Así como los escobajos anteceden a cada uva en el racimo, hay un sinfín de historias que se ramifican detrás de cada viñedo. Desde relatos y tradiciones familiares hasta reminiscencias de la época colonial se ordenan en palabras y fotografías en Heroicas viñas bolivianas (2022), la reciente y última publicación editorial de la comunicadora y periodista paceña Marie France Perrin de Peró.

El camino de letras e imágenes que viaja por las viñas de Tarija, Samaipata y la región de los Cintis tiene una historia que empieza por unas latitudes ajenas a los límites bolivianos. Pues fue en 2020 cuando Marie se encontraba en el Valle de Uco, en Mendoza, Argentina, que el contacto con la industria vitivinícola le hizo preguntarse qué había para contar en Bolivia y motivó la necesidad de decirse: “Tengo que hacer un libro”.
Marie tiene más de veinte años dedicada al periodismo y una de las pasiones en las que trabaja de forma paralela es la producción independiente de libros fotográficos. Ya con el tema para su séptima publicación, contactó al fotógrafo Enrique Quiroz para empezar el proyecto en octubre de 2021.
Uno de los detalles que Marie resalta es que no se considera una aficionada al mundo de los vinos. Hasta entonces era ajena a las texturas y aromas frutales en las copas. Sin embargo, con firmeza sentencia: “Soy periodista. Puedo escribir sobre cualquier cosa cuando investigo”.
En las páginas de Heroicas viñas bolivianas se relata todo, en el sentido más amplio de la expresión. Ya que Marie describe desde los detalles más técnicos de la producción artesanal e industrial hasta historias genealógicas con un origen lejano en el tiempo.
Por ejemplo, en lo relativo a las viñas de Cinti, explica cómo algunas tradiciones instauradas en la época de la colonia se mantienen vigentes en viñas pequeñas donde “la vid crece trepando árboles”.
Entre otros temas que aborda, están las condiciones geográficas del país.
“Me enteré de que, en teoría, en Bolivia no se debería poder producir uva por la altura y por lo cerca que está a la línea del ecuador. Aquí la producimos donde otros dejan de hacerlo, la mayoría de las bodegas del mundo están a menos de 1000 metros de altura”. En el país hay bodegas entre los 1500 m y 2000 m de altura.
No obstante, aclara que es una mezcla “poco común” de condiciones la que permite la prosperidad de la vid.

“Uno de los productores me contó que en un evento internacional dijeron que los vinos bolivianos son heroicos”, dice. En ese comentario, y luego de conocer esas condiciones que dificultan la tarea, Marie encontró el nombre que buscaba para su obra: “Heroicas, porque es un trabajo heroico”.
A las características geográficas del suelo boliviano se le suman los problemas de contrabando, que agregan niveles de dificultad a los productores locales.
La narrativa del libro parte de las miradas de Marie y Enrique en las propias bodegas, a las que visitaron más de una vez en distintos viajes. Para financiar un trabajo independiente de tal magnitud —del que destaca a la impresión como lo más costoso—, Marie se basó en una estrategia de preventas.
Antes de ser impresos, parte de los libros ya estaban vendidos.
Marie presentó el 13 de febrero Heroicas viñas bolivianas en la Casa de la Cultura de Tarija. Entre palabras de profesionales y amigos, junto al son del violín, el libro se expuso por primera vez en el departamento.
El libro de Marie se encuentra en etapa de distribución. El tiraje de 2000 ejemplares circula por las librerías de La Paz y Santa Cruz. En Tarija, se encuentra en El Marqués. Las 220 páginas de historias le han valido a Marie comentarios que hacen énfasis en la falta de obras del mismo tipo.
Marie espera que mediante las historias inmortalizadas en Heroicas viñas bolivianas se sume más gente a la tendencia por el enoturismo, del que destaca la labor de las bodegas tarijeñas.

La obra tiene por el momento su punto final. Marie aún deja la puerta abierta a algún futuro trabajo de la misma naturaleza, pero en otras zonas productoras del país.