En la calurosa mañana del jueves 25 de abril de 2024, una larga fila de personas comenzó a formarse en el Parque Temático. Una fila con forma de u que dio la vuelta fue compuesta por personas solas y familias, por niños menores a los diez años, adultos cuyos pasos se arrastraban sobre el suelo con dificultad y bolsas, muchas bolsas, al menos una por persona, repletas de botellas plásticas.
Y es que ese jueves la Fundación Coca-Cola de Bolivia realizó por tercera vez en Tarija una nueva edición del Intercambio de Botellas Plásticas por Retornables. Se trata de un evento que anualmente abarca a ocho de nueve departamentos del país y consiste en el intercambio de botellas PET por retornables.
Las botellas PET (polietileno tereftalato) son las que más se acostumbra a ver en las tiendas, supermercados, restaurantes y hogares. Son aquellas de 300 mililitros (ml) hasta las de tres litros, tanto de Embotelladoras Bolivianas Unidas (Embol) como de otras empresas del país. Y, lo más importante, es un material completamente reciclable.
La dinámica de ese jueves se trataba de cambiar 15 botellas PET por una retornable.
Aunque acumular 15 botellas de gaseosa de cualquier marca pueda parecer una tarea que implica paciencia, hubo personas que lograron cambiar hasta 45 y se llevaron tres retornables llenas de Coca-Cola, el máximo por persona.
La vida últil de una botella retornable ronda los 25 usos.
Ni bien el reloj marcó las 9:30 de la mañana, lo empleados de Embol, codo a codo con las asociaciones de recicladoras de Tarija, empezaron a recibir, contar, aplanar y acumular las botellas. Luego de 20 minutos, los cuatro contenedores vieron su máxima capacidad colmada. Entonces se recurrió a grandes bolsas blancas para continuar con la colecta.
La Fundación Coca-Cola, si bien es la autora de la iniciativa, no trabajó sola a lo largo de la mañana. En conjunto con el Gobierno Municipal lanzaron el eslogan “Tarija para siempre sustentable” e incluyeron a las organizaciones de recicladoras en la actividad.
Dos asociaciones formaron parte de la dinámica, concretamente la Asociación de Mujeres en Acción de Reciclaje por el Medio Ambiente (Marmat) y la Asociación Nueva Esperanza por el Medio Ambiente Tarija (Anemat).

La vicepresidenta de Anemat Elizabeth Rodríguez Choque explicó a Verdad con Tinta que la labor del reciclaje conlleva «varias» dificultades. “Muchas lo hacen a tiempo completo porque no pudieron terminar sus estudios. En un día normal, juntamos cinco kilos de botellas o hasta siete. En invierno es más difícil, porque la gente consume menos”. Un kilogramo de botellas PET equivale aproximadamente por 17 unidades y cuesta Bs 1.80.
“Muchas lo hacen a tiempo completo porque no pudieron terminar sus estudios. En un día normal, juntamos cinco kilos de botellas o hasta siete».
Claudia Fernández, directora de la Fundación Coca-Cola de Bolivia, explica que el objetivo hasta 2030 es que Embol pueda recuperar hasta el 100 % de las botellas que salen al mercado. Se trata, en sus palabras, de “devolver un poco a la sociedad”. También explica que, actualmente, los envases de Embol contienen una tercera parte de plástico reciclado, pero la botella de agua de la marca Vital es la predilecta por estar hecha 100 % de material reciclado.
Los contenedores de reciclaje que se encuentran a lo largo de la ciudad llevan la imagen de la botella de Vital de 600 mililitros.

Ni el sol ni el calor en un día que alcanzó los 30 grados de temperatura, ni siquiera la larga fila perturbaron el desarrollo del intercambio. En el mes de Tarija y de la Tierra, la Fundación Coca-Cola de Bolivia volvió a esta región para recordar que, de todos los departamentos, este territorio es el que más envases retornables de Embol utiliza. Un 47 % de todas las compras en Tarija son botellas retornables.
En Bolivia Embol es la empresa autorizada para la comercialización de la marca Coca Cola.
El riesgo de no reciclar las botellas PET
Una botellas plástica puede tardar hasta mil años en degradarse. El desecho de plástico no solo perjudica al medioambiente, sino también a los ecosistemas y la biodiversidad. Un informe de octubre de 2021 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) muestra que la contaminación por plásticos es una amenaza creciente en todos los ecosistemas, desde donde se origina la contaminación hasta el mar.
El informe indica que el plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y advierte que, para 2040, los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas, lo que significa alrededor de 50 kilogramos de plástico por metro de costa en todo el mundo.