Esta nota se comparte en el marco de la iniciativa #LaHoradeBolivia
Un empresario millonario y un expolicía que ingresó en el mundo informal de la ropa usada. Uno es inspiración para emprendedores y el otro refleja lo que millones de bolivianos hacen cada día para sobrevivir. Juan Pablo Velasco y Edman Lara son los candidatos en competencia por la Vicepresidencia de Bolivia. Y ambos están trabajando para abrir el surco de la renovación de la política electoral.
Juan Pablo Velasco o JP tiene 38 años y decidió meterse a la política hace cinco, de la mano de Jorge Tuto Quiroga, el candidato a la Presidencia por la Alianza Libre. Edman Lara tiene 40 años y llegó al grado de capitán de la Policía Boliviana. Pero fue dado de baja por “faltas graves contra la institución” en enero de 2024; le llovieron esas acusaciones después de que él denunció hechos de corrupción que supuestamente cometieron altos jefes de esa entidad. Antes del proceso electoral, JP era conocido como un empresario exitoso en el mundo de la tecnología, mientras que Lara hacía noticia con acusaciones de irregularidades dentro de la institución del orden.
El 52 % de los electores bolivianos tiene menos de 40 años. Están en el grupo de los milennials y no tienen registro del tiempo de las dictaduras que se vivió hasta principios de los 80 ni del periodo de la hiperinflación que ocurrió a mediados de la misma década. Esta generación es digital y se la caracteriza por su elevada conciencia social y por ser multitarea en lo laboral. Jorge Tuto Quiroga Ramírez eligió a JP Velasco para conquistar a este segmento de la población; Rodrigo Paz Pereira se ha visto potenciado por el arraigo de Lara en TikTok, la red social de mayor crecimiento en Bolivia.
Por caminos diferentes
Juan Pablo Velasco logró la mayor transacción comercial en el mundo de la tecnología en Bolivia, con la venta de Comidas.Net a PedidosYa por dos millones de dólares. Luego trajo al país la franquicia de Yango (de transporte y mensajería), además de ser inversionista de la empresa MOBI, de movilidad urbana basada en vehículos eléctricos, con un sistema nunca antes utilizado. Su actividad empresarial empezó cuando era muy joven. Incursionó también en el mundo de Fintech cuando fue cofundador de Presto, una empresa de tarjetas de crédito.
“Creamos cientos de miles de empleos y trajimos más de 100 millones de dólares de inversión a Bolivia en 8 años”, sintetiza JP Velasco, que dice que apostó desde hace años a las criptomonedas, incluso cuando nadie creía en este activo digital. En la actualidad, su mayor inversión está puesta en la franquicia de Yango en Bolivia, donde trabajan miles de conductores de taxi y de motos para mensajería.

Edman Lara entró a la Academia Nacional de Policías a los 18 años. Admite que no era su plan ideal, porque soñaba con ser futbolista profesional. “Quería ser como Marco Etcheverry”, dice al hablar de uno de los mejores futbolistas de Bolivia. Sin embargo, se preparó como uniformado y, a medida que ascendía, fue denunciando hechos de corrupción, especialmente de extorsión de parte de jefes de esta institución.
Al final, lo acusaron de usurpación de funciones después de acompañar a una persona a sentar una acusación en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. En esa ocasión, el comandante departamental lo agarró del cuello y lo arrestó frente a las cámaras de televisión durante una entrevista. El episodio se hizo viral y catapultó al ahora candidato, mientras que sepultó las aspiraciones del coronel que lo agredió, que estaba en las listas para ser ascendido a general y convertirse en comandante nacional de la Policía. Durante su accidentada relación con la institución del orden fue detenido y él asegura que fue torturado.
Lara y su esposa, Diana, también incursionaron en la venta de ropa usada en algunos mercados de Santa Cruz y ahora él dice que gana un promedio de 6000 bolivianos ejerciendo como abogado.

Ambos se criaron sin su mamá
Si bien vivieron en mundos sociales diferentes, Lara y Velasco comparten una vivencia. Ambos se criaron lejos de sus madres. Vienen de padres divorciados. El excapitán de Policía vivía en Villa Rivero, una localidad rural de Cochabamba. Su mamá era cruceña y retornó a su ciudad natal junto con sus dos hijas, pero dejó a Edman a cargo de su papá, con quien se crió. “Éramos pobres de dinero, pero éramos ricos en unión y amor”, decía en una entrevista televisiva.
