Aunque alcanzar la felicidad es una meta que el hombre se ha trazado a lo largo de su vida, lo cierto es que aún no hay recetas ni fórmulas mágicas para encontrarla. Sin embargo, las Naciones Unidas, a través de la encuesta Gallup, ha encontrado la forma de medir la felicidad en cada país, gracias a una serie de métricas que permiten evaluar el bienestar global de las personas en los 156 países que forman parte del ranking, permitiendo medir de manera objetiva qué los hace felices.
¿Cómo se logra esto? Para elaborar el informe se utilizan los datos de la Encuesta Mundial de Gallup, en la que se pide a los encuestados que puntúen su vida del cero al 10, siendo cero la peor vida posible y el 10 la mejor vida posible.
Para el reporte, además se toman en cuenta seis factores: niveles de PIB, esperanza de vida, generosidad, apoyo social, libertad y corrupción. Estos factores se comparan con los de un país imaginario, llamado Dystopia. En Dystopia vivirían las personas menos felices del mundo, de forma que los ciudadanos de cualquier otro país con el que se compare, serán más felices que los de éste.
Según explica en su página World Happiness Report, “las variables utilizadas reflejan lo que, en general, se ha encontrado en la literatura de investigación como importante para explicar las diferencias a nivel nacional en las evaluaciones de vida”.
El Informe Mundial sobre la Felicidad 2021 se centra en los efectos del COVID-19 y en cómo les ha ido a las personas en todo el mundo, bajo el objetivo de conocer los efectos del COVID-19 en la estructura y la calidad de vida de las personas, y de evaluar cómo los gobiernos de todo el mundo se han enfrentado a la pandemia.
Según el reporte, el peor efecto de la pandemia fueron los 2 millones de muertes por COVID-19 en 2020. Un aumento de casi el 4% en el número anual de muertes en todo el mundo. Por su parte, las personas se han enfrentado a una mayor inseguridad económica, ansiedad, trastornos en todos los aspectos de la vida y, para muchas personas, estrés y desafíos para la salud física y mental.
Este informe, centrado en los efectos de la pandemia en las sociedades, muestra la estrecha relación que hay entre la felicidad y la confianza en las instituciones públicas.
Mientras que Finlandia continúa ocupando el primer lugar en el ranking por cuarto año consecutivo, gracias a la confianza de la población en el sistema de salud y a la eficiente respuesta por parte de las autoridades a la pandemia, entre otros, Bolivia ha pasado de ocupar en puesto 65 en el año 2020, al puesto 69 este 2021, estando solo por encima de Venezuela (107) y Paraguay (71), entre los países sudamericanos. Según los parámetros que maneja este ranking, el descenso del país se debería a una mala puntuación respecto al manejo de la pandemia.
“Se demostró que las sociedades con una mayor confianza en las instituciones públicas y una mayor igualdad de ingresos tuvieron más éxito en la lucha contra el COVID-19, según las tasas de 2020 de muertes por COVID-19”, asegura el estudio.
Aunque Bolivia se encuentra por encima de la puntuación promedio mundial, que es de 5.533 puntos, llegando a los 5.716 puntos este 2021, el país ha pasado de estar en el puesto 51 en el año 2015, cuando empezó a realizarse el estudio, al 69 en el año 2021, lo que significa un retroceso de18 lugares en el ranking y, peor aún, un retroceso en la felicidad de sus habitantes.
Por su parte, Costa Rica se encuentra en el puesto 16, siendo el país mejor puntuado de Latinoamérica y con una diferencia de apenas 772 puntos en relación a Finlandia, el país más feliz del mundo, de acuerdo con este ranking.
A continuación, te mostramos cuál ha sido la trayectoria de los países a lo largo de los años, en este ranking.