Sobre la literatura y el cine, la escritora argentina Samantha Schweblin hace la siguiente comparación: “Por ejemplo, si el lector lee ‘se miró los zapatos’ conecta intuitivamente con imágenes muy concretas de su presente y su pasado, probablemente elija él mismo un color, un material, un peso… En el cine sólo hay un par de zapatos, y es el que eligió el director”. Sin embargo, las grandes historias suelen contarse de ambas formas, ya sea completadas por los lectores de un texto o plasmadas por la visión de un director. La crónica Tribus de la inquisición de Roberto Navia, es ahora una de esas historias.
El periodista y escritor cruceño Roberto Navia Gabriel culminó en 2013 el proceso de investigación de una historia, en sus palabras, macabra. Tras una serie de viajes, entrevistas, idas y vueltas, pudo encerrarse una semana a recordar, oír grabaciones y teclear las palabras de aquella crónica que sigue viva a la fecha.
En una época en la que lo efímero parecer ser inherente a los textos periodísticos, Tribus de la inquisición sigue a flote a más de una década de su publicación. No es casual. Y es que ese trabajo le ha valido a Roberto Navia el Premio Nacional de Crónica de No Ficción Pedro Rivero Mercado en 2013 y el Premio Internacional de Periodismo Rey de España en 2014. Además, fue nominado al Premio Gabriel García Márquez en 2015. Y, más allá de los certámenes, se trata de una historia que ha trascendido lo escrito para encontrar su lugar en lo audiovisual.
La crónica fue publicada originalmente el 14 de julio de 2014 en el papel, en el periódico El Deber y con el tiempo trascendió a los diferentes formatos multimedia. El texto digital se puede encontrar actualmente en la revista Nómadas, de la cual Roberto es su director.
La narración es sobre un linchamiento ocurrido en una pequeña comunidad del trópico boliviano. Es además, según explica Navia, una historia contada desde la postguerra, dado que realizó la investigación tras el hecho de violencia. Para Roberto, casos como el narrado son “un reflejo de lo que la sociedad permite”, y no duda en afirmar que fueron motivaciones tanto personales como periodísticas las que lo llevaron hasta el ojo de la tormenta para contar la historia.
Si bien logró su objetivo al ganar el Premio Rey de España, ya que trabajó con esa meta en el norte, y al visibilizar una problemática silenciosa como los linchamientos, no esperaba lo que el futuro y el cine le guardaban.
En octubre de 2016 se estrenó Tribus de la inquisición, un corto documental homónimo del que Roberto fue parte de la producción. “Cuando ganamos el premio en España, la crónica llega a la directora Mabel Lozano y dice ‘quiero hacer un documental’. Nos unimos y hacemos una coproducción boliviano-española”, recuerda. Esta pieza de 29 minutos, que lo obligó a volver al lugar de los hechos, fue merecedora de una nominación a los Premios Goya como mejor cortometraje documental.
Pero el viaje aún estaba por la mitad, pues el 19 de septiembre de 2024 se estrena Mano propia, adaptación cinematográfica de la mano del director paceño Rodrigo Patiño, conocido en el mundo del arte como Gory.
Si el trabajo de Navia ya había dado el paso de lo escrito al cine, ahora va de la no ficción a la ficción. “Gory me habla un día y me dice ‘hermano, dame el honor de hacer una película de tu crónica’ y yo, que conozco su trabajo, no podía decir que no”, explica Roberto. Para él, que esta película exista se trata de la mejor culminación posible para su trabajo a una década de su publicación.
Roberto, que alguna vez quiso ser cineasta en lugar de comunicador, identifica en el cine de ficción una suma de todas las artes. Entre lo dramático, la música, la escritura, el maquillaje, la escenografía, lo poético y lo narrativo, entre muchas expresiones artísticas más, el cine es un nuevo lenguaje para su historia.
Ya no se trata de él como escritor evocando imágenes y sensaciones en el lector. Ya no se trata de Mabel Lozano capturando la realidad tal cual es para documentarla. Ahora es Gory Patiño quien construye una narración desde la ficción, con actores y puestas en escena. Y, sin embargo, el diálogo entre los tres formatos es inagotable.
Si bien sí existen más casos de trabajos periodísticos premiados como textos y como cine (documental o ficción), uno de los méritos particulares de Roberto Navia es preocuparse por el arte de sus letras. Comparados con toda la cantidad de periodistas existentes, son muy pocos los que logran una ejecución artística para sus trabajos. En el caso de Roberto, parte de su método es, según sus palabras, “beber de las aguas del arte”. Es así que, más allá de la investigación respectiva, hay todo un bagaje de películas, documentales y literatura dando vueltas por su cabeza a la hora de escribir.
Parte de su método es que, durante aquellos días de encierro para teclear, se preocupa por no descuidar la lectura de literatura. Quizás ese sea uno de los motivos por los que ha recibido comentarios indicando que Tribus de la inquisición es un texto muy visual, lo que lo hace a su vez, «muy» adaptable al cine».
Sobre Mano propia y el trabajo de Gory Patiño, Roberto dice que «respeta mucho al ser humano y tiene empatía. Les di la libertad completa para adaptar la historia y tuvimos conversaciones para llenar algunos puntos que creía importantes”.
Sobre Mano propia
Claudia Gaensel, productora de la cinta, explica que la producción de Mano propia empezó a gestarse en 2020 para finalmente tener un rodaje de cuatro semanas en 2023. Destaca que la película cuenta con una calidad técnica «de excelencia» evidente, tanto en lo audiovisual como en lo narrativo. Agrega que el verdadero valor de producción lo encuentra en el elenco.
Mano propia suma los talentos de Freddy Chipana y Alejandro Marañón como protagonistas. Parte del elenco está compuesto por Bernardo Rosado, Raymundo Ramos, Mauricio Toledo, Gabriel Pereira y la familia Vidaurre de Cochabamba, además de miembros de Alto Teatro. Para la productora, se trata de «actores muy precisos» a la hora de interpretar sus personajes.
Mano propia se estrena el 19 de septiembre en toda Bolivia. El preestreno o avant première de Santa Cruz fue realizado el 2 de septiembre, mientras que los de Cochabamba y La Paz serán el 12 y 19 de septiembre, respectivamente.
Sinopsis
¡Ojo! ¡Peligro de spoiler! Basado en la crónica 𝙏𝙧𝙞𝙗𝙪𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙦𝙪𝙞𝙨𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣 de Roberto Navia. Tres historias se cruzan en un brutal linchamiento ocurrido el 1 de junio de 2013 en un pueblo del trópico boliviano. Mario Vega, un fiscal apegado a los procesos judiciales, intenta evitar el linchamiento de cinco jóvenes de Villa Nogales, injustamente acusados de robar un camión. Miguel, el padre, y Adrián, uno de los jóvenes acusados, se suman a Mario para protagonizar esta historia, que retrata lo que sucede en diferentes lugares de Bolivia, donde la «justicia por mano propia» toma cientos de vidas.