descuentos que ofrece a los usuarios que utilizan la aplicación por primera vez.

Sin embargo, pronto la empresa logró acomodarse en el mercado nacional, donde actualmente los único requisitos que la compañía exige a los conductores son: