El Gobierno Autónomo Municipal de Tarija, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano, destinó el monto de Bs 190 646 a la elaboración de 2 524 poleras por el XXXI IRF Campeonato Mundial de Ráquetbol Júnior realizado en la ciudad del 10 al 18 de noviembre de 2023.
Se trata de un total de cuatro lotes de poleras: 1) 500 unidades para el Comité Olímpico por Bs 49 000; 2) 710 unidades para los cuerpos técnicos de las delegaciones por Bs 48 280; 3) 600 unidades para deportistas por Bs 44 100; 4) 714 unidades para la promoción y difusión del evento por Bs 49 266.
Los precios por unidad, en el mismo orden, son de Bs 98, Bs 68, Bs 73.50 y Bs 69.
Según la información pública disponible en el Sistema de Contrataciones Estatales del Estado Plurinacional de Bolivia (Sicoes) y también facilitada por el Gobierno Municipal, los contratos y órdenes de compra se firmaron el lunes 13 de noviembre: es decir, al tercer día de competición.
Los plazos de entrega se extendían por cinco, tres y dos días —en dos casos—, por lo que las empresas adjudicadas podían dar las camisetas hasta la mitad del evento e incluso hasta su último día.
Sobre estas adquisiciones, el equipo de Verdad con Tinta entrevistó al alcalde de la ciudad de Tarija, Johnny Torres Terzo, quien argumenta que se trataba de un gasto “vital” para la realización del evento. “A 15 días del evento nos informan que la responsabilidad de las poleras cae sobre nosotros, y que sin poleras no hay mundial”, responde.
En el antiguo despacho del edifico central de la Alcaldía, en una charla que se prolongó por casi dos horas, el ejecutivo municipal junto a sus asesores en comunicación argumenta los motivos de estas compras que las relaciona directamente con un ambicioso plan de turismo que tiene miras a un futuro inmediato.
Fue así que el Gobierno Municipal utilizó recursos para contrataciones menores sin licitación, pero asegurándose a Tarija como sede. “Ya habíamos invertido casi un millón de bolivianos en refaccionar la infraestructura y adquirir equipo, no había otra alternativa”, explica.
Para el ejecutivo municipal, la importancia de tener un evento mundialista en Tarija radica en un impulso al turismo. “Tarija tiene que decidir de qué vivir y el turismo es la primera opción. Hacer el mundial de una disciplina olímpica aquí es un impulso, y ahora nos hemos asegurado ser sede del panamericano”, apunta.
En el evento de clausura del Mundial de Ráquetbol, la ministra de Deportes y Salud, María Renée Castro Cusicanqui, anunció a Tarija como la sede del Panamericano de Ráquetbol 2024. Este evento deportivo está planeado, de momento, para la Semana Santa.
Ante la pregunta de por qué es “vital” un gasto de Bs 190 646 en poleras, cuando la ciudad tiene una serie de falencias por resolver, el alcalde respondió que “es como tratar el cáncer: primero se resuelven los problemas de verdad y luego se adorna. Hemos trabajado para tener el nuevo botadero en enero y para saldar las deudas históricas de Tarija, para curar el cáncer. Después ponemos bonita a la ciudad”.
“A 15 días del Mundial nos informan que la responsabilidad de las poleras cae sobre nosotros y que sin poleras no hay mundial”
Sobre el motivo por el que los contratos y órdenes de compra se firmaron al tercer día de competición, el alcalde explica que no se tenía contemplado el gasto en poleras.
En su explicación refiere que se tuvo que hacer esa inversión para darlas como un «regalo» al final del evento. Indica que la Federación Boliviana de Ráquetbol no contaba con recursos para hacerlas, sustentando que por eso cayó en manos de la Alcaldía. «Sin poleras, no había mundial”, afirma.
Ante esa aseveración, Javier Olivares, presidente de la Federación Boliviana de Ráquetbol (Febora) aclara que dicha organización tuvo gastos imprevistos que “complicaron el aspecto económico”. Con ello se refiere a un acuerdo verbal entre Febora y unos hoteles de Tarija que mantiene en el anonimato. “Acordamos de forma verbal en que nos apoyarían con diez alojados gratis si llenábamos los hoteles, pero eso cambió al momento de firmar. Alojar a 40 personas en hoteles de cuatro o cinco estrellas por 14 días no es sencillo para la federación, que no tiene recursos; por eso el municipio de Tarija colaboró con las poleras”, explica.
Sobre si la realización del Mundial de Ráquetbol Júnior dependía de la existencia de dichas poleras, dijo que no tenía conocimiento.
El punto 5 del Convenio Intergubernativo entre el Ministerio de Salud y Deportes y el Gobierno Autónomo Municipal de Tarija, indica las obligaciones de la Alcaldía para el Mundial de Ráquetbol:
- 5.3.1. “Garantizar el funcionamiento de las infraestructuras deportivas y contar con el equipamiento deportivo del Complejo Mundialista de Ráquetbol, cumpliendo con los requerimientos de la Federación Internacional de Ráquetbol”.
- 5.3.2. “Realizar el mantenimiento del ornato público aledaño al Complejo Mundialista de Ráquetbol”.
- 5.3.3. “El Municipio asignará un presupuesto para los gastos logísticos de organización y realización del evento deportivo”.
Es decir, el acuerdo no contempla la compra de poleras como un condicionante para la sede.