JP vivía con su mamá hasta los cinco años, pero ella emigró a Estados Unidos y él fue criado por sus abuelos maternos. “Eso les pasa a muchos bolivianos que no encuentran oportunidades”. De esto guarda los mejores recuerdos porque dice que le dieron mucho amor y que fue un privilegiado. “Nunca me faltó nada, tuve seguramente mucho más de lo que tiene la mayoría de los bolivianos”, recuerda y resalta que gozó del amor de sus abuelos, diferente al de los padres.
Juan Pablo Velasco estudió en los colegios Franco Boliviano y Saint George en Santa Cruz, mientras vivía en pleno centro de la urbe oriental; vivió un año en La Paz y asistió al colegio Los Pinos porque su departamento era en el barrio del mismo nombre, que es habitado por familias de clase media.
Edman Lara fue al colegio en Punata, donde su papá era profesor rural. No fue sino hasta sus 18 años que se fue a la ciudad para entrar a la Academia de Policías. Su infancia y adolescencia las vivió en la pobreza. Ejemplifica el hecho en que su padre no pudo pagarle un curso de fútbol y que las únicas chuteras (zapatillas especiales para jugar fútbol) que tuvo se las regaló un tío y que eran un sueño cumplido.
Si Lara quería ser futbolista, Velasco siempre estuvo interesado en la tecnología y en el mundo digital. Ambos dejaron la casa a los 18 años.
Ambos están casados. Lara tiene cuatro hijos, tres niñas y un niño; mientras que Velasco tiene un niño de dos años. JP vive en una casa en un barrio residencial de la capital cruceña; Lara tiene una casa sin servicios que no habita y alquila un cuarto en un barrio populoso de Santa Cruz de la Sierra; asegura que se mudó a la habitación para que sus hijos vayan al colegio sin problemas de distancia y transporte.
Su llegada a la política
@jpvelasco29 Gracias a todos, cada mensaje, cada comentario, es una razón más seguir trabajando por Bolivia #JPVelasco #JP #Vicepresidente #Tuto #CambioRadical ♬ GTA San Andreas Theme (Remake) – Ben Morfitt (SquidPhysics)
Juan Pablo Velasco se declara admirador de Jorge Tuto Quiroga a quien conoce personalmente desde 2020. “En esta campaña venimos trabajando desde hace un año, cuando le ofrecí apoyo y me sumé a su proyecto. Le dije que podía ayudarlo a conectar con los jóvenes, porque Bolivia necesita ser digital”. Un año de trabajo en conjunto le permitió entrar en el círculo de confianza del expresidente que busca una nueva oportunidad. “Me sentí honrado de que me invite a ser candidato a la Vicepresidencia. Bolivia necesita que los jóvenes se metan. Mi rol es que los jóvenes vean con buenos ojos el servicio público”, asegura.
Fue presentado como candidato a la Vicepresidencia en un acto político en El Alto, una de las ciudades más tecnológicas de Bolivia. Reconoce que fue una estrategia política que llegó de la mano del estratega ecuatoriano Jaime Durán Barba, que asesora la campaña de la Alianza Libre.
@rodrigopazpereira Jungo al @CAP.LARA y su familia en #SantaCruz ¡viva Bolivia! #bolivia🇧🇴 #RodrigoPaz #renovacion ♬ sonido original – Rodrigo Paz
Tras su baja en la Policía Boliviana, la influencia de Edman Lara fue creciendo en la red social TikTok, donde acumula más de medio millón de seguidores. Desde principios de 2025 declaró su intención de ser candidato a la Presidencia, aunque sin sumar apoyo, de acuerdo con lo que mostraban las encuestas.
Fue presentado como compañero de fórmula de Rodrigo Paz Pereira del Partido Demócrata Cristiano (PDC) un día antes del cierre del plazo para hacerlo. Antes hubo una cena en el departamento de Paz Pereira en La Paz y una conversación de siete horas, luego de lo cual decidieron avanzar juntos en la candidatura.
Previo a la votación del 17 de agosto, Tuto Quiroga y Juan Pablo Velasco integraban uno de los binomios favoritos; mientras tanto, Paz y Lara eran mostrados muy abajo en la intención de votos. Finalmente, estos últimos dieron una sorpresa electoral, porque son la primera mayoría en el cómputo electoral oficial de la primera vuelta y lo lograron sin propaganda en los medios, a diferencia de sus actuales adversarios. Ellos dicen que, a falta de recursos económicos, recorrieron el país, especialmente zonas rurales y espacios que antes tenían preferencia por el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) y que ahora votaron por el PDC.
