La pandemia fue el semillero de este proyecto que buscó resolver la necesidad de abastecimiento que tenía la población en medio del encierro; muchos de ellos sin empleo y sin ingresos para comprar alimentos.
“Veíamos que habían donaciones, pero no era sostenible en el tiempo”, dice José Humacata, presidente de la plataforma Jóvenes Ambientalistas por Bolivia.
Ante esta realidad, desde la plataforma lideraron una iniciativa que buscó llevar las huertas a los hogares de las familias que lo necesitaban, como una solución a largo plazo al problema de abastecimiento que afrontaban muchas familias, enseñándoles a producir sus alimentos.
La iniciativa empezó con 70 familias, pero a lo largo del proyecto se fueron sumando más, superando las 200 beneficiarias.
El proyecto fue instalado en el barrio Tabladita II , donde el grupo de jóvenes ambientalistas logró la dotación de un terreno por un par de meses, para instalar lo que denominan como la “Escuela de Campo Barrial”; un lugar que sirve para enseñar el cultivo de diferentes hortalizas y alimentos a los vecinos, para que posteriormente sea replicado en sus hogares.
Cada familia recibió diez variedades de semillas entre las que se encontraban lechuga, coles, brócoli, acelga y otras hortalizas para plantarlas en sus hogares con los conocimientos adquiridos en la Escuela de Campo Barrial.
Además, recibieron asesoría constante de la plataforma a lo largo del tiempo, con el fin de garantizar el éxito de sus cultivos.
“Los hemos asesorado hasta inicios de esta gestión sobre cómo trasplantar, cuándo hacerlo, qué tipo de abono usar y demás”, explica Humacata.

Humacata resalta que contrario a lo que se cree, no es necesario tener un espacio de grandes dimensiones para tener una huerta, de hecho, explica que algunas personas plantan las semillas en macetas, recibiendo abundantes cosechas, o al menos, lo necesario para el abastecimiento familiar.
Ante la recepción del programa, la organización busca instalar este año el proyecto en el distrito 13, abarcando los barrios Alto Senac, San Antonio, Senac, Tabladita, Tabladita I y Tabladita II, tomando en cuenta que esta zona se encuentra en cabecera de cuenca.
“Por esta zona pasan quebradas muy importantes, las que estamos planteando recuperar como áreas verdes, dándoles un sentido agroforestal acompañado de lo que son las huertas barriales” asegura.
Aunque aún no disponen de un terreno para instalar la escuela, que generalmente es prestado por un par de meses por algún vecino, la plataforma se encuentra coordinando con los presidentes de cada barrio para resolver de manera positiva esta carencia.
Además de los beneficios económicos que representan las huertas urbanas a la hora de paliar los costos de alimentación, Humacata resalta su valor para una alimentación saludable, al tener constancia de que se trata de alimentos libres de químicos.
Las huertas se pueden adecuar a cualquier tamaño de superficie, siendo posible plantar las semillas también en macetas, en aquellos casos en los que no se cuenta con un jardín o superficie de plantación.
La plataforma cuenta también con una escuela en la comunidad de San Andrés, bajo el objetivo de desarrollar horticultira, abonos, fungicidas y plaguicidas orgánicos, lombricultura, caldos bordaleses y harina de roca, entre otros.
A modo de apoyar y fomentar los huertos urbanos, la plataforma también trabajó en tres breves videos útiles para quienes desean aprender cómo cuidar de las huertas a través de la preparación de abono orgánico, transplantar plantas y almacigado de semillas. Los videos se encuentran disponibles en Youtube y puedes acceder a ellos a continuación