En nuestro anterior episodio hablamos sobre la fertilidad femenina, la fertilidad masculina y los métodos anticonceptivos a los que puedes apelar para tener una vida sexual responsable. Sí te lo perdiste, puedes verlo aquí
Si bien con toda esa información ya crees que eres un experto nivel master, aún hay muchos métodos anticonceptivos que nos faltan explorar, así que es hora de que pongas todos tus sentidos para la segunda parte de nuestro especial de métodos anticonceptivos.
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El anillo
Aunque amamos esa canción, no estamos hablando de ese tipo de anillos. El anillo anticonceptivo, con esa apariencia simple de pulsera de plástico, en realidad es mucho más complejo que eso.
Es un cilindro claro y flexible que, una vez colocado en la vagina, libera lentamente en tu cuerpo las hormonas progestina y estrógeno para impedir que los ovarios liberen óvulos. También hace que el moco cervical sea más espeso, lo que no permite que los espermatozoides lleguen al óvulo.
Utilizarlo es muy sencillo; lo mantienes puesto durante 3 semanas y después lo sacas, descansas una semana y después te pones otro. Si se sale durante la relación sexual o por alguna otra razón, simplemente lo enjuagas y te lo vuelves a poner lo antes posible.
Aunque tiene una eficacia del 91%, debes saber que, como la mayoría de métodos que involucran introducción de instrumentos externos, NO te proteje de enfermedades de transmisión sexual.
Implante anticonceptivo
Aunque su nombre suena a película de ciencia ficción, es una alternativa real y efectiva.
Es un dispositivo un poco más pequeño que un fósforo, que es colocado de manera subcutánea en el brazo. Desde allí, libera constantemente a tu cuerpo, pequeñas dosis de una progestina a través de tu circulación. A estás alturas, ya sabes que esta hormona evita que tus ovarios liberen óvulos [aparece animación de la palabra progestina en grande] [Señala al centro del encuadre, simulando apuntar a la palabra], y también vuelve más espeso el moco cervical, dificultando el movimiento de los espermatozoides y demás viajes…
Si tienes memoria frágil o eres despistada, es el método ideal, pues dura entre 3 y 5 años y no debes estar pendiente de consumir la hormona diariamente como en el caso de las pastillas. Tiene un 99% de eficacia, pero aunque es ideal para evitar embarazos, tampoco de protege de enfermedades de transmisión sexual.
Condón femenino
Los clásicos nunca pasan de moda. [Canción de Britney de fondo] Esta es la versión femenina de nuestro buen amigo condón. Se introduce en la vagina y, al igual que el condón masculino, ataja a los espermatozoides. Tiene un anillo flexible en el extremo que debe quedar a 2 cm de tu vagina, mientras que la parte cerrada ingresa al cérvix.
Lamentablemente aún no es tan popular ni de tan fácil acceso como el condón masculino ¿Por qué? Entre muchos motivos están, la falta de información y educación sexual respecto a su uso. Además de la diferencia de costo, comparado con un condón masculino convencional. Los preservativos femeninos pueden costar hasta tres veces más que los masculinos.
Como parte de respetar y exigir derechos sexuales para las mujeres, está el acceso igualitario a métodos simples como este. Por lo que es súper importante que impulsemos su uso porque es una herramienta poderosísima de protección para que las mujeres tomen decisiones y ejerzan su sexualidad de manera plena, segura, placentera y con responsabilidad.
Al igual que el condón masculino, se puede rasgar, pero es una gran alternativa si no toleras las hormonas. Tiene un 79% de eficacia y la buena noticia es que SI te protege de enfermedades de transmisión sexual.
Por si acaso, en Bolivia lo puedes encontrar en las farmacias de cadena nacional en la marca Prudence. Tienen un letrerito en la parte superior que dice: “Preservativo Femenino Libre de Látex”.
Capuchón Cervical
Se llama así por su forma, pero su función se asemeja más a la de un tapón. Se introduce en la vagina hasta cubrir el cérvix, impidiendo así el paso de espermatozoides hacia el útero. Es importante que un médico te haga la prueba inicial, pues a veces no resulta muy efectivo en mujeres que ya tuvieron hijos, ya que el parto distiende la vagina y el cérvix, haciendo que el capuchón no se ajuste como debería.
El capuchón se introduce antes de tener relaciones. El domo del capuchón se llena de espermicida y debe permanecer hasta al menos 6 horas después de haber tenido relaciones. Para retirarlo, te pones de cuclillas, tomas el capuchón por el asa y jalas.
Tiene una eficacia del 84%, pero no te protege de enfermedades de transmisión sexual.
Conciencia de fertilidad
Seguramente ya has escuchado hablar de la famosa técnica de “contar tus días”. Si tienes un periodo regular y eres metódica, es una buena forma de cuidarte sin hormonas. Sin embargo, debes tener en cuenta que un pequeño cambio en tu ciclo o un mínimo fallo en tus cálculos y se convierte en una ruleta rusa y podría traducirse en un embarazo no planificado.
Hay ciertos factores que debes tomar en cuenta, el más obvio, calcular cuándo empiezan tus días fértiles, pero los cambios en la secreción y temperatura corporal, también son señales que te da tu cuerpo, las cuales se utilizan en el método sintotérmico. En el anterior episodio hablamos del método sintotérmico, por si te lo perdiste o quieres ampliar la información.
Si utilizas este método, en tus días fértiles puedes mantener relaciones apelando a otros métodos que no poseen hormonas, como el capuchón, el preservativo masculino o el preservativo femenino
Este método tiene una eficacia del 76% y no te protege de enfermedades de transmisión sexual.
Si te gusta vivir al límite, este puede ser el método para vos.
El método del retiro
Existe desde siglos antes que vos y yo existiéramos, es tan viejo como la ciencia y probablemente tan viejo como la humanidad ¡De verdad! No es broma, juro. También es llamado coitus interruptus y lo único que necesitas para aplicarlo, es un gran auto-control y experiencia, factores que lo hacen poco confiable. Para ello, el hombre debe retirar el pene de la vagina antes de eyacular, sin embargo, no todos los espermatozoides son expulsados en el momento del clímax, algunos son medio apresurados y fatiguillas y salen disparados antes, lo cual hace que sea un método muy incierto y poco recomendado. Pero de todas formas, te contamos cómo funciona, para que si apelas a éste, lo hagas siendo consciente de los riesgos.
Su eficacia oscila entre el 68% y el 78% según diferentes estudios, lo cual solventa que no es un método ni exacto ni confiable. Además, no te protege de enfermedades de transmisión sexual.
Un punto importante a considerar con el coitus interruptus es que el control recae al 100% en el varón y que no puedes saber con certeza hasta qué punto se hizo lo que se debía. Así que capaz este método es recomendado cuando estás en una relación fija y monógama o cuando hay algún vínculo de confianza que te proporcione un espacio seguro.
Para terminar, agreguemos que existen algunas otras opciones como el diafragma, que funciona de manera similar al capuchón o los espermicidas, que no son recomendados como un método anticonceptivo en sí, sino como un método complementario para utilizar junto con opciones como el capuchón o el mismo diafragma. También hay opciones permanentes, como la vasectomía o la ligadura de las trompas de Falopio, la cual puede ser permanente o temporal.
Lo importante es que conozcas las opciones disponibles y tomes una decisión informada, responsable y consciente. Educación sexual para ejercer y decidir libremente sobre tu sexualidad.
Somos Las Tías y nos vemos el próximo mes, en un nuevo capítulo.