Aneurisma cartonera, la editorial artesanal creada por Isabel Antelo Romero, Gabriela Alfred Arnold, Daniela Rodríguez, Damián Guerra y Víctor Manuel Oliva Gutiérrez lanzó el primer concurso de cuento denominado María Virginia Estenssoro, cuya recepción de obras fue ampliada hasta el jueves 27 de noviembre de 2025, con el propósito de revitalizar la creación literaria y abrir espacio a nuevas voces.
Entre sus integrantes, esta editorial cuenta con amantes de la literatura y reconocidos escritores a nivel nacional, como el caso de Isabel Antelo, ganadora en 2020 del premio Franz Tamayo de Literatura.
En el pódcast Con tilde en la Ó de Verdad con Tinta, Damián Guerra explicó que el proyecto surge del “descontento por la nula actividad literaria en Tarija” y de la urgencia de generar un nuevo flujo creativo que retribuya y fortalezca a los centros culturales del departamento.
La editorial Aneurisma cartonera pretende consolidarse como un espacio de rescate, capaz de reactivar la producción literaria desde la independencia y la artesanía. El equipo articula edición, curaduría, gestión cultural y artes visuales en una apuesta por la materialidad del libro hecho a mano.
Su modelo, inspirado en la tradición cartonera latinoamericana, es autosostenible: cada publicación artesanal financia la siguiente.
Una editorial cartonera es un fenómeno editorial y social que surgió en América Latina, caracterizado por la producción artesanal de libros con tapas hechas de cartón reciclado o recuperado.
Estas editoriales nacen con un doble objetivo: literario y social.
Su modelo de producción es solidario, porque suelen comprar el cartón a cartoneros o recicladores urbanos a un precio superior al del mercado, generando una fuente de ingresos digna que fomenta el reciclaje. Este modelo rompe con las estructuras de la industria editorial tradicional, siendo un proyecto cultural, económico alternativo y ambiental.
Las primeras editoriales cartoneras nacieron en Buenos Aires, Argentina, poco después de la crisis económica de 2001 provocada por la depreciación de la moneda de ese país. Una de las primeras referencias es de Eloisa cartonera surgida en 2003.
Sobre el primer concurso de cuento
Este certamen rinde homenaje a María Virginia Estenssoro (1902-1970), autora boliviana cuyas obras —desde El occiso (1937) hasta la póstuma Memorias de Villa Rosa (1975)— fueron relegadas por la censura moral de su época, especialmente en Tarija.

La convocatoria, dirigida a escritores bolivianos mayores de 18 años, admite hasta dos cuentos inéditos en formato digital. El jurado, integrado por tres miembros de Aneurisma, seleccionará un texto ganador y menciones de honor para su publicación en una antología cartonera ilustrada por el artista y diseñador Damián Guerra.
Damián aclaró que la temática es libre. «Los disparadores generalmente ensucian la creatividad de los escritores».
Los premios incluyen ejemplares impresos, material oficial de la editorial y la difusión del trabajo literario de los autores. La ampliación del plazo hasta el 27 de noviembre responde al creciente interés y al aumento de consultas de nuevos participantes.
Sobre María Virginia Estenssoro
Escritora, periodista y educadora. Nació el 2 de julio de 1903 en La Paz y falleció el 28 de septiembre de 1970 en San Pablo, Brasil. Si bien las circunstancias la hicieron nacer en otra ciudad, Estenssoro es considerada por familia, crianza, e incluso por una parte de su obra, una escritora tarijeña.
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