Cien más
Los contratos y órdenes de compra de cada grupo de poleras tienen como fecha de firma el 13 de noviembre de 2023. Sin embargo, antes de la inauguración del evento ya se había regalado camisetas del lote de promoción y difusión a personal de la prensa, del mundial y otros.
Tanto el alcalde Johnny Torres como Waldo Flores, secretario municipal de Desarrollo Humano, aseguran que estas fueron elaboradas antes con «recursos propios». Se trata de unas poleras de “yapa”, en palabras del secretario.
La mañana del sábado 2 de diciembre, mientras supervisaba la decoración de la plaza del barrio Juan XXIII para Navidad, Waldo Flores fue entrevistado por Verdad con Tinta. “Como ya teníamos el diseño, hicimos 100 poleras extra antes para empezar con la promoción, cada uno puso de su parte”, asegura, y añade que las realizaron en un esfuerzo «sobrehumano» con el fin de hacer sentir a los visitantes en casa con las camisetas.
Para el secretario de Desarrollo Humano, el Mundial de Ráquetbol Júnior fue «esencial» para potenciar el turismo. «Tarija no tiene recursos, por eso era importante hacer lo mejor posible el mundial y asegurar el Panamericano».
Los logos
Las 714 camisetas de promoción y difusión —más las 100 hechas con anterioridad— lucen los logos de la Federación Boliviana de Ráquetbol (Febora), la International Racquetball Federation (IRF), la Asociación Tarijeña de Ráquetbol (ATR), el XXXI IRF Campeonato Mundial de Ráquetbol Júnior y dos más relacionados al municipio: «Tarija para siempre» y «Sede mundial de gente grandiosa».
Sobre los últimos dos, tanto el alcalde como su equipo de comunicación expresan que se trata de logos institucionales no asociados a la gestión. Señalan que, mientras “Tarija para siempre” es una marca institucional, “Sede mundial de gente grandiosa” representa a una campaña “creada para resaltar, tanto al público local como a los eventos importantes que acoge Tarija”.
La marca ciudad “Tarija vino para quedarse”, no se utilizó en estas poleras. «No voy a promocionar mi nombre en este tipo de eventos, ese no es el fin ni soy partidario de eso», aclara el alcalde a la pregunta de los periodistas.
Otros gastos
En el informe de «Fomento a la actividad deportiva gestión 2023» de la Secretaría Municipal de Desarrollo Humano se identificaron otros gastos referentes a la organización del Mundial de Ráquetbol Júnior. Las partidas se encuentran desde octubre de 2023 y llegan a un gasto de Bs 792 891,13 por el evento, incluyendo las poleras.
Estos gastos van desde trabajos de refacción y compra de materiales para el complejo municipal de ráquetbol en el barrio Guadalquivir exigidos por la IRF, hasta accesorios menores, como recuerdos, llaveros, credenciales y material publicitario, entre otros.
Por ejemplo, para la adquisición de llaveros y recuerdos para el mundial, se utilizaron Bs 19 200 previstos para 16 mil personas. En el informe también aparece la compra de recuerdos tradicionales para los atletas y dirigentes del mundial con un monto de Bs 19 500 previstos para 1 300 personas.
El servicio de imprenta y material publicitario para el mundial tuvo un costo de Bs 19 900 que comprende la realización de credenciales, folletos u otros materiales.
Otra de las partidas para este evento está destinada a material de escritorio que comprende papel, bolígrafos y demás impresos con el logotipo del mundial con un costo de Bs 12 000.
Entre las partidas está la compra de tomatodos para mil atletas y dirigentes con un costo de Bs 15 000.
Por último, se encontró en el mismo informe una partida destinada al alquiler de ropa típica para las danzas tradicionales con un costo de Bs 2 280 para 60 personas.
Según el informe del Ministerio de Salud y Deportes se registró el arribo de 1 300 personas entre atletas, entrenadores, dirigentes y familiares para dicho evento, pero hay partidas municipales destinadas para más de 3 mil personas, incluso, una tiene para 16 mil.
A la venta
Durante el evento se pudo ver que sobraron algunas camisetas y otros artículos que fueron ofertados al público.
Para el secretario de Desarrollo Humano Waldo Flores se trata de un «buen» síntoma. «La gente nos pedía comprar las poleras, también se les ha dado a los participantes del Challenger; ellos decían ‘es el primer mundial que se les da —poleras de regalo— a personas que no están dentro del evento’«, explica.
Paralelamente al Mundial de Ráquetbol Júnior, se realizaron el Challenger Abierto y el Certamen Seniors, a cuyos participantes se regalaron poleras, según el secretario. «Tenían que llegar —al mundial— 700 deportistas. Llegó la mitad, 300 y algo más«, recuerda la autoridad. Por motivos ajenos a la organización, esa mitad de los participantes no pudo arribar finalmente a Tarija, situación por la que sobraron las camisetas, según afirma.
Sobre las camisetas ofertadas en comercios privados, Flores dice que ya corre fuera de su alcance. «Nos pedían que les vendamos las poleras blancas, como ya no había, les dijimos cuál serigrafía las había hecho. Si ha servido para que la microempresa pueda vender, me parece bien».
Pese a los cuestionamientos surgidos en las redes sociales sobre el tema, la Alcaldía mantiene su postura de que esta y otras compras eran necesarias.