(VerdadconTinta-diciembre2018) Bolivia recibió el 2018 siendo protagonista de los titulares de varios medios de la región, así como de varios medios internacionales, a causa de la deforestación.
“Bolivia está entre los 10 países del mundo que más deforestan”, fue el titular del artículo de la Cámara Forestal de Bolivia, el cual explicaba que las principales causas son la quema para ganadería y agricultura.
Según la investigación del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo, liderada por la doctora en economía Lykke Andersen, Bolivia tiene un puesto ganado en el ranking de los países con más deforestación en el mundo, junto con Botswana, Namibia y Paraguay.
Doce meses después, Bolivia sigue siendo noticia en materia de deforestación, esta vez haciendo hincapié en la región del Gran Chaco. El bosque seco má grande del mundo, está en peligro y las causas siguen siendo las mismas; la transformación del uso del suelo para la ganadería y la agricultura.
La organización Nativa, junto con autoridades de Argentina y Paraguay, realizó una actualización de la evaluación eco regional del Gran Chaco Sudamericano, puesto que el estudio no se realizaba desde 2005.
“Decidimos hacer el estudio nosotros y no esperar a que un ente internacional tenga que hacerlo”, dice sujetando el extenso documento, Iván Arnoldt, director ejecutivo de la organización Naturaleza, Tierra y Vida- Nativa-.
“Casi 10 millones de hectáreas han sido deforestadas en el Gran Chaco”, explica haciendo énfasis en que esto sucedió en los últimos 10 ó 12 años. “ Estamos hablando de que en estos últimos años, hemos perdido alrededor de 5 mil millones de árboles”.
Desde los años 70, el Chaco Sudamericano perdió en total 18 mil millones de hectáreas de bosques a causa de la deforestación. Entre 2005 y 2017, se talaron 10 mil hectáreas Esto significa que en 10 años, se taló más del doble.
Los índices de deforestación en los tres países son dispares, pero sin duda alguna, Paraguay es el líder en la deforestación, seguido por Argentina y luego Bolivia.
Sin embargo, teniendo en cuenta que Bolivia es el país con menor extensión territorial dentro del Chaco, la creciente deforestación en motivo de alerta para el país.
El Gran Chaco muestra una de las tasas más elevadas de deforestación a nivel global, continental y nacional.
Mientras en 2010 se deforestaban 2.715 hectáreas en el Chaco boliviano, en 2017 se llegaron a talar 66.284 hectáreas. Por su parte en Argentina, el país con mayor extensión territorial del Chaco sudamericano, pasaron de talar 30.454 hectáreas en 2010, a 87.972 en 2017. Sin embargo, el líder en deforestación continúa siendo Paraguay.
El creciente fenómeno llevó a que los expertos determinaran 38 áreas prioritarias, las cuales se deben preservar con urgencia debido a su importancia para el ecosistema, por su diversidad. Algunas de las áreas prioritarias también son áreas protegidas, como el parque nacional Kaa Iya, cuya superficie es de 34.411 km2.
En el Chaco boliviano hay 6 áreas prioritarias, que aunque no son muchas, representan un porcentaje significativo en cuanto a superficie.
En 10 años se talaron más de 10 mil hectáreas, que representan más del doble del total de superficies taladas desde los años 70.
“Se ha visto que en 2005 habían 2.2 millones de hectáreas deforestadas en esas áreas prioritarias, ahora hay 5.5 millones de hectáreas”, dice Arnold respecto a los resultados del estudio.
Ante la inminente deforestación en una de las regiones más afectadas por esta causa en el país, otra de las estrategias de preservación es la creación de corredores ecológicos, para evitar que las áreas prioritarias queden como islas, sin tener conexión entre sí, impidiendo que las diferentes especies que las habiten puedan desplazarse.