A Quiroga y Velasco los asesora Jaime Durán Barba, un estratega conocido internacionalmente, que ha trabajado con candidatos como Mauricio Macri y Javier Milei en Argentina. Paz y Lara no tuvieron asesor en la primera vuelta. De acuerdo con Bolivia Verifica, la inversión en redes de este binomio del PDC fue de 200 bolivianos, que contrastan con los 958.000 empleados por la fórmula de la Alianza Libre. No obstante, Lara es el candidato con más seguidores en TikTok, ya que tiene 569.000 en el sitio Nuevas Ideas con Libertad y 142.000 en el perfil de Capitán Lara. Él dice que todo es orgánico y que vuelve a sumar cada vez que, por denuncias de guerreros digitales, se da de baja a alguno de los espacios que él crea.
Ellos y las redes
Ninguna de las dos candidaturas ha estado exenta de polémica. Velasco fue viral con algunas respuestas a entrevistas: “Volver a ser sexy trabajar en el Estado”, durante un streaming digital, le valió críticas, pero después se volvió parte de su marca, tanto así que él mismo regala gorras con esa leyenda. En el mismo programa causó controversia cuando le preguntaron sobre las leyes que favorecen la quema de bosques y la pérdida de flora y fauna. Él respondió que ama a los animales, duerme con sus perros y que incluso los tiene tatuados. Más adelante hizo noticia por confundir La Paz con Cochabamba durante una celebración por la efeméride en la sede de Gobierno.
Ahora él responde que algunos fueron errores, como la confusión de las ciudades, pero se defiende asegurando que ninguno de ellos tuvo mala fe o mala intención con el país.
Por su lado, Edman Lara subió la temperatura de las elecciones al finalizar la votación de la primera vuelta cuando dio un discurso encendido en El Alto en el que advirtió que si Rodrigo Paz resultara ser corrupto, él sería el primero en denunciarlo. Si bien explicó después que esto es un acuerdo previo entre ambos, la semana pasada amenazó con quitarle el apoyo. “No quisiera enterarme (de) que Rodrigo Paz está haciendo trato con (Samuel) Doria Medina (excandidato) y (Marcelo) Claure (empresario boliviano que juega en las ligas mayores de la tecnología en EE. UU.). Si es así, le quito mi apoyo”. Dos días después, afirmó que tras una conversación con Rodrigo Paz terminó convencido de que es un hombre «muy honesto» y anunció que no harán acuerdos con ningún partido político.
Lara y JP se aluden y hasta se retaron a un debate. El expolicía desafió y el empresario aceptó con la condición de que sea en TikTok, pero finalmente se excusó de participar, por lo que Velasco quedó esperando con una silla vacía al lado. Esta vez ganó por walkover.
Inspiración vs identidad
A Juan Pablo Velasco lo presentaron como una inspiración en Bolivia; es decir, como alguien aspiracional para los jóvenes que habitan los espacios digitales y tecnológicos. “Yo quiero trabajar para que mi caso de emprendimiento, mi caso, entre comillas, de éxito empresarial se refleje en cientos de miles de bolivianos. No soy un genio ni un erudito, simplemente soy una persona que trabaja mucho, que tiene una visión y una convicción y que ha conseguido cosas a su corta edad”, reflexiona.
Lara se lanza como una especie de “paladín” contra la corrupción. Las amenazas contra el candidato a la Presidencia dieron pie a que activistas, adversarios y analistas sugieran que puede ser capaz de derrocar al presidente cuando él mismo sea vicepresidente, si llegan a ganar la segunda vuelta electoral. Él se defiende asegurando que ese fue el compromiso asumido desde el primer día con su compañero de fórmula.
A 46 días para la segunda vuelta electoral, los candidatos a la Vicepresidencia de Bolivia compiten y hasta ganan mayor atención que los aspirantes a la Presidencia. JP y el capitán Lara muestran un nuevo camino y son protagonistas de las elecciones más digitales de la historia de Bolivia.
*Esta historia hace parte de la iniciativa #LaHoraDeBolivia, liderada por CONNECTAS en alianza con un ecosistema de medios bolivianos.

Taza para cumplir sueños


