Cada inicio de año, cuando César Ríos Ríos mira las nueces colgando de sus nogales, sabe que no solo cosechará los frutos secos, sino también el resultado de la paciencia y el esfuerzo de años. Ingeniero forestal, agrónomo de profesión, hace más de una década que se dedica a estudiar la nogalicultura y asesorar a todo el que quiera emprender en ese mundo: algo que no deja recomendar.
“Los nogales llegaron a Tarija con los españoles en la época colonial”, explica y añade que “hoy, los que eran de nuestros abuelos están en el ocaso de su etapa productiva”. El interés tanto por el fruto como por el árbol nació cuando realizaba unas capacitaciones en Argentina. Ahí César se dio cuenta del potencial de la nogalicultura.
Más allá de su pasión por la planta y sus frutos, a César le interesa motivar a la gente a emprender con nogales. Basta una parcela de tierra para empezar a generar ingresos; eso sí, con algunos cuidados mínimos y ciertas condiciones de la tierra.
“Los nogales llegaron a Tarija con los españoles en la época colonial”
Por ejemplo, explica que en un cuarto de hectárea pueden entrar entre 30 y 50 nogales mejorados, lo que supone una producción anual de alrededor de 1 250 kilogramoss de nuez. “En el mercado se vende el kilogramo de nuez mejorada y con cáscara a Bs 40”, señala. Eso sí, no deja de señalar las condiciones necesarias para una buena producción.
César diferencia dos tipos de plantas de nogal: las criollas y las mejoradas. Sobre las primeras explica que hasta hace unos años fueron la principal fuente de nueces para la ciudad. “Tienen una altura de entre 10 y 15 metros y una copa de 10 metros de radio. Producen nueces luego de 10 a 12 años de ser plantadas”. Un nogal criollo puede producir de 35 kg a 50 kg de nuez. Estas se venden a Bs 10 el kilogramo en el mercado tarijeño.
Los árboles mejorados son de menor tamaño, entre cuatro y seis metros de altura, y tardan alrededor de 4 años en alcanzar su etapa productiva. Uno de los detalles en los que César hace énfasis es que “no hay que temerle a la palabra ‘mejorado’”, pues, según explica, no se trata de modificaciones genéticas en laboratorio, sino de un arduo trabajo de cruzamientos naturales de distintas variedades que dan como resultado una planta que produce más cantidad en menor tiempo.
Si la persona que desea emprender con nogales tiene el terreno para las plantas mejoradas, este debe ser de “una textura liviana, arenosa, ripiosa y tiene que tener agua cerca”, señala el experto.
“Los nogales no requieren tanta atención, quizás una vez a la semana o tres veces al mes, pero muchos tropiezan por falta de guía”.
A pesar de que la nogalicultura no requiere de cuidados diarios y poco más que podas y fertilizantes, César menciona que en más de una década de experiencia ha visto a personas ilusionadas no obtener buenos resultados. En su opinión, se trata de la falta de asesoramiento técnico: la última variable para “lanzarse al éxito” con los nogales. “Los nogales no requieren tanta atención, quizás una vez a la semana o tres veces al mes, pero muchos tropiezan por falta de guía”.
Según una nota de prensa del diario El País de Tarija del año 2022 “la producción de nuez en Bolivia es incipiente y apenas cubre un 20% de la demanda del mercado nacional, del cual un 15% provee el departamento de Tarija”, por lo que se trata de un mercado con potencial aún por explotar.
A ese dato se le suma el hecho de que las plantas que hasta entonces proveían de nuez a Tarija ya están viejas para seguir produciendo. Se trata de plantas criollas, su elevada altura dificulta cualquier tratamiento para estirar su vida productiva, según explica César.
César trabaja actualmente bajo el sello de NogaSur y se dedica tanto a la asesoría en materia de nogalicultura como a la venta de nogales listos para producir, los cuales “cría” en su vivero.