Uno de los sectores más importantes del transporte público en la ciudad de Tarija es el servicio de taxi, que tiene sus tarifas por encima del costo especificado en la normativa municipal, esta situación hace que no exista una tarifa única, lo que genera el reclamo generalizado de los usuarios.
Pasajeros que fueron consultados en las calles de Tarija lamentaron el aumento en las tarifas de los taxis, tanto para los barrios periféricos como para aquellos cercanos al centro.
Esta situación no es actual, desde el año 2017 hasta la fecha, las tarifas de los taxis fueron incrementando sin ningún tipo de explicación y por encima de lo que establece la normativa municipal.
Para Teresa, una joven de 20 años residente del barrio Juan Pablo II, el costo del taxi desde su hogar hasta el centro de la ciudad ha aumentado a siete u ocho bolivianos, un incremento respecto a los cinco bolivianos que pagaba anteriormente. Teresa opina que “debe ser por la falta de diésel y gasolina” lo que ha llevado a un ajuste en las tarifas.
Sobre el caso en particular se consultó al ejecutivo de la Federación de Autotransporte 15 de Abril Gabriel Pérez Valdés, quien afirma que las tarifas mínimas oficiales de los taxis, micros y taxis trufis no han cambiado en los últimos 12 o 15 años. «También comemos”, sentencia, pues señala que su sector como ocurre con otras familias sufre por los incrementos de precios en general.
“El Gobierno prometió que habría combustible para el fin de semana, pero las filas persisten y muchos tenemos que dormir en los surtidores para trabajar”.
Las circunstancias actuales han llevado a la Federación de Autotransporte a negociar con el alcalde Johnny Torres Terzo, con el fin de evitar un aumento «brusco», según comenta Pérez.
Contrario a lo que indica el dirigente del transporte, el director municipal de Movilidad Urbana Herlan Velásquez Camacho dice que no se ha recibido «ningún tipo de solicitud formal» sobre el incremento del tarifario por el transporte público y que las tarifas siguen igual desde 2017, por lo menos eso cree.
Si bien la normativa no ha cambiado como dice el ejecutivo municipal, la realidad en las calles es otra, las tarifas siguen subiendo y no hay un parámetro específico, dejando en una situación de indefensión al pasajero.
Para Rosario, de 45 años y residente del barrio IV Centenario, el precio habitual de su viaje en taxi hasta la plazuela Sucre ha subido entre cuatro y cinco bolivianos a seis bolivianos. Rosario dice que “todo está caro” y también relaciona el incremento con el notable aumento de los productos de la canasta familiar.
Gabriel Pérez sustenta que un micro necesita aproximadamente Bs 150 de combustible para operar todo el día. Aunque los taxis funcionan en su mayoría con gas natural vehicular (GNV), el costo de los repuestos ha aumentado «un 300 %» debido a la falta de dólares, lo cual afecta a todos los operadores, según el dirigente del sector.
El presidente del Concejo Municipal Fernando Castellanos Echazu menciona que la ley exige que cualquier ajuste en las tarifas del transporte debe basarse en un estudio técnico «serio y actualizado», realizado por la Unidad de Viabilidad y Transporte del Gobierno Municipal.
Las tarifas de los taxitrufis y micros se han mantenido y no todos los residentes han experimentado el incremento en el transporte, situación que no ocurre con los usuarios del servicio de taxi.
El costo establecido en la tarifa regulada por el Gobierno Municipal establece que el pasaje es de Bs 3,50, pero los usuarios que usan este servicio refieren que la tarifa mínima en una distancia corta que implique solo el centro de la ciudad es de Bs 5. Es decir: Bs 1,50 más.
La tarifa de los taxis en Tarija, si bien no de manera oficial, ha aumentado sin un estudio técnico reciente que respalde estos incrementos sin una regularización de Movilidad Urbana, esta situación ha generado confusión y descontento entre los ciudadanos.
Si bien no hay una solicitud formal de modificación de la tarifa por parte del transporte público, el incremento en los taxis parece inminente. Sobre el particular, el director de Movilidad Urbana respondió que los taxis son el mayor problema al momento de la regulación de tarifas, porque la Ordenanza Municipal 038/2013 establece que la tarifa por pasaje es de Bs 3,50, dejando vacíos, porque no hay un radio o cuadrante de servicio que diga de dónde a dónde cobrar cierto monto.
El pasaje aumenta desproporcionadamente si el vehículo sale del centro de la ciudad. Por ejemplo, un pasajero que tomó un taxi desde el Mercado Central hasta el barrio San Jerónimo tuvo que pagar Bs 10 de pasaje, es decir Bs 6, 50 más de lo que establece la norma.
Castellanos refiere que sí hay observaciones sobre la ordenanza y la intención de modificar la tarifa, pero es necesario proponer el estudio y las modificaciones. «Derivamos a la comisión respectiva para que ahí se haga un análisis profundo, si el caso corresponde, se modifica».
Pérez Valdés también explicó que, a pesar de que las tarifas de los micros y taxistrufi se han mantenido estables en Tarija, la situación «es crítica». A nivel nacional, «Tarija es uno de los pocos municipios» que aún no ha ajustado sus tarifas, asegura el dirigente.
Sin embargo, al hacer un rastreo a las diferentes normativas e informaciones sobre el tema, se pudo constatar que en las principales capitales del país se mantienen las mismas tarifas, pese al reclamo del sector del transporte.
Las aplicaciones digitales
La diferencia se da en el servicio de empresas y emprendimientos de transporte que utilizan las aplicaciones digitales como InDrive y Clipp Taxi que permiten negociar antes de confirmar la carrera y KTaki cobra en base a la distancia por un sistema similar al taxímetro, aunque este tipo de servicios tampoco ingresan dentro de una normativa que no está actualizada.
La realidad es que no existe ningún tipo de fiscalización del Gobierno Municipal a las tarifas de taxis en la ciudad de Tarija, dejando en un estado de indefensión al pasajero. El Concejo Municipal se sigue aferrando a una normativa caduca.