“¡Bienvenidos a Café Belén!, mi nombre es Alex y los estaré atendiendo esta tarde; si tienen sed, tengo unos jugos muy buenos para aconsejarles”, decía sonriente Alex en una anterior visita del equipo periodístico de Verdad con Tinta a uno de los sitios que empezó a revolucionar la gastronomía tarijeña.
Aquella frase aprendida de memoria, casi como una oración, sacaba sonrisa en los comensales y, quienes pasaron por el Café Belén, conocen el estribillo de memoria.
Además de los característicos sabores del Café Belén, Alexander Claure se ha convertido en uno de los principales atractivos de este lugar, por la calidad de atención que tiene con el cliente.
¿Qué le pareció?”, pregunta el joven mozo al momento de levantar los vasos.“Es bastante delicioso”, agrega ganándose rápidamente la confianza del visitante.
No tiene una preparación técnica en el campo gastronómico, pero su carisma y fe lo convierten en un especialista en el marketing comercial. El joven, que en el pasado era conocido por su trabajo como payaso, reconoce que su hablar cantado y amigable, es un vicio que arrastra de su antigua profesión. Sin embargo, los clientes del café parecen generar empatía con él gracias a eso.

“Todo es cosa de Dios”, contaba a Verdad con Tinta en una anterior entrevista una de las propietarias del café, Belén Borda Peñarrieta.
Belén recuerda que conoció a parte de su equipo de trabajo en la iglesia evangelista a la que ella asiste. Ahí, ellos le habían pedido trabajo y les respondió positivamente, pero no sabía en qué lugar ubicarlos.
“Alex me dijo que no sabía cocinar, que no sabía administrar, entonces no sabía cómo podía darle trabajo”.
“Me gusta atender a la gente”, le respondió el joven, y no fue más. Belén hizo la prueba, pues confiaba en que podía hacerlo bien, pero no esperaba semejante resultado. “Me sorprendió bastante cómo lograba ganarse a la clientela”, cuenta.
“Dios nos juntó en el camino, fue por él que los conocí”, dice con la voz temblorosa, notoriamente emocionada, “él nos ama y todo esto es por él”, mostrando así, qué le impulsa a seguir adelante con este emprendimiento gastronómico que apuesta por una alimentación más natural.
Café Belén además de su lugar de trabajo es su familia y de hecho, parte de su familia también es parte del staff. «Es tan lindo, por que su mamá también trabaja con nosotros, ella se encarga de los desayunos y durante la cuarentena, el papá de Alex se encargó de los envíos», cuenta Belén Borda.
Sí, este mismo joven de 24 años, es curioso e inquieto como todo periodista. pues además de ganarse la vida como mozo, él estudia la Carrera de Comunicación Social en la Universidad Privada Domingo Savio, donde pudo sacar a la luz el talento que tiene para contar historias.
“Un Oasis entre cuatro paredes”, es el reportaje que realizó junto a su compañera Eunice Velarde, mismo que fue seleccionado por su docente Daniel Rodríguez y posteriormente publicado en la revista Verdad con Tinta.
En este reportaje, el joven logró lo que pocos periodistas consiguen, entender el lenguaje de las cárceles, comprender cómo se vive al interior de los centros de rehabilitación de menores y darnos una radiografía de un problema social latente en pleno centro tarijeño.
Su simpleza y ese carisma especial, consiguieron ganarse la confianza de quienes poco confían. Un trabajo que vale la pena leer.
Sin embargo, Álex necesita ahora del apoyo de los tarijeños para salir adelante y continuar con los proyectos que tiene en mente.
A él le detectaron cáncer y debe enfrentarlo, pero todo el proceso representa un alto costo económico, difícil de cubrir para cualquier familia boliviana.
Si bien existe una ley específica para los pacientes con cáncer, la normativa queda en el papel, pues el sector de salud público está colapsado por el coronavirus COVID-19 y no cuenta con los equipos ni medicamentos necesarios.

A eso se suman las dificultades para movilizarse a los centros médicos por las medidas de cuarentena que rigen en gran parte del país.
Según la AFP, solo las evaluaciones preliminares pueden costar unos 1000 dólares y los medicamentos otros 1900 dólares, aunque el gasto global depende del grado de avance y del tipo de cáncer.
¿Cómo apoyar?
Compañeros de trabajo y amigos encabezan una campaña a favor de Alex para apoyar en los gastos. Su familia, en esta lucha se ha convertido en un pilar fundamental y en eje de esta campaña, pues desde el más pequeño de la familia, se movilizaron para que la campaña sea un éxito y lograr que pronto el carismático joven esté en casa con ellos.
“Todos por Álex”, es el nombre de la campaña que está ofreciendo rifas a las personas que quieran colaborar y que hasta la fecha ha reunido más de 50 premios.
Movidos por el cariño hacia Alex, además de su incondicional familia, pronto se sumaron a la campaña miembros de su iglesia e inclusive clientes del café, quienes voluntariamente ofrecen las rifas en sus redes sociales.
Uno de los amigos de Álex, Bethuel Tárraga, contó a Verdad con Tinta que el sorteo será realizado posiblemente en dos semanas, tomando en cuenta la acción de encapsulamiento de la ciudad de Tarija, lo que complicó un poco esta labor. “Igual vamos a seguir en la carrera por colectar”, agrega.
El sorteo será realizado por Facebook Live, de forma que las personas puedan ver el proceso. El costo de cada rifa es de Bs 20.
Aquellas personas que quieran comprar las rifas deben hacer un depósito a las cuentas habilitadas y posteriormente, mandar una captura de pantalla a cualquiera de los números de WhatsApp agregados que aparecen en la campaña.
No importa con cuánto puedas aportar, tu voluntad más tus oraciones, nos reencontrarán de nuevo con él para reír y compartir un delicioso café.
